MENDOZA.- El futuro procesal del suspendido juez federal mendocino Walter Bento es cada vez más complejo. No sólo se acerca el inicio del jury en el Consejo de la Magistratura, previsto para el 25 de septiembre, que culminará en noviembre con la posible destitución y detención del magistrado, acusado de liderar una banda que cobraba coimas a cambio de beneficiar a presos. Avanza en paralelo el debate penal en su contra en tierra cuyana, donde ya comenzaron a declarar los acusados, por orden alfabético.
Por eso, las expectativas están puestas en la indagatoria del ex titular del Juzgado Federal N°1, la cual se iba a producir hoy pero quedó establecida para dentro de dos semanas, el 6 de septiembre. Bento ya adelantó que espera la orden del tribunal para dar explicaciones en el banquillo y responder cada una de las preguntas de quienes lo juzgan. De hecho, esta semana, apareció en las audiencias con una valija, donde lleva una computadora y cientos de documentos con los que pretende defenderse. “Voy a declarar como ya he declarado más de 30 horas”, dijo días atrás.
Mientras, luego de algunas presentaciones y planteos de nulidades de los abogados defensores de la treintena de imputados, que fueron rechazados por el tribunal, compuesto por Gretel Diamante, María Carolina Pereira y Eliana Rattá, llegó el momento de empezar a escuchar a los protagonistas de la megacausa. En este sentido, el primero en hablar, durante 3 horas, fue el letrado Luiz Francisco “Chato” Álvarez, acusado por cohecho en tres oportunidades como coautor, quien defendió su inocencia y se encargó de negar vínculos con la banda delictiva, aunque reconoció un contacto “fugaz” con Bento. Es más, solicitó recuperar la libertad, al tiempo que su abogado se trenzó con el fiscal que lidera el caso, Dante Vega, ya que Álvarez se negaba a responder preguntas del funcionario judicial.
“No tuve relación con la supuesta banda”, aseguró el acusado de ser miembro de la asociación ilícita liderada por el poderoso juez Bento y de abuso de autoridad, ante la atenta mirada de las juezas. Álvarez contó que llegó a Mendoza en 2017 para radicarse junto con su familia, y que recién conoció al magistrado en el 2019 en el barrio privado Palmares, en Godoy Cruz, donde reside el juez, y vivía Diego Aliaga, el despachante de aduanas e informante policial que fue asesinado en 2020, quien operaba como nexo y facilitador de la organización a la hora de percibir los pagos millonarios. Su crimen comenzó a destapar el entramado de hilos que culminaban en la figura de Bento.
Así, bajo este contexto, Álvarez aseguró que la relación con Bento sólo fue eventual por un negocio inmobiliario en ese country, mientras que con Aliaga y otros vecinos solía jugar partidas de truco. “Me arrepiento todos los días de mi vida de venir a vivir a Mendoza”, acotó Álvarez, quien defendía a un conocido preso por contrabando, Daniel Martínez Pinto, y se lo señala por negociar el pago de sobornos para lograr la prisión domiciliaria de su cliente, mediante tres propiedades. Para la Fiscalía está probado el vínculo con Bento y Aliaga, y el pago de los sobornos. De acuerdo con el expediente, Álvarez fue quien le prestó su camioneta a Aliaga el día que desapareció, y luego fue encontrado asesinado. Por el secuestro y homicidio, confesó ser el autor, Diego Barrera, un amigo y socio de Aliaga.
Además de Bento y Álvarez, son juzgadas una treintena de personas, entre las que se encuentran abogados, policías y detenidos por delitos de narcotráfico y contrabando así como la esposa y dos hijos del magistrado, acusados también de cohecho activo, lavado de activos, enriquecimiento ilícito, violación de secretos, violación de deberes de funcionario público y falso testimonio.
Ahora las expectativas están puestas en el momento en que Bento se dirija al tribunal. Esta situación se dará el miércoles 6 de septiembre, ya que las audiencias se desarrollan cada 15 días, los miércoles, jueves y viernes. “Voy a declarar, hecho por hecho, sobre todos los hechos”, insistió Bento en las últimas horas.
En tanto, el fiscal Vega espera ansioso la posibilidad de hacerle preguntas. “Siempre que fue indagado, nunca contestó preguntas de la Fiscalía. Siempre está la expectativa más allá que tenga derecho a negarse, siempre la expectativa es que conteste las preguntas que efectuamos como acusadores”, señaló Vega a Radio Mitre Mendoza, al tiempo que recordó que existen “pruebas contundentes” en contra de Bento. “Veremos qué temperamento adopta cuando declare”, concluyó.