El Banco Central (BCRA) amplió a las billeteras electrónicas el beneficio cambiario que meses atrás le había concedido a los turistas extranjeros que realicen pagos con tarjetas de crédito o débito en el país. Es decir, dispuso que los gastos que cancelen a través de billeteras electrónicas e impliquen un débito en sus cuentas bancarias o virtuales “también se podrán liquidar a un tipo de cambio que tiene como referencia los dólares financieros”, lo que equivale a que le reconozcan unos $431 por cada dólar consumido en el país, contra los $225 en promedio que se le reconocería si hacen el cambio de moneda en una agencia o sucursal bancaria.
La posibilidad de concretar pagos con este beneficio para los visitantes quedará habilitada desde este viernes, según lo resolvió hoy en su tradicional reunión de directorio de los jueves. “Se iguala el pago con QR de billeteras extranjeras a los realizados con tarjetas de débito y crédito”, apuntó el comunicado oficial.
Pero podría demorarse algunos días más, porque los operadores extranjeros de esas billeteras “deberán alcanzar convenios con los administradores locales para poder trasladar a sus usuarios financieros el beneficio de realizar pagos con QR en los comercios de todo el país”, explicaron.
Por lo pronto, se benefician con esta misma medida “los cobros de consumos efectuados por no residentes mediante tarjetas de débito, crédito, compra o prepagas emitidas en el exterior, los cobros por cualquier tipo de servicio turístico en el país contratados por no residentes, incluyendo aquellos contratados a través de agencias mayoristas y/o minoristas de viajes y turismo del país” y los vinculados a “servicios de transporte de pasajeros no residentes con destino en el país por vía terrestre”, según detallaron.
Los turistas extranjeros adoptaron la posibilidad de realizar pagos en el país con tarjetas a un tipo de cambio diferencial de muy buen modo desde que se les abriera en diciembre esa posibilidad. Ya en ese mes cursaron operaciones por un total de US$93 millones, según los registros oficiales, pero esos montos se habían ampliado hasta superar los US$140 millones en tres de los últimos cuatro meses, llegando incluso hasta los US$164 millones en febrero.
De allí que se descuenta que la nueva opción para acceder a ese beneficio será también muy bien recibida.
Bloqueo al pago con criptomonedas
La entidad monetaria también resolvió hoy que los proveedores de servicios de pago que ofrecen cuentas con ese fin (PSPCP, según la sigla) “no podrán realizar ni facilitar a sus clientes las operaciones con activos digitales, incluidos los criptoactivos, que no se encuentren regulados por la autoridad nacional competente y autorizados por el Banco Central de la República Argentina (BCRA)”.
Esto bloquea a los PSPCP la posibilidad de efectuar este tipo de operaciones por sí mismos o de ofrecer iniciarlas desde sus aplicaciones o plataformas web. “Por ofertar o facilitar se entiende la disponibilidad de botones de compra automatizados para el usuario”, indicaron.
Las personas interesadas “deberán realizar la operación por su cuenta”, aclaró el ente monetario en el comunicado por el que dio a conocer la medida. Es decir, en todo caso, conectarse por vía directa con la contraparte.
“En todo caso esta norma equipara las reglas que los PSPCP y las entidades financieras deben cumplir”, acotaron.
Los proveedores de servicios de pago o PSP son los encargados de conectar a cuentas bancarias y sus propietarios y entre sí a través de pasarelas de pago cuando se produce una compra. Sin ellos no sería posible activar cada pago online, ni tampoco ofrecer distintas modalidades de pago a los clientes. En el país hay unas 140 anotadas para realizar esta actividad, según los registro del BCRA.
El BCRA sostiene que así procura “mitigar los riesgos que las operaciones con estos activos podrían generarles a las personas usuarias de servicios financieros y al sistema nacional de pagos”.
Al respecto recuerda que en mayo de 2021, el Banco Central y la Comisión Nacional de Valores (CNV) publicaron una alerta a efectos de proveer información sobre eventuales implicancias y riesgos que los criptoactivos pueden acarrear, así como recomendar una actitud prudente a fin de mitigar una eventual fuente de vulnerabilidad para las personas usuarias e inversores.