La candidata a vicepresidenta de La Libertad Avanza, Victoria Villarruel, elogió este jueves a Florencio Randazzo, compañero de fórmula de Juan Schiaretti, tras el debate de vicepresidentes, en el que hubo fuertes cruces. En una entrevista que le dio a LN+, Villarruel aseguró que pidió el teléfono de Randazzo y le escribió para agradecerle por su “cordialidad” y correcto comportamiento.
“Hubo poca calidad humana en el debate”, apuntó Villarruel. Por eso, agregó, la actitud de Randazzo la sorprendió. La abogada, que acompaña a Javier Milei en la boleta libertaria, tuvo fuertes encontronazos con los otros tres aspirantes a presidir el Senado desde el próximo 10 de diciembre (Agustín Rossi, de Unión por la Patria; Luis Petri, de Juntos por el Cambio; y Nicolás Del Caño, del Frente de Izquierda), pero fue con Rossi con quien más se cruzó.
El jefe de gabinete de Alberto Fernández la acusó de no haber trabajado nunca y de haber evadido. “A los 18 años empecé a trabajar como recepcionista en un centro odontológico. A los 21 ingresé a un estudio jurídico”, afirmó Villarruel, quien agregó que “no es tan difícil de buscar la información, está disponible”.
En el mismo sentido, en el debate del miércoles, la diputada había criticado a Rossi, quien fuera el titular de la Agencia Federal de Inteligencia antes de ser designado por Fernández como jefe de gabinete, y lo definió como “inepto” por tener “mala información”.
“¿Cuál es su relación con genocidas? A usted le achacan eso, una relación particular con los genocidas”, indagó Eduardo Feinmann. “No sé qué relación puede haber porque no he he sido abogada de ningún militar, ni acusado, ni condenado, ni imputado”, contestó y afirmó que su vínculo fue para escribir un libro llamado “Los llaman jóvenes idealistas”. “Solo defendí víctimas del terrorismo; las causas que abrí en estos años han estado relacionadas con victimas del terrorismo”, dijo la legisladora.
En un contexto en el cual el presidente de la Corte Suprema de Justicia, Horacio Rosatti, valoró como “inconstitucional” una eventual dolarización que culmine con la eliminación del peso, Villarruel no guardó alabanzas a la Justicia: “El Poder Judicial en la Republica Argentina le dice a una persona que es asesinada por una bomba como paso en el comedor de la policía federal donde murieron 23 personas que es un delito común”.
“Yo no reivindico ningún gobierno de facto”, se excusó Villarruel, quien, no obstante, volvió a insistir que “desde 1983 ningún gobierno ha reconocido a las víctimas del terrorismo y, por lo tanto, le violan sus derechos humanos”.
“Es deber del Estado proteger esos derechos, los de las víctimas. Hay un fallo de la Corte Interamericana de Derechos Humanos (CIDH) que obliga a la República Argentina a hacerlo”, cerró Villarruel. La Corte de la Argentina, sin embargo, en 2017 sentenció que la CIDH no puede revocar sentencias del máximo tribunal argentino, por lo que el cumplimiento de la CIDH no es obligatorio para los tribunales argentinos.