WASHINGTON.- En un punto de acercamiento en una relación gélida y conflictiva, Estados Unidos acordó con Irán la liberación de cinco prisioneros norteamericanos de origen iraní a cambio de retirarle cargos a cinco ciudadanos iraníes y de descongelar 6000 millones de dólares de fondos de Teherán que habían quedado bloqueados por las sanciones de Washington.
La liberación de los prisioneros norteamericanos, que también poseen ciudadanía iraní, a cambio de la liberación de los fondos, que según el gobierno norteamericano deberán ser utilizados estrictamente con fines humanitarios, marca un quiebre y un avance en la relación entre Estados Unidos e Irán, dos naciones que han tenido enfrentamientos históricos y que en los últimos años han fracasado en reactivar las negociaciones para sellar un nuevo acuerdo que ofrezca garantías acerca de los fines del programa nuclear de Teherán, el principal punto de fricción. Irán sostiene que su programa sólo tiene fines pacíficos, mientras que Occidente cree que busca el desarrollo de armas nucleares.
“Hoy, cinco estadounidenses inocentes que fueron encarcelados en Irán finalmente regresan a casa”, dijo Biden en un comunicado difundido por la Casa Blanca, con el cual confirmó la liberación de los prisioneros.
Biden dijo que los prisioneros liberados son Siamak Namazi, Morad Tahbaz, Emad Sharghi y dos ciudadanos que desean permanecer en privado. Un avión qatarí despegó desde Teherán con los cinco prisioneros liberados y dos de sus familiares, poco después de que Estados Unidos e Irán recibieran confirmación de que los fondos habían sido transferidos a cuentas en Doha.
Biden le agradeció en su comunicado a los Gobiernos de Qatar, Omán, Suiza y Corea del Sur por su trabajo en las negociaciones, y le dedicó un párrafo especial Emir de Qatar, Jeque Tamim bin Hamad, y al Sultán de Omán, Haitham bin Tariq, “quienes ayudaron a facilitar este acuerdo durante muchos meses de difícil diplomacia”, indicó el mandatario.
En una breve conferencia de prensa desde Nueva York, donde mañana comenzará el debate general de la Asamblea General de las Naciones Unidas, el secretario de Estado, Antony Blinken, dijo que se había comunicado por teléfono con los prisioneros liberados luego de que aterrizaron en Doha. Todos habían sido detenidos “injustamente” o retenidos en Irán, dijo Blinken.
“Fue para ellos, para mí, una conversación emocionante. Es fácil en el trabajo del día a día perderse en las interacciones de la política exterior y las relaciones con otros países y olvidarse del elemento humano que está al centro de todo lo que hacemos”, dijo Blinken.
Tanto Biden como Blinken pidieron a los norteamericanos que eviten viajar a Irán, y remarcaron que la liberación de personas que han sido injustamente detenidas es una de las prioridades de la administración. La Casa Blanca ha tenido ya otras gestiones exitosas, entre ellas, la de la basquetbolista Brittney Griner, quien había sido arresta a principios de 2022 en el aeropuerto de Moscú y estuvo detenida durante casi 10 meses bajo acusaciones vinculadas a drogas. Blinken dijo que el gobierno de Biden ya logró repatriar a más de 30 norteamericanos detenidos “injustamente” en todo el mundo. Otros casos de alto perfil todavía permanecen irresueltos. El más notable: el corresponsal en Rusia del periódico The Wall Street Journal, Evan Gershkovich, detenido por el gobierno de Vladimir Putin por hacer su trabajo.
A pesar del éxito de las negociaciones entre Washington y Teherán, Blinken se mostró cauteloso a la hora de extrapolar el avance a otros rincones del vínculo al afirmar en Nueva York que el intercambio “no habla sobre nada más en la relación”. Y al referirse a la búsqueda de un nuevo pacto nuclear que sepulte los temores a que Teherán desarrolle una nueva arma nuclear, Blinken insistió en que la diplomacia es “la mejor manera” de conseguir un acuerdo sustentable,
“Seguimos creyendo que la diplomacia es la mejor manera de conseguir un resultado efectivo y sustentable”, dijo Blinken a la prensa.
Aunque el acuerdo fue celebrado por el gobierno demócrata y llevó un incalculable alivio a las personas liberadas y a sus familiares, el intercambio de prisioneros por fondos recibió duras críticas del Partido Republicano, que se opuso a la cesión de los fondos a Teherán. El gobierno de Biden intentó morigerar las críticas argumentando que, bajo el acuerdo, los fondos solo se pueden utilizar para fines humanitarios. Pero el dinero es fungible, y los republicanos argumentaron que la Casa Blanca debió haber negociado un entendimiento mucho más favorable para Estados Unidos.
This image of Siamak Namazi, Morad Tahbaz and Emad Shargi’s first moments of freedom makes me incredibly happy. But it’s also a reminder that these men and their families have had years of their lives stolen from them. I am so relieved they will finally be reunited. pic.twitter.com/MiCZhhfEAd
— Jason Rezaian (@jrezaian) September 18, 2023
Namazi, uno de los cinco norteamericanos liberados, dijo en un comunicado que había soñado con la libertad mientras sufrió un “tormento” durante 2898 días en prisión.
“Gracias, presidente Biden, por poner en última instancia las vidas de los ciudadanos estadounidenses por encima de la política. Gracias por poner fin a esta pesadilla. Gracias por traernos a casa”, dijo Nazami en el comunicado.