El exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del Fondo Monetario Internacional (FMI) Alejandro Werner consideró que el organismo de crédito fue “ingenuo” en la última revisión del acuerdo que hizo con el ministro de Economía, Sergio Massa, en Washington para conseguir el desembolso de $7500 millones de dólares dado que luego, el candidato presidencial lo utilizó para políticas de campaña. “No se imaginaban la magnitud y la hipocresía”, señaló.
Entrevistado en la pantalla de LN+ por Jonatan Viale, Werner se refirió las medidas económicas realizadas por Massa a partir de la derrota en las elecciones PASO del 13 de agosto y explicó: “Hoy el Fondo no tiene instrumentos para controlar lo que hace Massa porque este gobierno se termina en diciembre”.
“El día que firmaron la última revisión y desembolsaron los recursos sabían que esto podía pasar, pero no se imaginaban que la magnitud y la hipocresía iban a ser tan grandes, aunque sí algo parecido”, evaluó el economista y exdirector del Departamento del Hemisferio Occidental del FMI.
En ese sentido, consideró que el directorio fue “ingenuo”. “Trabajé 9 años en el Fondo. Comparado con un político de esta envergadura, claro que somos tremendamente ingenuos. Sabían. Pero aun enfrentado con este escenario, el Fondo sabía que era mejor refinanciar la deuda que tener a la Argentina en default con el Fondo. Políticamente era menos mala esta decisión, también para que el país no se alíe con otro bloque económico”.
Tras ello, fue consultado sobre su perspectivas de cara a las elecciones generales y qué podría suceder en materia económica. Werner especuló que como consecuencias de las decisiones del gobierno la inflación continúe en ascenso y hasta que podría acelerarse, sea cual sea el resultado, a diferencia de lo que pasó en 2015.
“Veo el panorama con muchísima preocupación. En Estados Unidos se esperaba que, tomando como referencia la elección de hace ocho años entre [Daniel] Scioli y [Mauricio] Macri, resultara estabilizadora por el nuevo gobierno, pero ahora vemos el fenómeno contrario”, soslayó.
Habló de dos puntos centrales: “Primero por el impulso de la demanda agregada a la monetización del déficit que no se ha visto en ningún lado y después por el escenario de tercios, y con un candidato como Milei que plantea la dolarización en un país que no tiene los recursos para dolarizar”.
Consideró que “el deterioro financiero y nominal va a continuar”, y que “se va a acelerar” por resultado de las medidas adoptadas por Massa. “Es muy difícil pensar dónde están las fuerzas que van a generar algo de estabilidad. Todos los recursos que se están introduciendo al sistema por las medidas expansionistas de Massa… Es preocupante que pueda ser ministro y candidato. Todo eso entra al sistema y los retrasos que a veces se tienen entre política monetaria e inflación, van a alimentar una depreciación superior y el proceso se irá acelerando”.
Macri, Milei y la dolarización
En otro tramo de la entrevista fue consultado acerca de sus consideraciones del gobierno de Mauricio Macri. Sobre él planteó que tenía buenas ideas, pero que no supo trasladarlas a los hechos. “Era un programa muy optimista sin medidas que lo fundamentan”, recordó.
“Nos tocó trabajar con el Gobierno en su gestión y creo que Mauricio tenía la idea correcta del país que quería. Intentó llevar a cabo una idea de modernización y disciplina en la parte fiscal, sobre todo en la segunda parte, pero con errores importantes. El gradualismo fue una visión muy equivocada y se basó en un diagnóstico erróneo”.
En tanto sobre Milei, aseguró que su triunfo en las PASO fue una sorpresa no solo para la sociedad argentina sino para el mundo, pero desconfía acerca de que se pueda llevar a cabo en el corto plazo la política de dolarización de la economía. “A Milei se lo ve con un gran interrogante porque es un político nuevo. Sus planteos de achicar el tamaño del estado y la liberalización se ven con buenos ojos, pero la dolarización como una medida muy voluntarista”.
Sobre este punto, explicó que solo habría una forma de que Milei logre conseguir los dólares necesarios para una dolarización y que eso conllevaría empeñar algún recurso muy valioso para el país. “Me suena tremendamente difícil que un país con bonos de 24 y 34 centavos de dólares pueda conseguir 60 mil millones de dólares. Tal vez si empeñás la pampa húmeda, pero solo poniendo como garantía uno de los grandes activos del país, o todas las reservas de litio”, planteó.
“Hoy no puede conseguir mil millones de dólares, con la incertidumbre que habrá en el próximo gobierno. Quién lo va a prestar”, sentenció.
