Este jueves, se conoció que la Argentina acudió a la Organización Mundial del Comercio (OMC) para iniciar una disputa contra Estados Unidos. El foco de conflicto son las medidas antidumping que tomó Washington con respecto a la importación de tubos que se utilizan en la producción de petróleo, fabricados por Siderca, empresa perteneciente al Grupo Techint.
No es la primera vez que Estados Unidos aplica sanciones de este tipo por considerar que los productos se venden a un precio inferior al establecido en el mercado internacional. Es más, de acuerdo con la organización internacional, se trata de la tercera solicitud que plantea la Argentina sobre el mismo tema.
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“La sanción que impuso Estados Unidos está basada en que la Argentina vende los productos por debajo del valor de mercado (es decir, una medida antidumping), lo que distorsiona al mercado americano. Fue como consecuencia de un reclamo que hizo el sector siderúrgico estadounidense”, explicó Marcelo Elizondo, presidente de la International Chamber of Commerce (ICC) en la Argentina y director del Comité de Economía Internacional del CARI.
Según alegó el Gobierno en el documento oficial, las medidas decididas por el país del Norte son “incompatibles” con varias disposiciones del Acuerdo Antidumping de la OMC y con el Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio de 1994.
“La Argentina alega varias cuestiones. En primer lugar, que no se considera que el contrato es a largo plazo y, en realidad, el precio del producto se ajusta escalonadamente en los años siguientes. Además, argumenta que la OMC exige que para poner una sanción antidumping se tiene que probar que haya daño en la industria local, pero Estados Unidos no probó que haya afectación en la producción o el abastecimiento. Por eso acudió a la Organización Mundial del Comercio, que tiene un procedimiento bastante pautado, con foco en las negociaciones”, agregó Elizondo.
Ahora, el primer paso será la llamada “solicitud de celebración de consultas”, que hoy fue comunicada a las partes en conflicto. Ellas tendrán la oportunidad de debatir la cuestión y encontrar una solución satisfactoria sin llegar al litigio. Pasados 60 días, si no se pudo llegar a un acuerdo, el país podrá pedir que resuelva la cuestión un grupo especial.
En este último caso, se formaría una suerte de Tribunal, donde las partes presentarían sus pruebas a lo largo de un año. Finalmente, se tomaría una decisión al respecto para una de las partes. Si se le da la razón a Estados Unidos, podrá mantener las sanciones. En cambio, si la Argentina se ve favorecida, el país presidido por Joe Biden deberá dar marcha atrás en su decisión, según desarrolló el especialista.
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El año pasado, el Departamento de Comercio de los Estados Unidos inició una investigación antidumping para los tubos petrolíferos procedentes de la Argentina, Corea del Sur, la Federación Rusa y México. Finalmente, tras evaluar el presunto daño causado por las importaciones, el 21 de noviembre de 2022 se fijó un arancel compensatorio del 78,80% por cinco años para Siderca y todos los demás exportadores argentinos de la mercancía investigada.
“La Argentina se reserva el derecho de plantear cuestiones fácticas y jurídicas adicionales, y de abordar medidas adicionales y alegaciones conexas en relación con las cuestiones expuestas supra, en el curso de las consultas y en una eventual solicitud de establecimiento de un grupo especial. La Argentina espera con interés recibir la respuesta de los Estados Unidos a la presente solicitud y fijar una fecha mutuamente aceptable para la celebración de las consultas”, cerró el comunicado oficial.
El país fue sancionado por antidumping en varias ocasiones, en parte, por algunas distorsiones que genera la economía argentina de cara al comercio exterior. Sin ir más lejos, solo en Estados Unidos hubo recientemente conflictos por el mosto de uva, el etanol y, ahora, los tubos petrolíferos. En Europa, un par de años atrás, hubo un caso por el biodiésel.
