El Gobierno confirmó ayer cuáles serán las empresas que harán el nuevo DNI y pasaporte. Como adelantó LA NACION, la licitación fue adjudicada a Unitec Blue SA, de propiedad de Eduardo Eurnekian que, en conjunto con la compañía alemana Mühlbauer, serán las encargadas de importar las hasta 34 máquinas, proveer el software y elaborar las tarjetas de documento de identidad. Ipesa SA (de Eduardo Lerner, más conocido por ser el dueño de la revista Pronto e imprentas), asociada a la china Emperor, hará lo mismo para los pasaportes. El costo total de los DNI será de US$45.378.416,8 y el de los pasaportes, de US$11.822.223.
En la misma disposición del Renaper, que tiene fecha del viernes pasado, se rechazó la impugnación presentada por la competidora que quedó afuera, Eurowitcel S.A., de vínculo fluido con Florencio Randazzo, exministro del Interior y desde cuya gestión se ocupó de la mayor parte de la producción de tarjetas DNI hasta que comenzó el gobierno del Frente de Todos, cuando comenzó a perder los procesos contra la firma de Eurnekian. La empresa, que ya tiene un proceso judicializado contra el Estado por otra licitación en la que perdió contra Magallanes SA, de Lerner, seguirá insistiendo en el reclamo, que está dispuesto a llevar a la Justicia contencioso administrativa, según fuentes cercanas.
Antes de esta licitación, fracasó otra que tenía el mismo objeto. En la primera, se presentaron 25 empresas pero solo 4 confirmaron su oferta (Unitec Blue SA, Ipesa SA, Eurowitcel SA y Magtik SA). En la que acaba de adjudicarse, fueron 9 y se mantuvieron su propuesta tres (Unitec Blue SA, Ipesa SA y Eurowitcel SA). En el sector explicaron que la baja cantidad de participantes confirmados se debió a que los requisitos técnicos eran muy específicos y pocos proveedores internacionales de la maquinaria disponían con lo necesario para hacer el trabajo, pero no con las estipulaciones exactas del pliego.
Uno de ellos tendría que ver con la producción de tarjetas por hora. Las empresas, si bien podían garantizar la cantidad por hora, no podían hacerlo con la cantidad de máquinas requeridas, sino que con más. Por otra parte, son muy reducidos los proveedores en el exterior que hacen máquinas de alta, media y baja prestación (para hacer producción en masa y otras para hacer DNI en el aeropuerto, por ejemplo). El pliego requería que sea la misma plataforma la que se implemente para todos ellos, no permitiendo que las empresas locales compren a diferentes compañías internacionales.
De acuerdo con documentos de la licitación pública, enn la impugnación, Eurowitcel SA pidió la suspensión del procedimiento por direccionamiento e inconsistencias. Explícitamente adujo que el pliego se había elaborado con el fin de simular una contratación directa a Unitec Blue SA y el Estado. En el caso de Idesa SA, dijo que no tenía la capacidad hacer los pasaportes por falta de antecedentes, debido a que solo se dedicaría a producir diarios, revistas y boletas electorales y que para el aprovisionamiento que haría de las tapas de los pasaportes al Estado solo funciona como intermediaria de una empresa en el exterior.
Una Pyme argentina consultó a la misma multinacional china con la que ganó Ipesa SA para los pasaportes respecto de la viabilidad de presentarse en conjunto a la licitación. Surge de la conversación:
La empresa china: -Chequeé los documentos. Entiendo que este ya es el procedimiento de licitación/compra. ¿Es así?
Pyme argentina: -No es el procedimiento de licitación ni de compra, es el proyecto para licitar, por lo que puede sufrir modificaciones.
Empresa china: -Entiendo. La tecnología de impresión y especificaciones técnicas está fuertemente influenciada hacia la tecnología de la empresa Mühlbauer.
El antecedente en Chile
Además de estos cuestionamientos, surgen dudas respecto del involucramiento de la empresa alemana y otra china, Asino, en Chile. En 2021, estas fueron adjudicadas en el país transandino con el mismo negocio que ganaron en la Argentina. Meses después de finalizado ese proceso, el gobierno de Gabriel Boric dio de baja los contratos con las compañías por preocupaciones respecto de la seguridad y la protección de datos de los ciudadanos. Se vieron obligados a ir hacia atrás por advertencias esgrimidas desde Estados Unidos y la cancillería, que adujeron que se ponía en riesgo la continuidad del visa Waiver para los chilenos. Finalmente, readjudicaron el servicio a la empresa francesa Idemia Identity & Security.
LA NACION consultó a la Embajada de Estados Unidos en la Argentina respecto de este tema, siendo que además, una de las adjudicadas, Ipesa SA (asociada con la compañía china), trabaja con HID, del país norteamericano. Al cierre de esta edición no recibió respuesta. Fuentes del Gobierno aseguraron que no hubo contactos entre el Ministerio del Interior y la embajada. Por otra parte, apuntaron que, a diferencia del caso chileno que le dio “llave en mano” a las empresas para hacer la personalización, en este caso la hará el Renaper. Esto significa que, en este caso, no participarían en la administración de los datos.
Desde Unitec Blue SA negaron cualquier tipo de direccionamiento, aseguraron que el proceso de licitación fue transparente y la elaboración del pliego, participativa. Ipesa SA no contestó a los contactos hechos por LA NACION.
Durante el proceso de licitación los organismos técnicos involucrados dieron el visto bueno a las propuestas de los proveedores, aunque en los informes de laboratorio surgieron cuestionamientos. Estuvo involucrada en la evaluación de Fábrica de Moneda y Timbre de España que, para el caso de Ipesa SA, dijo que las muestras no cumplían con las características para, por ejemplo, el caso de un sustrato sin respuesta fluorescente bajo luz UV. También anotaron que los documentos se deslaminaban después del ensayo de durabilidad y que el resultado de la fuerza de adhesión mínima en anverso era menor de lo especificado. También, tras un ensayo de resistencia a la luz hubo una disminución de intensidad de la respuesta UV tanto en el anverso como en el reverso y un cambio de color especialmente en el reverso. En el caso de Unitec SA, la Casa de la Moneda española solo cuestionó un requisito de respuesta fluorescente, que no hacia a la calidad del documento.
Mühlbauer y Emperor estaban obligadas a presentar al Gobierno una carta de recomendación que indicara que habían realizado por lo menos un proyecto de este tipo de características en otro país. Ambas, por separado, llevaron documentos de referencia emitidos por autoridades de Kazajistán, que dieron cuenta que habían estado involucradas en la provisión de las máquinas para ese país. En el sector llamó la atención la coincidencia.
Todavía resta finalizar algunas formalidades de la licitación y emitir la orden de compra. Luego, a Unitec Blue SA y Ipesa SA les comenzarán a correr los plazos para cumplir con la provisión de las tarjetas y hojas para los pasaportes. Sin embargo, desde el Gobierno expresaron que su intención es presentar el nuevo DNI justo después de las elecciones generales, en 39 días. Todo el proceso de importación y puesta a tope de la nueva maquinaria tardará por lo menos el doble, por lo que la tarjeta que servirá de insumo para el primer documento será de origen extranjero (algo permitido por el pliego, que autoriza hasta un 40% del exterior).
Oscar Agost Carreño, diputado nacional por Córdoba, presentó un pedido de informes en el Congreso respecto de esta licitación. “A menos de 90 días de terminar su mandato, el Gobierno pretende cambiar el formato de DNI y pasaportes que nos costarán a los argentinos US$50 millones”, dijo.
Con la colaboración de Ricardo Brom