Una cámara de la industria de agroquímicos y fertilizantes alertó que podrían subir los precios de estos insumos debido a una norma de la AFIP. Además, advirtió que las SIRA generan “poca previsibilidad” para la actividad.
Anteayer, en el Boletín Oficial se publicó la resolución 5339 con la suspensión, hasta el 31 de diciembre próximo, del régimen de percepción que permitía, con un certificado de exclusión, a grandes importadores quedar exentos del Impuesto al Valor Agregado (IVA) y del Impuesto a las Ganancias. En rigor, podían solicitar vía el certificado la exclusión si contaban con saldos a favor ante el organismo tributario.
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Como informó LA NACION, ante esta situación las empresas del sector de los fertilizantes frenaron sus ventas a los productores hasta tener un análisis del impacto de esa norma. Hoy, luego de la fuerte repercusión que se generó en el mercado, se expidió en un comunicado la Cámara de la Industria Argentina de Fertilizantes y Agroquímicos (Ciafa).
Según la entidad, la disposición del organismo de recaudación tributaria “complejiza el mercado” y, agregó, “va a generar un impacto en los precios de los fertilizantes y fitosanitarios, todo esto en el contexto de una histórica sequía”.
El sector industrial, solicitó, en esta línea, “mantener la excepción de los insumos fitosanitarios y fertilizantes anterior a la resolución 5339/2023 para evitar el incremento de los costos a los productores agropecuarios para las próximas campañas agrícolas”.
Según datos oficiales, en 2022 el total importado de fertilizantes fue de 3,1 millones de toneladas por un valor CIF de US$2743 millones. Respecto de 2021, la importación cayó 31% en volumen pero subió 20% en valor. Aumentó en precio por el impacto de la invasión de Rusia a Ucrania; ambos países son importantes proveedores de fertilizantes.
Este año, después de la baja en volumen que se dio en el marco de la sequía, se pasarían a importar 3,98 millones de toneladas. Esto requería, con algunos precios que se acomodaron a la baja tras el salto del año pasado, unos US$2343 millones.
Además de la norma de la AFIP, Ciafa se detuvo a cuestionar otros mecanismos. Por caso, dijo que “la complejidad y lentitud en las aprobaciones de las SIRA genera poca previsibilidad para las empresas en cuanto a la disponibilidad de materias primas e insumos para los productores”.
“A su vez, los plazos de financiación para el pago de las importaciones por parte de la industria contemplados en el SIRA afectan la disponibilidad de insumos”, agregó la organización.
El sector agro es superavitario en cuando al balance de dólares. El año pasado, vía la agroexportación llegaron divisas por más de US$40.000 millones, un récord. En tanto, las importaciones de fertilizantes y agroquímicos no superan en un año de precios estables los US$5000 millones.
Pedidos
En este marco, Ciafa planteó “que se readecúen los plazos de financiación desde la nacionalización a los términos existentes previo a la comunicación A 7622 del BCRA”.
También exigió que la aprobación de las SIRA “se normalice a la realidad del sector, dándole un ritmo de aprobación automático”. Agregó: “Por otra parte, respecto de la nueva medida de la AFIP, se requiere mantener la excepción de los insumos fitosanitarios y fertilizantes anterior a la Resolución 5339/2023, para evitar el incremento de los costos a los productores agropecuarios para las próximas campañas agrícolas”.
Según la cámara, en fitosanitarios el 80% del consumo es sintetizado y/o formulado localmente. Respecto de fertilizantes, indicó que “la producción local nominal abastece 1,8 millones de toneladas de un mercado total de 4,8 millones de toneladas en el 2022, siendo real la necesidad de traer productos finales para el desarrollo de la actividad”.
Planteo conjunto
Las cuatro cadenas agrícolas (Asagir, Acsoja, Maízar y Argentrigo) también hicieron una fuerte advertencia por la situación generada tras la resolución de la AFIP. “En lo que a nuestro sector se refiere, impactará en mayores precios de los insumos importados (fertilizantes y fitosanitarios) que conforman una parte mayoritaria de los costos de producción de nuestros cultivos, así como en diversos insumos importados que requieren las maquinarias que utilizamos en las cadenas”, dijeron.
Agregaron: “Esto en un escenario de un sector agroindustrial devastado por una sequía sin precedentes, al cual el Gobierno dice que está ayudando. Exhortamos a quienes gobiernan a reconsiderar esta resolución. De lo contrario, habrá un futuro de menores cosechas en volumen y en calidad, suelos más empobrecidos por menores aplicaciones de fertilizantes, y maquinaria más obsoleta”.