WASHINGTON.- En su primera presentación en persona en la sede de las Naciones Unidas desde la invasión de Rusia a Ucrania, el presidente ucraniano, Volodimir Zelensky, pidió a los líderes del mundo que se unan para defender a Ucrania y el orden internacional, impongan un límite a las agresiones de Moscú y al gobierno de Vladimir Putin, al que acusó de cometer un genocidio, y ayuden a poner fin a la guerra dándole una victoria sin condiciones a Kiev para prevenir más invasiones en el futuro.
“Debemos actuar unidos para derrotar al agresor”, dijo el mandatario ucraniano. “Ahora cada guerra puede ser definitiva. Nuestra unidad debe garantizar que la agresión no vuelva a estallar”, agregó.
Fue la primera vez desde que Rusia invadió Ucrania que Zelensky, vestido con su ya icónico atuendo verde de fajina, habló ante el mundo desde el atril en la sala de la Asamblea General de las Naciones Unidas, un mensaje que quedó para los anales del cónclave a la par de otras intervenciones que han marcado la historia de la diplomacia internacional. Zelensky aprovechó la cita para enviar un mensaje directo a Putin, denunciar crímenes lesa humanidad de Rusia, incluido el secuestro de “decenas de miles de niños ucranianos”, y exigirle al mundo que defienda a Ucrania y a los principios del orden global que se pusieron en juego en esta guerra.
“El objetivo de la actual guerra contra Ucrania es convertir nuestra tierra, nuestro pueblo, nuestras vidas y nuestros recursos en un arma contra ustedes, contra el orden internacional basado en reglas”, dijo Zelensky.
El mandatario había dicho antes que Ucrania tiene evidencias de que decenas de miles de niños ucranianos han sido secuestrados y llevados por la fuerza a Rusia, y que estaban tratando de recuperarlos. La Corte Penal Internacional (CPI), recordó, emitió una orden de arrestro contra Putin por estos crímenes.
“El tiempo pasa, ¿qué será de ellos? A esos niños en Rusia les enseñan a odiar a Ucrania con sus familias quebradas. Esto es claramente un genocidio cuando el odio se usa como arma contra una nación”, denunció el líder ucraniano.
Al enmarcar la invasión a Ucrania como una agresión al mundo entero, Zelensky le dijo a los líderes del planeta reunidos en Nueva York que por primera vez tienen la oportunidad de poner fin a la agresión “en los términos de la nación atacada”. Y antes de cerrar su mensaje con su habitual “¡Slava Ukraini!” (”¡Gloria a Ucrania!”), dijo que Kiev está haciendo todo lo posible para garantizar que ninguna nación se atreva a atacar a otra.
“Esta es una oportunidad real para que cada nación garantice que la agresión contra su Estado, si ocurriera, terminará, no porque su tierra sea dividida y se vea obligada a someterse a presiones militares o políticas, sino porque su territorio y soberanía quedarán completamente restaurados”, dijo Zelensky.
“Mientras Rusia empuja al mundo a su guerra final, Ucrania está haciendo todo lo posible para garantizar que después de la agresión rusa nadie en el mundo se atreva a atacar a ninguna nación”, continuó. “Se debe frenar el uso de armas, se deben castigar los crímenes de guerra, las personas deportadas deben regresar a sus hogares y se debe devolver al ocupante que abandone sus propias tierras. Debemos unirnos para lograrlo y lo haremos. ¡Gloria a Ucrania!”, cerró.
Defensa de Biden
Antes de las palabras de Zelensky, el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, había vuelto a defender a Ucrania ante la invasión de Rusia en su mensaje ante la 78º Asamblea General de las Naciones Unidas en el que repasó los desafíos globales y convocó a las naciones a reforzar la cooperación para enfrentarlos, un nuevo intento por renovar el liderazgo de Estados Unidos en un mundo cada vez más fragmentado.
“Nos reunimos una vez más en un punto de inflexión de la historia mundial. Pero los ojos del mundo están puestos sobre todos ustedes, sobre todos nosotros. Como presidente de Estados Unidos, entiendo el deber que tiene mi país de liderar en este momento crítico, de trabajar con países de todas las regiones, vinculándolos en una causa común”, arrancó Biden su mensaje, enfatizando que Estados Unidos busca un mundo más seguro, más próspero y más equitativo.
“Sabemos que nuestro futuro está unido al suyo. Déjenme repetirlo. Sabemos que nuestro futuro está unido al suyo. Ninguna nación puede enfrentar sola los desafíos actuales de hoy”, remarcó ante los líderes reunidos en la sala de la Asamblea General, en la sede de las Naciones Unidas en Nueva York.
