LA PLATA.- El gobierno de Alberto Fernández creó por resolución del Ministerio de Seguridad un comando general para coordinar el desplazamiento de las fuerzas federales en el conurbano bonaerense y esta semana invitará a una reunión a los funcionarios designados por Axel Kicillof para definir el número de gendarmes que se destinarán a cada jefatura departamental de la policía bonaerense en el Gran Buenos Aires.
Se trata del Comando Unificado del Conurbano (CUC), que tendrá una mesa de análisis criminal que deberá reunirse con frecuencia semanal para actualizar y trabajar sobre el mapa del delito.
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El comando tendrá cinco puestos. Norte -con funciones en Escobar, Pilar, General Rodríguez y Marcos Paz-, Noroeste– con alcance en Tigre, San Fernando, San Isidro, Vicente López, San Martín, Tres de Febrero, Morón, Ituzaingó, Hurlingham, Merlo, Moreno, San Miguel, José C. Paz y Malvinas Argentinas-, Sudoeste -con funciones en La Matanza-, Sur -con alcance en Avellaneda, Lanús, Quilmes, Lomas de Zamora, Esteban Echeverría, Almirante Brwon y Ezeiza-, y La Plata– con jurisdicción en esta capital, Ensenada, Berazategui, Florencio Varela, San Vicente, Presidente Perón y Cañuelas-.
La resolución fue publicada hoy en el Boletín Oficial y se citará a la provincia en los próximos días para avanzar en la integración de este comando, según se informó a LA NACION en la cartera que conduce Aníbal Fernández.
La disputa por el despliegue de miles de gendarmes en la provincia de Buenos Aires se reavivó la semana que pasó y trasciende a los ministros de Seguridad de Nación, Aníbal Fernández, y de la provincia, Sergio Berni, que esta semana volverán a medir fuerzas a la hora de coordinar la acción en territorio. Pasaron meses antes de que Aníbal Fernández firmara el miércoles último la resolución preparatoria -publicada hoy en el Boletín Oficial- para el envío de mil gendarmes, que aún no llegaron al territorio.
En el gobierno nacional afirman que en este territorio ya hay 2000 gendarmes activos. Al plan para desplegar otros 1000 gendarmes de refuerzo solo le falta -según el gobierno nacional- que la provincia se avenga a coordinar con las autoridades nacionales el desembarco de las tropas.
Mientras tanto, jueces federales, intendentes y miembros de las fuerzas federales de seguridad hacen saber que esperan que el poder político ordene el combate contra la inseguridad y el narcotráfico en este territorio.
Hay dos preguntas sin responder aún: si la provincia resignará poder para comandar a los nuevos gendarmes desplazados en territorio bonaerense y cuántos gendarmes serán asignados a cada distrito.
En concreto, se sabe ahora que el gobierno nacional instalará las bases operativas en La Plata, Tigre, Avellaneda, Pilar y La Matanza. En esas bases dormirán los gendarmes que se desplazarán entre todos los municipios linderos del Gran Buenos Aires.
“Funcionarán como una policía de cercanía”, dijo un funcionario del ministerio de Seguridad a LA NACION. “Van a actuar en coordinación en cada departamental acorde al mapa del delito”, precisó.
La encargada de coordinar los desplazamientos será la secretaria de Seguridad y Política Criminal de la Nación, Mercedes La Gioiosa, y se invitará a participar al jefe de la policía de la provincia, el comisario general Daniel García. Fernández y Berni por ahora, no se sentarán a esa mesa.
Kicillof se metió por completo en la polémica desatada con el gobierno nacional por el desplazamiento de los gendarmes al Gran Buenos Aires la semana que pasó. Y con sus críticas apuró la resolución que finalmente se firmó el miércoles y se publicó hoy. El gobierno exigió el desplazamiento de las tropas al ministro de Seguridad nacional. Más aún, disparó un tiro por elevación al Presidente. Advirtió además que 1000 gendarmes no serán suficientes.
“Siempre requerimos el envío de 6000 gendarmes (…). Se habló, hubo conversaciones, muchas incluso con el Presidente por el envío de gendarmes, todavía no mandaron a ninguno de esos 6000”, dijo el mandatario provincial.
