Si no hay imprevistos, representantes de las distintas terminales del peronismo se reunirán el viernes por la tarde en la sede de Matheu 130 para reactivar el Consejo del PJ Nacional. Sin candidatos presidenciales definidos, la formalidad partidaria forzará así que el Presidente se vea cara a cara con exponentes del ultrakirchnerismo, pero también con gobernadores, sindicalistas y legisladores de todo el país para empezar a pulir la estrategia del Frente de Todos. Ante la incertidumbre, la interna oficialista se encamina a dirimirse en las PASO, la elección primaria del 13 de agosto.
La última vez que Alberto Fernández se sentó con los laderos de Cristina Kirchner en una mesa política, hace dos meses (también en Matheu), la interna a cielo abierto se profundizó y apenas se logró consensuar un documento conjunto que conformó a las partes. En principio, el jefe del Estado -que es además presidente del Partido Justicialista- irá el viernes al encuentro, según señalaron en su entorno.
La mayoría de las miradas, se descuenta, estarán sobre él. Cuando faltan casi dos meses para el cierre de las listas de candidatos, el oficialismo sigue sin ordenamiento electoral y uno de los principales interrogantes es si Fernández jugará por su reelección o no. El kirchnerismo, por su parte, debería reconfirmar si Cristina Kirchner seguirá fuera de juego o responderá al operativo clamor para subirla a la boleta, que continuará este sábado con un acto en Ferro. Con esas dudas cruciales, el resto de las figuras con aspiraciones presidenciales que pululan en la escena oficialista debe definir su suerte.
Reglas de juego
Pese al nivel de incertidumbre, tal como contó LA NACION, representantes del Presidente y de la vice vienen manteniendo discretas conversaciones para fijar las reglas de juego de una PASO, que es, por ahora, la principal hipótesis de trabajo del peronismo.
Las tratativas no fluyen con facilidad. Se debe consensuar desde la cantidad de listas que se podrían presentar en agosto hasta la integración de las nóminas de diputados de cara a los comicios generales y un “código de convivencia” para atravesar la campaña sin que corra sangre. El jefe de Gabinete, Agustín Rossi, es uno de los que brega por este asunto cuando habla de pegar “por encima del cinturón” dentro de la interna.
También se discute la situación de los distritos en donde hay un candidato natural que podría ir colgado de las dos (o más) fórmulas presidenciales que se presenten. El caso más importante es el de la provincia de Buenos Aires: según el esquema que se defina, Axel Kicillof podría tener competidores en la PASO, o no.
En la previa de la reunión del Consejo del viernes, sin embargo, no había entre los organizadores expectativas de resolver cuestiones gruesas. Lo único confirmado es que se avanzará con el papeleo para convocar al Congreso del PJ Nacional, que reúne a unos 900 congresales y que es el ámbito que oficializaría la conformación del frente electoral (en este caso, el Frente de Todos) y la estrategia para los comicios. “El viernes tenemos que formalizar la convocatoria al Congreso del PJ y definir el temario de ese congreso, el reglamento interno viene después”, se limitó a decir uno de los organizadores de la reunión del viernes.
El Consejo Nacional del PJ reunirá a 75 dirigentes. Por el lado del kirchnerismo, estarán el ministro del Interior Eduardo “Wado” De Pedro, el gobernador bonaerense Axel Kicillof y la ministra de gobierno bonaerense Cristina Álvarez Rodríguez, muy cercana a Máximo Kirchner. Del círculo chico del Presidente estarán el canciller Santiago Cafiero, el jefe de Gabinete, Agustín Rossi, la ministra de Desarrollo Social, Victoria Tolosa Paz y el secretario General de la Presidencia, Julio Vitobello. De los gobernadores, entre otros, figuran Juan Manzur (Tucumán), Omar Perotti (Santa Fe) y Gustavo Bordet (Entre Ríos). Y por el sindicalismo aparecen Héctor Daer (CGT), Hugo Yasky (CTA) y Pablo Moyano (CGT).
La situación de Fernández
La reunión del Consejo del PJ encabezada por Fernández se dará en un momento de fuerte presión de distintos actores del peronismo para que el Presidente defina si será candidato o no. Que parte del kirchnerismo haya aceptado, al menos en lo declarativo, que haya una PASO -como quería el jefe de Estado- deja el escenario planteado para que el jefe de Estado finalmente diga si va a competir.
Si bien muchos defienden los tiempos que maneja Fernández (y creen que estirará la definición a mayo), en su entorno algunos advierten que, de no presentarse, debería decirlo lo antes posible, para dar tiempo a rearmar la estrategia electoral del ala moderada del Frente de Todos. Las encuestas que llegan a la cúpula del Gobierno son muy adversas, tanto en imagen como en intención de voto.
Mientras Fernández dilata su pronunciamiento, ya hay funcionarios que orbitan cerca suyo que empiezan a pensar en su futuro bajo la hipótesis de que el primer mandatario dará un paso al costado. Hay funcionarios del riñón presidencial, de hecho, que ya comenzaron a colaborar trabajar cerca de Daniel Scioli, aún cuando se siguen referenciando en el jefe de Estado. El embajador de Brasil es el único que está lanzado en el oficialismo y que dice, sin ponerse colorado, que va a ser candidato a presidente este año.
