“Te dije ya en el verano que Milei tenía chances de ser presidente”, le recordaba ayer entre sonrisas Cristiano Rattazzi al presidente de la Unión Industrial Argentina (UIA), Daniel Funes de Rioja. Ambos estaban en el auditorio del Hotel Alvear, en el marco de Council of the Americas. Acababan de escuchar al candidato de la Libertad Avanza exponer ante más de 300 empresarios. El expresidente de FCA Argentina es uno de los pocos empresarios que defiende las ideas del libertario desde un comienzo. Poco a poco, entre los hombres y mujeres de negocios empieza a instalarse la idea de un Javier Milei presidente.
En el Council of the Americas, ayer, Milei fue el único de los candidatos presidenciales que tuvo una reunión a solas, en una sala del primer piso del Alvear, con algunos grandes popes del sector privado como Alejandro Bulgheroni (PAE), Eduardo Eurnekian (AA2000), Mario Grinman (Cámara de Comercio) o Adelmo Gabbi (Bolsa de Comercio), entre otros. A Patricia Bullrich nadie dejó de saludarla en el VIP que se había armado a metros de la sala de conferencia, pero no hubo para ella un trato especial, aunque a la hora de los discursos fue la más aplaudida por el público. No es una cuestión de favoritismos. De hecho, para algunos empresarios el discurso de Milei es tan intransigente como el que fue en su momento el del kirchnerismo duro. “Es un mesiánico que siempre cree que tiene razón: el que no es libertario es enemigo”, describió un empresario que lo escuchó en primera fila del Council. “Como con Cristina Kirchner, si no pensás como ellos, no existís”, deslizó, con preocupación. Con todo, si uno quiere saber cómo vienen los primeros sondeos para octubre, no más basta con ver cómo se comporta el empresariado a puertas cerradas.
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Rápidos de reflejos, los empresarios hicieron lo imposible en los últimos días por tender puentes con el candidato libertario. Muchos no habían querido pagar antes de las PASO los US$20.000 que pedía el economista para sentarse con cualquiera de ellos. Ahora, los teléfonos de su círculo chico –Juan Nápoli, Carlos Rodríguez, Roque Fernández, Diana Mondino y Darío Epstein– no paran de sonar. Con el capital que le dieron los votos, Milei sin embargo apenas se hace eco de los pedidos. La mayoría de los empresarios no llega más allá de ese entorno o, con suerte, son recibidos por Nicolás Posse, otro hombre del semillero del grupo Eurnekian, hoy coordinador de sus equipos técnicos. “Javier se está cuidando, tiene que recargar energías para el 22 [de octubre]”, explican cerca del economista. El candidato, según se quejó uno de sus colaboradores más estrechos en privado, incluso se pasó días sin responderles whats app a los propios. “Javier cambia de libreto y no nos avisa. Difícil seguirlo si hace cuatro días que no me responde”, se lo escuchó refunfuñar a uno de los hombres de su mesa chica.
Para muchos empresarios, Milei es un interrogante. Buscan conocer de cerca cuántas de las premisas que revolea el candidato de la Libertad Avanza tienen posibilidades finalmente de llevarse adelante. Otros, directamente se aprestan a hacer lo que saben hacer mejor: cobijarse cerca del poder. Al menos, en el equipo de Milei reconocen que la recaudación de fondos en este tramo de la campaña promete ser más sencilla que lo fue antes de las PASO.