El gobernador agregó: “Lo que requerí es que me diga cuándo, dónde y cómo van a desplegar los gendarmes. Si son para seguridad ciudadana tienen que coordinarlos razonablemente con el Ministerio de Seguridad de la Provincia. Lo que quiero es que haya resultados, hace tres años y pico estamos pujando por esto y nunca lo conseguimos”, enfatizó.
La fecha coincide con su arribo al gobierno. Y con la asunción de Alberto Fernández en 2019. Las quejas ya no se disimulan.
¿En qué causas van a intervenir los gendarmes? ¿Causas federales de narcotráfico o delitos menores que hasta ahora atiende la policía de la provincia?
“Si los gendarmes tienen que ver con cuestiones del narcotráfico, la verdad es que la Nación tiene la atribución vinculada al narcotráfico, no tiene que coordinar con nosotros estas operaciones vinculadas al narcotráfico o a perseguir al narcotráfico: envía a los gendarmes, actúa, porque es una responsabilidad del gobierno nacional por ley”, dijo Kicillof. Y agregó: “Ahora, si son temas de seguridad ciudadana, si la idea es que haya un despliegue de gendarmes, para cuestión de seguridad ciudadana, evidentemente hay que coordinarlo con el Ministerio de Seguridad de la PBA”.
Según datos oficiales los departamentos judiciales más calientes donde se ha incrementados los delitos de competencia ordinaria desde que llegó Kicillof al gobierno son La Matanza, La Plata, Morón, Quilmes, San Isidro, San Martín y Zárate-Campana. Así resulta al menos de los últimos datos oficiales de la Procuración (2020/2021) que compara todas las instrucciones penales preparatorias iniciadas en este territorio.
Sin estadísticas actualizadas, los intendentes del oficialismo y de la oposición ven otro termómetro en la calle donde –afirman- aumentan los delitos y son cada vez más violentos. Ellos piden ser convocados a la mesa de diálogo para coordinar el despliegue y la actuación de los gendarmes. “Es fundamental que se dejen las disputas políticas y se convoque a los intendentes para articular esfuerzos y dar batalla al narcotráfico”, dijo Julio Garro, el único de los intendentes opositores que tendrá un comando operativo en su distrito.
En esta capital, los delitos son cada vez más violentos, según Garro. “Es fundamental la coordinación con la provincia y los intendentes que podemos colaborar en las zonas más complejas según el mapa del delito”, dijo este alcalde.
“Hace mucho que venimos pidiendo gendarmes. Sin una seria coordinación de los gobierno nacionales, provinciales y municipales no va a ser efectivo”, dijo el intendente de Lanús, Néstor Grindetti.
“Los intendentes de Pro nos enteramos por los diarios del desplazamiento de gendarmes al conurbano. Consideramos necesario y urgente la presencia de fuerzas federales. Esperamos que nos convoquen a trabajar coordinados con Provincia y Nacion”, dijo Diego Valenzuela, de Tres de Febrero.
Según Sergio Berni, los delitos bajaron un 18.9 por ciento desde que asumió como ministro, esto es entre 2019 y 2022. De un total de 92.125 hechos al año registrados en el primer cuatrimestre de 2019 a 74.676 delitos registrados en el primer cuatrimestre del año pasado. Las cifras incluyen homicidios, asalto, robos, hurtos, robos de autos, violaciones, cuatrerismo y piratas del asfalto. Y corresponden a toda la provincia, no solo al Conurbano. Las cifras que reparte Berni no incluye narcomenudeo ni narcotráfico.
Por el momento, los secretarios de seguridad de los cinco municipios donde estarán instaladas las bases operativas participaron de una sola reunión en la que se habló de los lugares donde se desplazarán los gendarmes. Solo un intendente, Fernando Espinoza, anunció que invertirá recursos para la construcción de una base de gendarmería nacional en el distrito, que tendrá lugar en Ciudad Evita. La base estará a pocos quilómetros de Puerta Doce, donde Sergio Berni tiene su comando operativo.
Fuente: La Nación. Ver nota completa.
