ROSARIO.- Fue una inyección de autoestima. El arrasador triunfo de Maximiliano Pullaro en las elecciones generales de Santa Fe le permitió a Juntos por el Cambio (JxC) recuperar la moral por unas horas y salir del estado de shock en el que había quedado inmerso desde el inesperado golpe que recibió en las PASO del 13 de agosto por la victoria de Javier Milei. Patricia Bullrich fue beneficiada por el aluvión de votos que consagró a Pullaro como nuevo gobernador.
La candidata presidencial caminaba eufórica por el salón reservado en el que el vencedor de los comicios recibió a los referentes nacionales de JxC que viajaron a Rosario para acompañarlo en los festejos. Dialogó un largo rato con Martín Lousteau, principal promotor de Pullaro y líder de Evolución Radical, y también intercambió comentarios con Horacio Rodríguez Larreta, su rival en las primarias presidenciales. Todo transcurrió bajo un clima de camaradería, como si la victoria en las urnas de Pullaro hubiese ayudado a sanar las heridas de la feroz interna por el liderazgo opositor. Los grupos de WhatsApp de los dirigentes nacionales de JxC y, sobre todo, de los “halcones” que apuntalan la candidatura presidencial de Bullrich estallaban de mensajes pasadas las 21. Después de semanas de incertidumbre, en la que se multiplicaban los pedidos de reacción ante la ola violeta, los jefes de JxC sienten un aire renovado.
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Sienten que recuperaron la autoestima para la disputa presidencial y la pulseada para ingresar al ballottage. Si bien continúa el debate interno sobre cómo deben posicionarse ante el fenómeno de Milei y su inesperado triunfo, que trastocó los planes de JxC, Bullrich sintió más que nadie el empujón por la arrasadora victoria de Pullaro. Está convencida de que le permitirá provocar un cambio de expectativa en las filas de la coalición opositora. Sorteada la interna nacional y las competencias locales, ansía que todos los sectores de JxC se alineen detrás de su liderazgo para fortalecer su boleta en la pulseada con Milei y Sergio Massa. Es más, la exministra de Seguridad se alista para encabezar caravanas en los distritos más influyentes del país con el objetivo de movilizar a los votantes de JxC. Requiere recuperar adhesiones y alentar un aumento del nivel de participación. “Ahora van a tirar todos del carro”, celebró anoche en la intimidad. Quiere exhibir renovación en JxC para recuperar adhesiones.
En esas movilizaciones intentará imprimirle un tono épico a su cruzada presidencial. Hará un llamado al universo opositor e intentará seducir a los indecisos: “Hay que derrotar al kirchnerismo para siempre y la Argentina necesitamos liderazgo y temperamento”, afirman en el entorno de la exministra. Tras el contundente triunfo de Pullaro en Santa Fe, el tercer distrito electoral del país, Bullrich y los suyos se entusiasman con impedir una victoria de Jorge Capitanich en Chaco y con sumar otro empujón en Mendoza, donde esperan que el radical Alfredo Cornejo ratifique la hegemonía de la UCR en el distrito.
Bullrich se subió al escenario del complejo Puerto Norte minutos antes de las 22, en medio de los cánticos de los militantes radicales. La arroparon Larreta, Rogelio Frigerio y Lousteau, entre otros jefes nacionales de JxC. Llamó a hacer una “gesta” a nivel nacional y enfocó sus críticas en el kirchnerismo. Centró su mensaje en la problemática del narcotráfico y puso énfasis en resaltar que JxC tiene sustento político para encarar las reformas estructurales que requiere el país. Sus asesores buscan reforzar la idea de que la coalición opositora puede garantizar la gobernabilidad y contrastar con la falta de respaldo legislativo que tendría Milei.
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“Esta ola de Santa Fe da un nuevo impulso para que digamos es con todo el país, es el momento de destruir al kirchnerismo para que no vuelva más esta ideología. Vamos a gobernar de la mano”, enfatizó Bullrich, quien arribó ayer a la tarde a Rosario acompañada por una amplia comitiva. “Esta elección fue muy importante, les cambia la cabeza a nuestros dirigentes y nos da energía”, reconoció uno de los armadores de la exministra, que busca recuperar el pulso de la campaña y sueña con una remontada en octubre.
