En la reapertura de su paritaria, los gremios aeronáuticos acordaron un aumento salarial de 105, 37% anual con la empresa estatal Aerolíneas Argentinas, que emplea a unos 10.800 trabajadores. Se alcanzó esa suma después de la renegociación del viernes pasado, cuando se añadió un 9,6% a los salarios de agosto. En caso de que la inflación del mes sea mayor, la diferencia se ajustará de manera automática, según informaron los gremios en un comunicado. El 105% comprende el período octubre de 2022 hasta el final del mes en curso. A mitad de septiembre se reabrirá la negociación por el tramo 2023-2024.
En paralelo a la negociación salarial, los gremialistas aeronáuticos Juan Pablo Brey (Aeronavegantes) y Pablo Biró (Pilotos) se reunieron para reactivar una alianza con las otras organizaciones sindicales del secto. Advirtieron sobre la “compleja situación que atraviesa la actividad” y coincidieron en “trabajar por la unidad aeronáutica en defensa de los derechos de los trabajadores”. El sector aeronáutico es particularmente sensible a la conflictividad gremial porque basta con que adhiera una sola rama para que la actividad se detenga. Por eso, buscan con este reordenamiento fortalecer su posición ante un posible cambio de gobierno que influya en su sector. En total, hay diez gremios en el sector.
Además, Brey y Biró enfatizaron la importancia de continuar con la campaña de defensa de la línea aérea de bandera ante “el ataque que vienen realizando desde distintos sectores políticos, económicos y sociales” a la compañía. Sin mencionarlo, fue una manera de mostrarse con la guardia en alto tras la advertencia de Javier Milei, el candidato presidencial más votado en las elecciones primarias, de que cerrará todas las empresas públicas que no sean redituables.
Los gremios reclaman mantener en manos del Estado Aerolíneas Argentinas y que las líneas low-cost sean reguladas y que se cumplan los convenios colectivos y las escalas salariales acorde a lo que sucede hoy con la línea de bandera. “Queremos pilotos, aviones y convenios argentinos”, exigió uno de los dirigentes.
El proyecto K para blindar Aerolíneas
En tándem con la postura gremial, el oficialismo en la Cámara de Diputados dejó listo para aprobar en el recinto un proyecto de Máximo Kirchner por el cual propone modificar la ley de estatización de la empresa aérea Aerolíneas Argentinas para bloquear la posibilidad de que un futuro gobierno pueda privatizarla. La oposición de Juntos por el Cambio rechazó la iniciativa y se retiró de la Comisión de Legislación General, donde se firmó el dictamen, hace dos semanas.
Al presentar su proyecto, el diputado Kirchner blanqueó que su propósito es “garantizar la protección” de la línea de bandera “en el contexto actual, donde los candidatos de Juntos por el Cambio y La Libertad Avanza hablan de privatizar empresas públicas, entre ellas Aerolíneas Argentinas”.
La redacción del artículo que impide la transferencia de las acciones de la empresa aérea sin autorización previa del Congreso replica el artículo 10 de la Ley 26.741, de expropiación de YPF.
“Si bien la ley 26.466 (de estatización de Aerolíneas) declara la utilidad pública de las acciones de la empresa, no previó un mecanismo que limite la transferencia de aquellas acciones -fundamentó Kirchner en el proyecto-. Por ello es necesario establecer el alcance de dicha utilidad y plasmar el espíritu”.