En el primer día de clases, autoridades de las escuelas francesas impidieron ayer el acceso a las aulas de decenas de jóvenes por negarse a quitarse la abaya, una prenda que usan las musulmanas y que fue recientemente prohibida.
Desafiando la prohibición, cerca de 300 jóvenes se presentaron el lunes por la mañana a sus centros educativos usando abayas, una prenda que cubre la totalidad del cuerpo, excepto rostro, manos y pies, declaró el ministro Educación, Gabriel Attal, a la emisora BFM.
La mayoría de las alumnas aceptó quitarse la túnica, pero 67 se negaron a hacerlo, por lo que fueron enviadas a sus casa, explicó Attal.
“Estaremos muy vigilantes para garantizar la aplicación de esta ley”, indicó ayer la primera ministra, Élisabeth Borne, en Saint-Germain-sur-Ille con motivo de la vuelta a clases.
Y reforzó: “Varias chicas jóvenes han llegado con abayas a varios establecimientos. Algunas han aceptado quitársela. Con las demás, hablaremos para explicarles la ley”.
Attal también firmó una carta dirigida a los padres de las alumnas afectadas para “explicarles que la escuela no estigmatiza a nadie”, y agregó: “Hay que aplicar las reglas [especialmente en materia de laicidad]”.
El gobierno francés anunció el mes pasado que prohibiría la abaya en las escuelas, al considerar que infringía las normas sobre laicidad en la educación, que ya restringen el uso de velo musulmán.
La prohibición fue destacada por la clase política de derecha, pero la izquierda argumentó que representaba una afrenta a las libertades civiles.
La izquierda ha acusado al gobierno del presidente centrista Emmanuel Macron de competir con esta medida con la ultraderechista Marine Le Pen, a unos nueve meses de las elecciones europeas.
La ley de 2004 prohíbe “el uso de signos o atuendos con los que los estudiantes muestren ostensiblemente una afiliación religiosa” en las escuelas. Esto incluye las cruces cristianas, la kipá judías y los pañuelos islámicos.
Las autoridades, no obstante, aseguraron que evaluarán el impacto definitivo a lo largo de esta semana, ya que la vuelta a las clases es progresiva. El Consejo de Estado también tiene previsto examinar hoy la nueva medida, a raíz de una interpelación planteada por una asociación que defiende los derechos de la comunidad musulmana.
En Francia, hay unos 59.000 centros educativos y 12 millones de alumnos volvieron a clase ayer, lunes.
Con información de AFP y Europa Press
