Las autoridades chinas detuvieron a dos personas por causar “daños irreversibles” con una excavadora a un sección de la Gran Muralla, en la provincia de Shanxi, con el objetivo de crear un atajo en la zona. El acto de “vandalismo” ocurrió el pasado 24 de agosto. Las autoridades locales todavía no se pronunciaron sobre las represalias que tomarán contra los detenidos
De acuerdo a un informe divulgado por el Departamento de Seguridad Pública del condado de Youyu, el hecho fue protagonizado por dos obreros que cavaron un “gran agujero” en la antigua fortificación para que su excavadora pudiera atravesarla. Esto último, señaló la Policía, con el objeto de “acortar la distancia que tenían que recorrer”.
La misma jornada en la que ocurrió el episodio de “vandalismo”,las fuerzas de seguridad locales fueron alertadas respecto de lo ocurrido y se trasladaron al lugar de los hechos. Allí encontraron evidencias de que el muro había sido destruido por máquina pesada. Horas después, pudieron localizar a los responsables en una localidad vecina.
Identificados por los apellidos Zheng y Wang, fueron trasladaos a una comisaría para ser interrogados y confesaron lo siguiente: “Lo hicimos para evitar dar la vuelta”.
El área donde sucedió el hecho es conocida como la 32ª Gran Muralla, y cuenta con murallas y torres de vigilancia que datan de la dinastía Ming (1368-1644), por lo que es considerado como parte del patrimonio cultural de la provincia. La UNESCO incluyó en 1987 a la Gran Muralla en su lista de Patrimonio Mundial.
Con información de Europa Press