En el último tramo de la campaña electoral en Santa Fe, de cara a las elecciones del domingo próximo, un debate entre los candidatos a gobernador sirvió para que los postulantes del peronismo y Juntos por el Cambio se sacaran chispas con foco en la seguridad, un problema que está al tope de las preocupaciones de los ciudadanos como demarcan las encuestas.
Fue uno de los momentos de mayor fricción, y de contrapuntos entre los cuatro contendientes, como Maximiliano Pullaro, de Unidos para Cambiar Santa Fe; Marcelo Lewandowski, de Juntos Avancemos; Edelvino Bodoira, de Viva La Libertad, y Carla Deiana, del Frente de Izquierda.
Cuando falta menos de una semana para la elección general, después de unas PASO que delinearon el escenario de la campaña electoral, la seguridad fue el tema de arranque de la discusión. Fue uno de los momentos más picantes entre Pullaro y Lewandowski.
El candidato de Unidos para Cambiar Santa Fe fue quien dio puntapié inicial. “Este gobierno perdió el control de la calle”, planteó el exministro de Seguridad. “Estamos en emergencia permanente desde hace tiempo. Se tomaron decisiones incorrectas, que hicieron que aumente el delito y que se incremente la violencia. Se dejó de perseguir a las organizaciones criminales complejas”.
Pullaro, aliado de Patricia Bullrich en el plano nacional, apuntó contra la gestión de Perotti sobre el tema carcelario. Puntualizó que “durante la primera semana de gobierno el gobernador Omar Perotti envió a los presos de alto perfil a pabellones comunes y desde esos lugares empezaron a controlar la calle. Generaron más violencia y otro tipo de delitos, como las extorsiones sobre comerciantes”.
El postulante de Unidos para Cambiar Santa Fe, que se impuso en las PASO, recalcó que la actual gestión “desmanteló el patrullaje preventivo en Santa Fe”. En ese punto, aportó una serie de datos de manera algo confusa, no muy clara. “Esto hizo que aumenten todos los indicadores. Hubo un momento cuando los indicadores bajaron en la provincia que fue entre 2015 y 2019. Los homicidios descendieron a menos de la mitad. Si comparamos el año 2019 con el 2022, que fue el año más violento de la historia, en 2019 tuvimos la mitad de homicidios”.
Al finalizar el primer segmento de su alocución, Pullaro propuso que si gana el 10 de setiembre va a buscar “recuperar el control de la calle y de la cárcel. Vamos a investigar a las organizaciones criminales complejas con una justicia eficiente. A mí me tocó detener a Los Monos, a Esteban Alvarado, a los Funes. En Santa Fe me tocó detener al Zurdo (Sergio) Villarroel, a Luis Paz. Vamos a crear una cárcel para 3000 narcotraficantes”.
A su turno, Lewandowski arrancó con una confesión. Dijo que el tema de la inseguridad lo “enoja”. “Me angustia porque tengo un lugar de decisión y quisiera hacer mucho más”, aclaró. Y para responder las críticas de Pullaro se remontó al pasado. “Miremos la película y no la foto. Esto no empezó hace tres años y medio. Esto comenzó hace 15 años. Sufrimos una narcocriminalidad con fuerza, con una enjundia que no tuvo en otro lugar de la Argentina”.
El candidato peronista advirtió que no pretendía hacer revisionismo histórico, sino exponer sus propuestas. Y empezó a desgranar su plan, que incluyó fuertes críticas a su principal rival: “Las comisarías que cerró Pullaro cuando era ministro las vamos a reabrir con otro concepto. No sólo con las fuerzas de seguridad, sino que estén las instituciones del barrio, que esté Desarrollo Social, Salud, Educación. Que esté el Estado presente no sólo para pacificar, sino para resolver cada uno de los problemas que haya en cada uno de los barrios y en las zonas calientes”.
Lewandowski le dedicó una parte de su intervención a la policía. “Queremos tener buena seguridad. Le vamos a pagar mejor a la policía, que hacen un trabajo muchas veces inhumano”. Destacó además que en materia de tecnología se pretende una mayor inversión. Y en ese punto también aprovechó para lanzarle un dardo a Pullaro: “El 911 que está ahora no existía en 2019″, cuando asumió el gobierno del PJ. Y al finar, tiró munición más gruesa. “Al delito se lo combate sin tranzar con las bandas y no se lo administra fortaleciendo la justicia y teniendo una justicia cómplice. Cuando hay un comisario corrupto, como era (Alejandro) Drueta no hay que amparlo, sino que hay que llevarlo a la justicia”.
A la hora de las réplicas, Pullaro reavivó el contrapunto con Lewandowski. Remarcó que “el 911 actualmente tiene para asistir a todas las incidencias en Rosario con 50 móviles, y en Santa Fe, con 30 patrulleros. El sistema que plantea el candidato del kirchnerismo Marcelo Lewandowski es volver a poner a los policías dentro de las comisarías. Nosotros queremos tener toda la policía en la calle, trabajando en la labor preventiva e investigativa. Vamos a saturar las calles”.
El exministro de Seguridad se comprometió a tener “en Rosario un patrullaje en capas con 180 a 240 móviles. Y en Santa Fe entre 120 y 150 patrulleros. Vamos a ir por la ley de narcomenudeo. Y vamos a pedir a los legisladores nacionales que sancionen la ley de derribo”.
La réplica de Lewandowski también fue dura contra Pullaro. Mostró una tapa del diario La Capital que decía: “Pullaro minimizó el hallazgo de un celular en la celda de un narco y dijo: “no era un arma”. El candidato peronista se enredó con una frase que no quedó clara, en la que intentó remarcar que la situación de las cárceles no es nueva. Luego exhibió un cartel escrito con fibrón que contenía la cifra de robos. Luego se dio cuenta y lo dio vuelta, donde se veía con mayor claridad que en 2019, durante la gestión de Pullaro, se produjeron 51.554, mientras que en 2022 ese delito bajó a 37.679. Después mostró otro cartel donde aparecía el número 1375, la cifra de homicidios durante la gestión del exministro. “No hubo una gestión buena”, apuntó Lewandowski.
Pullaro le aclaró a su rival que estaba “discutiendo los momentos cuando no había pandemia cuando sí la había”. “Los problemas en seguridad pública son los de hoy. No los del pasado”. Pullaro también recurrió a una placa con estadísticas para mostrar que durante su gestión bajaron los homicidios. “Vamos a conducir a la provincia de Santa Fe”, dijo.
El final del candidato peronista también fue áspero, al leer una escucha telefónica de una causa judicial, entre Pullaro y el excomisario Adrián Rodríguez. “Te vamos a dar las preguntas, como en la escuela”. “Así es como se arreglaban los ascensos en la policía. Esto no es un cuentito. Esto fue real”, finalizó.
El otro capítulo del debate se centró en los otros dos candidatos, Edelvino Bodoira y Carla Deiana. La candidata del Frente de Izquierda chicaneó al señalar que en la provincia “todos metieron presos a Los Monos, Pullaro, Alejandra Rodenas y Antonio Bonfatti”. “El poder del corruptor del narcotráfico es enorme. Se ha consolidado en Santa Fe un narcoestado, y las víctimas somos los trabajadores”, dijo.
A su turno, Bodoira recordó que viajó a El Salvador para ver de cerca el fenómeno de Nayib Bukele. Aclaró que no se pueden trasladar las políticas de Estado de ese país a la Argentina, como el régimen de excepción. Dijo que en Santa Fe “no hay políticas de Estado. Viajamos a El Salvador y vimos que el problema está en la impunidad y la corrupción. Lo principal que tenemos que atacar es la corrupción”.