Después del acto que la semana pasada llevó al candidato Sergio Massa a Tucumán para reunirse con gobernadores, sindicalistas, referentes sociales y funcionarios regionales, el oficialismo busca mostrar que tiene un impulso renovado y que se cohesionó la campaña en torno de su figura. Como si se hubiese producido un cambio de ánimo. Lo basan, entre otras cosas, en las encuestas que circulan internamente y que ubican al candidato de Unión por la Patria (UP) con posibilidades de entrar en un eventual ballotage con Javier Milei.
“El peronismo ve una posibilidad y quiere ganar”, dijo uno de los gobernadores que la semana pasada estuvo en la provincia norteña. Ahí fue donde ellos mismos reconocieron que en las primarias “no vieron venir a Milei” y ahora trabajan para tratar de revertir ese escenario, en el que el libertario fue el candidato más votado en las PASO. Todo con un complejo trasfondo económico que esta semana registró un 12,4% de inflación, la tasa más alta en 32 años.
“Nuestro tracking (seguimiento) diario nos ubica cada día mejor, entrando a un ballotage con Milei”, aseguran altas fuentes de la campaña. “(Patricia) Bullrich está muy por debajo y ellos (por Juntos por el Cambio) están más complicados porque los votos que se fueron y van a Milei son más afines a ellos que a nosotros. Ellos pescan en una misma pecera, nosotros no”, aseguran con entusiasmo.
También están quienes aún se muestran cautos y no dejan de ver con preocupación que Milei “le saque más votos a Bullrich y eso complique todo”, es decir, que Milei gane en la primera vuelta. “Es difícil, pero no imposible”, es lo que dicen los más pesimistas, o realistas, según la óptica de quien los mire, sobre un posible ingreso al ballotage.
En el comando de campaña, por estas horas planifican los próximos movimientos de Massa, que este fin de semana lo tuvo en el conurbano bonaerense este sábado con inauguraciones de túneles en Malvinas Argentinas y Pilar, y mañana en Hurlingham, con una actividad del PAMI y el lunes en Misiones. En cada una de esas paradas se espera que vaya colando anuncios económicos, algo que solo puede hacer hasta 25 días antes de los comicios, de acuerdo a lo que establece el Código Electoral.
Después de ese raid, para mediados de semana comenzando a preparar lo que será su performance en los debates presidenciales previstos para comienzos del mes próximo. Para eso, Massa se entregará no solo al asesor catalán Antoni Gutiérrez Rubi sino también al equipo que encabeza el demócrata Dan Restrepo, exfuncionario de Barack Obama, que lo entrenarán para esas paradas, según cuenta un hombre de sus filas. De ese team comunicacional también participan Juan Manuel Olmos, vicejefe de Gabinete y un hombre del PJ porteño, y por Santiago García Vázquez, de su círculo más cercano.
Tareas para Uñac
En medio de ese escenario, el oficialismo sumó en las últimas horas a la campaña al gobernador sanjuanino, Sergio Uñac, como nexo con las cámaras empresariales. Uñac, que envuelto en una feroz pelea interna en su provincia con José Luis Gioja e impugnado por la Corte, perdió el territorio a manos de JxC, tiene buena relación con todas las terminales del oficialismo y con el sector empresarial. En el oficialismo creen que lo que viene allí es central porque, aseguran ese es uno de los sectores que “está viendo la gravedad de que una persona como Milei con todas sus formas de ´loquito´, pueda hacer”.
En paralelo la esperanza también está en lo que están haciendo los gobernadores: “Ahora están trabajando”, como describió un funcionario en referencia a los mandatarios provinciales, a los que se les achacó el haberse relajado en sus tierras tras haber ganado sus respectivas provinciales. A eso, en el búnker de la calle Mitre, en el que tiene su base UP, se le suma la sensación de que los anuncios de gestión que vino haciendo Massa lograron “marcar agenda”. Están convencidos de que generaron “una corriente de optimismo”. Sin embargo, todo esto se da en la misma semana en que la inflación marcó un desastroso índice de 12,4%, la tasa más alta en 32 años. Justo cuando se cumple un año de la función de Massa al frente del Palacio de Hacienda tuvo su peor índice.
En el comando de campaña reconocen la dificultad de la gestión y en un concepto que repiten con fuerza buscan tomar distancia de la administración actual de Balcarce 50. “Entendemos el enojo, pero la gente tiene que entender que no estamos plebiscitando la gestión de Alberto Fernández”, sostienen en un concepto que se repite con fuerza y en el que consideran la administración del actual mandatario como un “desastre” al que solo le ponen un manto de piedad con el impacto de la sequía, la guerra, y la pandemia. “Si desaprovechamos la oportunidad de lo que viene, el daño será muy grave”, dicen. En la volteada y a lo que se terminó negociando con el FMI, cae el recuerdo del exministro de Economía, Martín Guzmán.
Liberado ese escenario, y en medio de la situación económica local, esta etapa la campaña va a estar centralizada en Massa, con una jefatura de campaña “colegiada” con Eduardo “Wado” de Pedro, Malena Galmarini y Olmos. “Hay otro clima, se terminaron de integrar los equipos y hoy estamos todos concentrados en ganar”, juran sobre lo que sucede en la mole de la calle Mitre.
A la par de lo que hacen, la expectativa también la focalizan en lo que consideran que viene mostrando Milei. Sostienen que las propuestas con que alcanzó protagonismo en las PASO comenzaron “a hacer agua o a ser relativizadas por los propios candidatos libertarios”. Confían en que el tiempo jugará a favor de que eso quede aún más en evidencia. Y en lo que el libertario pueda o no hacer en su paso por el debate.