QUITO.– Los legisladores de la Asamblea de Ecuador votaron el martes a favor de continuar con el juicio político contra el presidente Guillermo Lasso por acusaciones de peculado, lo que podría llevar el laberíntico proceso hacia su etapa final.
Lasso siempre ha negado las acusaciones de la oposición de que hizo la vista gorda ante la supuesta malversación de fondos relacionada con un contrato con la empresa estatal de transporte de petróleo Flopec, argumentando que su administración hizo cambios rentables al acuerdo, que se firmó años antes de que él asumiera el cargo.
Según la resolución, que obtuvo la aprobación de 88 de los 116 legisladores presentes, Lasso y sus rivales de la oposición testificarán cada uno ante el pleno de la Asamblea Nacional y luego se enfrentará a una votación final que podría resultar en su destitución.
Lasso y Hernán Luque, expresidente del directorio de la Coordinadora de Empresas Públicas, “definieron la continuación de los contratos de transporte de petróleo en favor de terceros, conscientes de que los mismos representaban una pérdida para el Estado”, dice la resolución aprobada el martes por la Asamblea Nacional.
“Consecuentemente, el presidente de la República, conocía y sabía de la estructura de corrupción en Flopec”, agregó.
La votación se produce a pesar de un informe de la Comisión de Fiscalización de la Asamblea Nacional, que escuchó a los testigos el mes pasado y concluyó que no hay motivo para el juicio político o la destitución de Lasso.
Solo cuatro de los nueve miembros de la comisión respaldaron esa conclusión el fin de semana.
#PlenoLegislativo868 | Posterior al cierre del debate, con 88 votos afirmativos se aprueba la resolución que dispone continuar inmediatamente con el proceso de #JuicioPolítico en contra del presidente @LassoGuillermo, acorde al artículo 142 y otros de la #LeyFunciónLegislativa. pic.twitter.com/tydN63Wwdw
— Asamblea Nacional (@AsambleaEcuador) May 9, 2023
Los aliados de Lasso han cuestionado la legalidad del proceso de juicio político, el primero contra un presidente en décadas, diciendo que el esfuerzo está siendo influenciado por negociaciones políticas.
La Asamblea está lista para elegir un nuevo liderazgo, que podría reemplazar al presidente de la Asamblea, Virgilio Saquicela, hasta el domingo.
A través de su cuenta de Twitter, el ministro de Gobierno, Henry Cucalón, rechazó la decisión de la Asamblea Nacional de dar paso al juicio político en contra del presidente Guillermo Lasso.
“La Asamblea ha decidido continuar con el juicio político al presidente de la República en un proceso ilegítimo que nació, se desarrolló y terminará sin pruebas, sin argumentos y con serios vicios legales. Nos mantenemos firmes en la defensa del derecho de los ecuatorianos a vivir en democracia”, escribió en funcionario hace pocos minutos.
La Asamblea ha decidido continuar con el juicio político al Presidente de la República en un proceso ilegítimo que nació, se desarrolló y terminará sin pruebas, sin argumentos y con serios vicios legales.Nos mantenemos firmes en la defensa del derecho de los ecuatorianos a…
— Henry Cucalon (@henrycucalon) May 9, 2023Cómo sigue el proceso
Se necesitan 92 votos para destituir a Lasso, y los legisladores del partido del expresidente Rafael Correa –él mismo condenado por corrupción– han prometido sus 47 votos a favor. Otros partidos de la oposición están divididos sobre si respaldar la destitución.
Lasso tiene una relación antagónica con la legislatura de 137 miembros. Algunos miembros de la oposición intentaron destituirlo el año pasado en medio de intensas protestas de grupos indígenas.
Según la Constitución de Ecuador, Lasso podría convocar elecciones presidenciales y legislativas anticipadas en lugar de enfrentar un voto de destitución en la llamada “muerte cruzada”.
La oposición le ha advertido a Lasso de que recurrir a este mecanismo, que nunca ha sido invocado, aumentaría aún más la tensión política y social, pero el mandatario no sólo ha coqueteado con ella sino que ha sugerido que, si hay comicios anticipados, será de nuevo candidato.
En este caso, el Consejo Nacional Electoral debería convocar en un plazo de siete días la doble cita electoral, que implicaría renovar de nuevo los dos poderes aunque sólo “para el resto de los respectivos períodos”. En este periodo interino entre la disolución y la celebración de las elecciones, el presidente tiene potestad para emitir “decretos-leyes de urgencia económica”, previo dictamen favorable de la Corte Constitucional.
La ciudadanía, entretanto, observa dividida todo este terremoto político, con un Lasso que ha visto cómo su popularidad ha descendido en los sondeos. Aun así, cerca de un 39% de los ecuatorianos se muestran a favor de que complete el mandato, frente al 18,5% que reclama su cese a manos de la Asamblea Nacional y un 14,5% que le piden directamente que dimita, según una encuesta publicada en marzo por la firma Click Report. Más del 28% de las 1900 personas entrevistadas para este sondeo respaldan que invoque la ‘muerte cruzada’.
Agencias DPA y Reuters