CÓRDOBA.- El precio del kilo de carne en el mostrador en la Argentina -pese a las subas registradas hasta la semana pasada- sigue más barato que en Uruguay y Chile y está entre 10% y 11% por encima de lo que vale en Brasil, país que es líder exportador y, probablemente, tiene mayor competitividad (menores costos) en materia de precios de hacienda y carne bovina a nivel mundial. Con respecto a Paraguay, es 40% más cara. Los datos derivan de un reporte del economista Juan Manuel Garzón, del Ieral, de la Fundación Mediterránea.
El informe señala que la comparación es “interesante” porque en la Argentina hay una “aceleración importante” de la inflación y eso indica que “hay poco espacio para soportar ajustes fuertes de precios en productos importantes para el consumidor”. Además, por la política pública sectorial que “desde hace tiempo incluye diferentes intervenciones sobre el comercio exterior” con el objetivo de “contener (¿mantener bajos?)” los precios internos de la carne.
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Garzón plantea que, para la propia cadena de hacienda y carne, resulta relevante tener referencias respecto de cómo se ubican los precios locales respecto a los que rigen en mercados vecinos, ya que que “no debería haber grandes brechas” entre países, particularmente con aquellos que operan activamente en el comercio exterior y, por tanto, deben lograr que los precios de la hacienda se mantengan competitivos a nivel global.
Para la comparación el Ieral toma un conjunto de cortes en la Argentina, Uruguay y Chile, con base estadísticas oficiales o de instituciones mixtas y a eso se le suma un relevamiento propio de precios online en supermercados para el que se incorporan a Brasil y Paraguay, los que, “llamativamente no cuentan con información pública y periódica de precios de carne bovina”.
En función de los precios en tiendas online de supermercados, la carne bovina argentina es más barata que en Uruguay y Chile y está entre 10% y 11% por encima que en Brasil. Respecto de Paraguay, la carne local aparece 40% más cara.
Garzón advierte que el hecho de que tanto la carne argentina como la de los restantes países de la región sean “bastante más caras” que en Paraguay puede obedecer a varios factores. Por ejemplo, la menor carga tributaria que tiene Paraguay, tanto sobre ingresos como los consumos internos (por caso, cuenta con un IVA que se aplica con una tasa equivalente al 50% de la alícuota Argentina); posibles diferencias en la calidad de los cortes y las fortalezas que fue desarrollando ese país en su cadena de hacienda y carne, “con costos de producción, industrialización, transporte, etc., que se han ido haciendo cada vez más competitivos, que le han permitido ingresar al top 10 de exportadores líderes a nivel mundial”.
La medición online alcanzó a 21 supermercados y más de 180 precios de cortes de carne bovina de los cinco países. El precio medio de una canasta de ocho cortes de calidad media/alta fue el mes pasado de $4295 por kilo en la Argentina; $3857 por kilo en Brasil; $2561 en Paraguay; $4864 en Uruguay y $5032 en Chile.
En relación a Uruguay, el relevamiento en base a datos oficiales incluye un mix de 12 cortes de carne bovina cuyo precio, a julio, era de US$9,5 el kilo en el país vecino y de US$7,1 a nivel local (en ambos casos a tipo de cambio oficial). En promedio, la carne argentina estaba en julio 25% más barata; la brecha era menor a la de otros meses pero “comenzaba a ampliarse nuevamente”, consigna el texto. En 2015 la carne argentina costaba 18% más y 8% más en 2016.
La comparación con Chile según precios de organismos públicos y entidades representativas del sector, incluyen 13 cortes a julio: el kilo costaba US$12,3 del otro lado de la cordillera y US$ 8,4 a nivel local. Es decir, era 31,2% más barata la argentina que, a comienzos de este año, estaba 39% debajo.