VIENA.- El argentino Rafael Mariano Grossi fue reelegido este lunes como director general del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA), dependiente de la ONU, para un segundo mandato de cuatro años.
La conferencia general de los 176 miembros confirmó mediante una votación el nombramiento del experimentado diplomático para un segundo mandato hasta fines de 2027.
La Junta de Gobernadores ya lo había designado previamente por aclamación, informó Vilawan Mangklatanakul, presidenta de la conferencia general del OIEA que se celebra esta semana en la sede del organismo en Viena. La de hoy fue la oficialización de la designación.
“Hay algo que quiero decir hoy, enfrente de todos ustedes: hoy mi sentido del deber, mi sentido de responsabilidad, moral, ética y profesionalidad es aún más fuerte que hace cuatro años”, dijo Grossi, de 62 años y con una amplia carrera dedicada a la actividad atómica.
The 67th #IAEAGC has begun.Started my remarks expressing gratitude for my reelection and trust placed in my service. Now even more motivated, dedicated, and enthusiastic than in 2019, ready to continue facing global challenges as Director General of this remarkable institution. pic.twitter.com/MCNj9GFTMJ
— Rafael MarianoGrossi (@rafaelmgrossi) September 25, 2023
“Desempeñaré el cargo con la misma emoción, entusiasmo y pasión”, agregó el director general tras el anuncio de la presidenta, quien se congratuló de “ser la primera” en darle la buena noticia.
La conferencia general –el plenario que anualmente reúne a los representantes de los 176 países miembros del OIEA– confirmó mediante votación el nombramiento de Grossi por un segundo mandato, de acuerdo con la designación que ya había hecho en marzo la Junta de Gobernadores, el órgano ejecutivo del organismo, integrado por 35 naciones.
La gestión de Grossi al frente del OIEA ha estado marcada hasta ahora por el conflicto en torno al programa nuclear de Irán, cuya verificación y supervisión está en manos de la agencia que dirige, y además por la guerra en Ucrania, donde la planta nuclear de Zaporiyia está bajo ocupación rusa desde marzo de 2022.
Para reducir los riesgos de un accidente nuclear en la zona de guerra, el director general del OIEA trata desde el año pasado de negociar con las partes enfrentadas la creación de una zona de seguridad y protección en torno a la central atómica, la más grande de Europa, con sus seis reactores.
El primer mandato Grossi lo asumió a finales de 2019 tras la muerte de su antecesor, el japonés Yukiya Amano. Su segundo mandato comenzará el 3 de diciembre próximo y terminará el 2 de diciembre de 2027.
Antes de llegar a la OIEA fue embajador de la Argentina ante Austria, Eslovenia y Eslovaquia, así como ante los organismos internacionales con sede en la capital austríaca, entre ellos la propia agencia nuclear, a cuya dirección general llegó ya con una carrera en gran parte vinculada al mundo de la energía atómica.
Entre 2009 y 2013 fue director adjunto para Asuntos Políticos y jefe de Gabinete de su predecesor en la dirección general del OIEA.
Nacido en 1961 en Buenos Aires, Grossi se graduó de Ciencias Políticas por la Universidad Católica Argentina (UCA) y realizó sus estudios diplomáticos en el Instituto del Servicio Exterior de la Nación (ISEN). Tiene además una maestría en Relaciones Internacionales y un doctorado en Historia y Política Internacional por la Universidad de Ginebra.
Grossi trabajó en la Dirección de Asuntos Nucleares de la Cancillería argentina y ha representado al país en numerosos foros internacionales de asuntos de seguridad, desarme y no proliferación nuclear. En 2002 fue nombrado jefe de Gabinete de la Organización para la Prohibición de las Armas Químicas (OPAQ), con sede en La Haya.
En 2015 presidió la Conferencia Diplomática sobre la Convención de Seguridad Nuclear, convocada para revisar cuestiones de seguridad atómica tras el accidente en la central nuclear de Fukushima (2011).
Grossi es padre de ocho hijos, y habla inglés, francés, italiano y alemán.
Es el sexto director que tiene el OIEA desde su creación, en 1957. El rol del organismo es velar por el desarrollo pacífico de la energía atómica en todo el mundo.
Agencia ANSA