EL CALAFATE.- En los casi ocho años de gobierno, Alicia Kirchner nunca pudo lograr un acuerdo con la Asociación de Docentes de Santa Cruz (Adosac), el gremio que desde 2007 se ha convertido en una piedra en el zapato del kirchnerismo. Desde que empezó el ciclo lectivo 2023 hubo 41 días de paro; es decir que 2 de cada 3 días los niños santacruceños no tuvieron clases.
En busca de nacionalizar su malestar, una delegación de maestros santacruceños estará hoy en el Congreso de la Nación para hacer oír su reclamo salarial. También denunciarán el estado de las escuelas y una persecución del gobierno contra ellos. Durante esta semana que está en curso transcurre un paro de 96 horas, que cuando mañana concluya se habrán perdido 41 días de clases.
No hay clima para llegar a un acuerdo. La conflictividad entre el gobierno local y el gremio no hace más que escalar. El secretario general de Adosac, Javier Fernández, confirmó a LA NACION que esta semana tuvo una comunicación con el obispo Jorge García Cuerva, interesado en la protesta docente. El viernes pasado, al trascender el nombramiento papal de García Cuerva como arzobispo de Buenos Aires, el sacerdote aseguró que no había podido achicar las diferencias entre el sector docente y el gobierno provincial. Alicia Kirchner lo saludó personalmente al sacerdote por su nombramiento.
Por su parte, la presidenta del Consejo Provincial de Educación, Cecilia Velázquez – uno de los alfiles políticos de la gobernadora- aseguró que salvo Neuquén, ningún salario en el país, iguala a los maestros santacruceños. “Toda esta situación tiene que hacernos reflexionar hasta cuándo nuestra sociedad soportará este abuso”, enfatizó, y cargó contra los dirigentes del gremio de los maestros. “Hay dirigentes tan desaprensivos que especulan en el marco de un año electoral”, apuntó Velázquez sobre la medida de fuerza.
Desde el gremio respondieron que están muy lejos de ser los docentes mejor pagos del país. La Adosac toma como salario testigo el de un docente de Nivel Inicial que recién ingresa: $120 mil de bolsillo. “Desde este año se agregó de manera compulsiva, en el nivel primario, una hora más de clases, denominada jornada extendida, si bien es parte de la ley de educación, hay formas de hacerlo”, explicó Fernández a LA NACION.
“Cuando dicen que cobramos los salarios más altos, suman el incentivo docente, lo que nos pagaron por la jornada extendida, pero eso no fue para todos los docentes, incluso suman a los docentes que tienen dos cargos, eso implica hoy que un docente empieza a trabajar a las 7.30 en una escuela hasta las 12.30 o 13 e ingresa en otra escuela a las 13.30 hasta las 18.30, muchos están desbordados”, argumentó Fernández.
Cláusula gatillo, insuficiente
Velázquez, titular de la cartera educativa, detalló que para junio los docentes de Santa Cruz habrán recibido casi un 50% de aumento. A pedido del gremio en la mesa paritaria, el gobierno aceptó aplicar la cláusula gatillo que mensualmente actualiza los salarios con el índice de inflación. Sin embargo, consideran que no es suficiente.
¿Qué destrabaría el conflicto? “Pedimos que exista una recomposición, porque desde hace cinco años que se viene depreciando nuestro un salario en un 50%, partimos desde un nivel muy bajo, que vamos detrás de la inflación”, explicó Fernández. Desde el gremio señalaron que el conflicto se podría destrabar con una recomposición real sobre el salario básico, no solo sobre algún ítem, como les ofrecieron en la última paritaria. El viernes se reanudará la negociación.
“En provincias, como San Juan, un docente ingresante cobra 180 mil pesos, nosotros estamos muy lejos de eso para el ingresante. La canasta para la Patagonia está calculada en $ 214, necesitamos por lo menos una guía de trabajo que nos garantice que vamos a ir recuperando el salario, no estamos cerrados a un porcentaje, pero queremos algo que se acerque a la canasta básica”, argumentaron desde el gremio, que está enrolado en la Ctera, la confederación de gremios docentes que a nivel nacional conduce Sonia Alesso, una aliada de Cristina Kirchner.
Multas millonarias y persecución
Se estima que cerca de la mitad de docentes de Santa Cruz, tienen doble cargo, sin embargo, no cobran lo mismo. El gremio, en su largo pliego de reclamos, pidió también que se derogue el decreto 066/2017 que aseguran que se trata de un “presentismo encubierto”: el decreto otorga 3 puntos a los docentes que no falten ningún día, ni por licencia, ni por medida de fuerza.
Desde que se inició el conflicto, el gobierno tomó medidas inéditas: reemplazaron docentes en huelgas con personas sin título de maestro. La situación llevó a los padres a quejarse en los medios y a los maestros a denunciar la situación ante la Organización Internacional del Trabajo contra el gobierno de Santa Cruz por persecución. Entre otros puntos, enumeraron también la imposición de multas millonarias, la limitación del derecho de huelga y el reemplazo de los huelguistas por personas externas.
Fuentes gremiales confirmaron que el año pasado se vieron obligados por un fallo judicial a pagar al gobierno provincial una multa de 23 millones pesos que se originó en 2017, cuando el gobierno los denunció por incumplir una conciliación obligatoria dictada por el ministro de trabajo de Alicia Kirchner, Teodoro Camino. Con este antecedente, el gobierno multó otra vez al gremio.