El discurso de Biden, el tercero que brindó en las Naciones Unidas como presidente de Estados Unidos, tuvo como trasfondo el nuevo escenario geopolítico que dejó la invasión de Rusia a Ucrania, el primer conflicto entre dos naciones en el corazón de Europa en más de medios siglo, que fragmentó al mundo en bloques.
Estados Unidos y sus aliados europeos quedaron virtualmente enfrentados con la Rusia de Putin, quien cuenta con el respaldo de China. Otros jugadores globales, como la India y Brasil, dos miembros del G-20 y del grupo de países que integran los Brics, han buscado marcar una postura equidistante, que por momentos ha estado más alineada con Rusia.
De hecho, antes de Biden, y en su regreso a la sala principal de las Naciones Unidas, el presidente de Brasil, Luiz Inacio Lula da Silva, proclamó que “Brasil está de vuelta”, y condenó la guerra en términos genéricos, sin denunciar de manera explícita a la invasión de Rusia a Ucrania. El conflicto, dijo, muestra la “incapacidad colectiva” para hacer valer los principios de las Naciones Unidas. La postura de Lula -que intenta erigirse como uno de los referentes del llamado Sur Global– frente al conflicto en Ucrania ha generado una profunda frustración en la administración Biden. Ambos mandatarios se reunirán mañana en Nueva York.
El único aplauso que arrancó Biden fue en el momento en el que habló sobre Ucrania, y dijo que ninguna nación estará segura si Ucrania es forzada a fracturarse por la invasión de Rusia. Lo escuchaba Zelensky. Biden volvió a responzabilizar a la “agresión descarnada” de Rusia, dijo que Ucrania quiere poner punto final al conflicto y que si Rusia quisiera terminarla, la guerra se acabaría, y defendió sin medias tintas la postura de Kiev, que pide paz sin rendición de territorio.
“Pero les pregunto esto: si abandonamos los principios fundamentales de la Carta de la ONU para apaciguar a un agresor, ¿puede cualquier Estado miembro sentirse confiado en que estará protegido? Si permitimos que Ucrania sea dividida, ¿está segura la independencia de alguna nación? La respuesta es no”, afirmó Biden. “Es por esto que Estados Unidos se mantiene con nuestros aliados para apoyar al valiente pueblo ucraniano por su soberanía, sus derechos territoriales y su libertad. De esto depende el futuro de todas las naciones y los derechos de cada una, sin importar su tamaño”, completó el mandatario.
El resto del mensaje de Biden fue un repaso de los temas más preocupante de la agenda global. Biden habló de la situación de seguridad en Haití, de la necesidad de trabajar para que “las tecnologías sean seguras antes de ser lanzadas al público”, de la seguridad y la economía en África Central, de su política de buscar una “competencia gestionada responsablemente” con China, evitando los conflictos, la necesidad de trabajar juntos para enfrentar el cambio climático, el rol de los organismos multilaterales, y reiteró que Irán nunca debe adquirir un arma nuclear, entre otros temas.
Biden le dedicó un tramo de su discurso a la crisis desatada por el cambio climático, para muchos, el principal problema que enfrenta la humanidad, y uno sobre el cual los países no han hecho aún todo lo posible para resolverlo. También insistió en que era “clave” que los países trabajen mancomunadamente para combatir los efectos del calentamiento global.
“Olas de calor que rompieron todos los récords en Estados Unidos y China. Incendios forestales asolan América del Norte y el sur europeo. Quinto año de sequía en el Cuerno de África. Trágicas inundaciones en Libia que mataron a miles de personas. Todas estas fotos juntas cuentan una historia urgente de lo que nos espera si no reducimos nuestra dependencia en combustibles fósiles y no empezamos a empezar a proteger nuestro mundo del cambio climático”, dijo Biden.
A diferencia de sus antecesores directos, Biden trató en su discurso el papel de los organismos multilaterales en el desarrollo. El presidente, que buscará su reelección, sostuvo que los países debían “acelerar sus compromisos para que nadie se quede atrás”, y reafirmó su intención de “reformar y ampliar el Banco Mundial” para aumentar sus programas de financiamiento. Además, se mostró a favor de reformas los organismos multilaterales y de “garantizar que los países en desarrollo tengan una voz más contundente” en el Fondo Monetario Internacional (FMI), un reclamo en el mundo emergente, incluido la Argentina.