La inflación de los pobres: luego de la devaluación y por la suba de alimentos, se disparó un 17% en agosto

La inflación de los pobres se desbordó. Las canastas que releva el Indec, y que hacen de piso para la indigencia y la pobreza, se dispararon en agosto por el impacto de la devaluación oficial y el descontrol en los precios de los alimentos. El violento incremento tiene ya un fuerte impacto social y podría expandir el número de pobres en la Argentina.

La Canasta Básica Alimentaria subió 17% en agosto pasado. Se trata de la línea para la indigencia. Por otro lado, la Canasta Básica Total, el piso para establecer la pobreza, avanzó 14,3%. En un año, la primera acumula 94,4% en lo que va del año. Lo que quiere decir que los precios casi se duplicaron. En doce meses, creció 146,4%. La segunda suma 86,7% hasta agosto, y en el último año se incrementó 137,7%, según los números que hoy publicó el Indec.

Para no ser indigente, una familia tipo precisó, según el organismo estadístico, $130.590 el mes pasado. En tanto, para no caer en pobreza, tuvo que tener ingresos por $284.687. Se trata de unos $9500 por día.

Suba de precios de agosto, difundida esta semana, fue de 12,4% y alcanzó los dos dígitos luego de más de 20 años. El histórico número estuvo motorizado principalmente por el impactante aumento en los valores de los alimentos, que volaron un 15,6%. El IPC del mes pasado reflejó por primera vez dos cifras desde abril de 2002 (10,4%). Para encontrar un dato más elevado hay que remontarse, no obstante, a febrero de 1991, cuando el IPC marcó 27%.

Con el dato de inflación de agosto, el nowcast elaborado por el economista de la Universidad Di Tella, Martín González Rozada, proyectó una tasa de pobreza de 43,2% para el semestre entre marzo y agosto. El dato del primer semestre del año se conocerá el 27 de este mes. El consenso de los especialistas espera que haya superado el 40%. El último dato difundido por el Indec fue para el segundo semestre de 2022: la pobreza fue de 39,2%.

“Tal como se esperaba, la CBA de la región del GBA aumentó en agosto por encima del 15% que anticipaba el rubro alimentos y bebidas no alcohólicas, superando los $40.000 por adulto equivalente”, dijo González Rozada. “Este valor tendrá un impacto importante en los niveles de indigencia del tercer trimestre del año, que estaría por encima del 10%. El aumento de la CBT estuvo por encima del nivel general del IPC del Gran Buenos Aires y alcanzó un incremento interanual del 137,7%. En relación con julio, la CBT del GBA aumentó 14,3%, el incremento más alto de la canasta desde que el Indec reanudó la valorización de las canastas hace siete años atrás. Se reflejará en un crecimiento de la pobreza”, dijo.

“El Gobierno va a tener que tomar alguna medida para que, en este trimestre, antes de irse, la situación social no termine desbordándose”, había señalado en la semana Ricardo Delgado, presidente de la consultora Analytica.

Con microdatos oficiales, pero procesados por privado, la pobreza llegó en el primer trimestre de este año de 38,7%. Se trata de un aumento de 4,4 puntos porcentuales con relación al mismo período de 2022 (34,3%). Esto implica que, en un año, se sumaron a la pobreza 1.169.808 personas en el territorio urbano del país, donde mide el Indec. Si se proyecta este número a todo el país, podría hablarse de 2 millones de pobres nuevos. Estos datos, masticados por la consultora especializada ExQuanti son incontrastables con los que el Indec publica en sus estadísticas, ya que el organismo trabaja sobre semestres en su informe. Por otra parte, las comparaciones deben hacerse entre trimestres impares o entre trimestres pares para evitar distorsiones por el aguinaldo.

A pesar de la ayuda social dispuesta, a la indigencia ingresaron 208.797 personas, en un salto anual que fue del 8,2% en el primer trimestre del año pasado a 8,8% en este, según el documento de ExQuanti.

“Fue de 14,3%, lo que es altísima para un hogar pobre o un hogar que está cerca de ser pobre. Esos son hogares que se alimentan fundamentalmente del trabajo informal y luego complementan con los planes sociales”, afirmó Jorge Colina, experto de Idesa. “Es imposible que el salario de los informales duplique su tasa para igualar a la canasta básica”, dijo. “La pobreza en el segundo semestre 2023, dato que se conocerá en marzo 2024, va a estar más cerca de 50% que de 40%”.

“Aunque esperado, el resultado es todavía más negativo que lo previsto”, dijo Leopoldo Tornarolli, investigador del Cedlas. “La canasta de indigencia casi cinco puntos por encima de la inflación general, la de pobreza más de dos puntos por encima. Esto, en términos de pobreza, recién vamos a tener una primera aproximación en meses, pero con estos niveles es imposible no pensar en una suba significativa adicional de pobreza. No hay medidas paliativas que alcancen con una inflación acelerando a esta velocidad”, afirmó el especialista a LA NACION.

Según la UCA, la cantidad de ocupados pobres llegó a fines del año pasado a 27,3%. Para encontrar un dato similar, sacando el impacto de la cuarentena oficial por la pandemia (30,5% en 2020) hay que irse a 2006 (28,5%). Para los expertos, más allá de la recuperación del trabajo en momentos en que la economía se desacelera, este fenómeno seguirá creciendo por la fuerte licuación de los ingresos de los trabajadores impulsados por una inflación que se descarriló.

MySocialGoodNews.com
Logo
Enable registration in settings - general
Shopping cart