Una denuncia por una presunta defraudación con la venta de ganado sacude a una sede del Instituto Nacional de Tecnología Agropecuaria (INTA). Según confirmaron a LA NACION fuentes consultadas, en las últimas horas la Justicia realizó una serie de allanamientos en varias unidades del país que estarían en sintonía con una investigación interna que se hacía desde hace más cuatro meses contra dos personas de la estación experimental de Anguil.
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Según relataron a este medio, todavía “no hay certezas de un presunto fraude con animales” que se conoció durante la semana, pero sí había antecedentes y estaba en curso un proceso de investigación administrativa dentro del INTA Anguil, en La Pampa. Entre marzo y abril pasado ya habían sido apartadas estas personas presuntamente por una maniobra que habría afectado al INTeA [Innovaciones Tecnológicas Agropecuarias], una empresa de capitales mixtos donde el INTA tiene mayoría y está dedicada a los agronegocios.
La acusación se conoció en el medio La Arena, de La Pampa, a través de una denuncia de un jubilado del organismo, y luego intervino la Justicia Federal. Se dio luego de conocerse el testimonio de un exempleado del INTA que motivó que un fiscal actuara de oficio y decidiera proceder con los allanamientos, incluso en oficinas de la Capital Federal.
Este procedimiento amplió la investigación interna dentro del INTA, organismo descentralizado en la órbita de la Secretaría de Agricultura. “Este caso saltó por una factura que un productor que había comprado un producto fue a descargarlas y no le descargaba el IVA. El funcionario que hacía el trabajo, extendía la factura, cobraba el dinero y automáticamente hacía una nota de crédito y quedaba cerrado. Cuando el productor fue a descargar la factura, no le descargaba”, reconstruyó una fuente. Tras conocerse esta situación hace cuatro meses aproximadamente decidieron separar a dos personas involucradas en la administración de esa sede de Anguil. “El resto está por verse”, confiaron sobre la presunta venta fraudulenta de ganado.
La Arena publicó que en la estación experimental de Anguil se producen novillos que, una vez terminados se venden. Una jaula de estos animales representa unos $10 millones, aproximadamente. Además, mencionan que por esta denuncia suman en rigor tres las personas involucradas con una comercialización para beneficio propio.
En el organismo mencionaron que todo aquello en conocimiento de algunas irregularidades “se aborda a la perfección en tiempo y forma, pero siguiendo el reglamento de investigaciones administrativas que aplica para la administración pública nacional”.
En este marco, el martes llegó una orden de allanamiento de la Justicia Federal de Santa Rosa, La Pampa, a las unidades locales, pero también a INTEA SA en CABA por posible defraudación con la venta de ganado bovino y ovino.
Desde el INTA aseguraron que están manejando la situación con cautela, por los procesos institucionales y de la Justicia. “Ese es el proceso que tiene una investigación en marcha”, explicaron sobre la investigación interna.
Según mencionaron, durante los allanamientos le entregaron a la Justicia Federal toda la información solicitada para determinar si hay una irregularidad en la venta de los animales. Dijeron que no se llevaron computadoras u otros equipos, pero sí todo el material probatorio. “Copiaron toda la información asociada a la venta de bovinos y ovinos. No se llevaron nada más. Fue un allanamiento para búsqueda de información asociada a las ventas. Se llevaron copias de balances y otros documentos”, indicaron fuentes consultadas.