En algunos grupos, la idea de dolarización, una de las banderas que enarboló el economista desde el primer día, gana terreno. Hace ya algún tiempo que el grupo de Whats App “Nuestra Voz”, que los empresarios habían creado durante el macrismo, derivó en un subgrupo denominado “Nuestra Voz dolarización”, tal cual reveló esta semana la periodista Natalia Donato en Infobae. Desde la victoria de Milei, el grupo que tiene como administradores a Gonzalo Tanoira, del Grupo Miguens-Bemberg, y Eduardo Bastitta, co-fundador de Plaza Logística, sumó más de 50 nuevos miembros, un crecimiento de más del 45%. Aunque el candidato de la Libertad Avanza matiza cada vez más su afán dolarizador en sus apariciones recientes: no será una medida inmediata, insiste ahora. Tampoco se preocupa por unificar el discurso de sus voceros dolarizadores: la propuesta de Emilio Ocampo no es la misma que la de Carlos Rodríguez.
Pero nadie es ajeno al sentimiento generalizado que ya hace algunos días domina el humor empresario. Hasta el expresidente Mauricio Macri, antes de partir para el mundial de bridge en Marruecos, confesó entre amigos que si las elecciones fueran hoy no tenía dudas de que Milei sería el candidato ganador.
El mundo empresario también puede ser muy cruel. A poco más de una semana de las elecciones PASO, el otrora precandidato de Juntos Horacio Rodríguez Larreta lo está comprobando en carne propia. “En el VIP del Council –ilustró un empresario que participó del encuentro–, Horacio estaba sentado en una mesa y sólo le hablaba Straface (por Fernando, el secretario General de Relaciones Internacionales de la Ciudad). Muchos se acercaban a saludarlo, pero como quien saluda a alguien que acaba de sufrir una tragedia”, relató. Hasta el domingo 13 de este mes, Larreta peleaba con Sergio Massa por el podio entre los candidatos favoritos del empresariado. Si hay algo que los inversores saben es cuándo es el momento de realizar pérdidas y arrancar de nuevo.
También huelen rápido la debilidad del poder. Hubiera sido impensado antes de conocerse el resultado de las PASO que las empresas cuestionaran públicamente como lo hicieron esta semana los controles de precios del Gobierno. La poderosa Copal, la cámara que nuclea a las empresas de alimentos y bebidas que operan en el país, advirtió el miércoles en un comunicado que “la dinámica de control de precios impuesta en la última semana por la Secretaría de Comercio Interior de la Nación, no es posible ni sostenible si no se da lugar al entendimiento y al diálogo intersectorial”. En la misma línea, la Amcham, la cámara que reúne a las empresas norteamericanas, envió una carta al titular de la Aduana, Guillermo Michel, en la que tildó de “inviable” el acuerdo de precios que contempla un ajuste de apenas 5% por mes hasta noviembre. No queda otra ahora para las empresas que pasar aumentos de doble dígito en los canales no vigilados por el Gobierno. De hecho lo hicieron antes de reclamar contra el acuerdo forzoso.
Y es que el Gobierno ya se está quedando además sin incentivos para mantener al empresariado alineado. Aunque en el sector privado no descartan que sea Sergio Massa quien se meta en el balotaje con el candidato libertario, ya nadie cree en las promesas del oficialismo de un mayor acceso a las importaciones para aquellos que mantengan encorsetados sus precios.
El plan económico
La economía ocupará un rol preponderante en la campaña de todos los candidatos en los próximos días. En el búnker de Massa arrancarán hoy con el operativo seducción, con una serie de anuncios destinados a recomponer en algo el bolsillo de los argentinos.
Mientras que Bullrich, que ya habría elegido a Carlos Melconian como eventual ministro de Economía, tiene previsto mostrar en las próximas horas una imagen con los economistas de todos los frentes que forman parte de la coalición de Juntos por el Cambio. La idea es que participen desde Eduardo Levy Yeyati y Martín Tetaz, hasta Luciano Laspina, Alfonso Prat-Gay y Marina Dal Poggetto. “Hay que sacarlos a todos a la cancha y después recién anunciar el equipo definitivo”, aseguran cerca de la candidata. Tal vez no sea el mensaje más adecuado cuando una de las principales críticas que se le hiciera a Macri en su gestión pasaba por la falta de coordinación de sus equipos. Menos para una Bullrich que acumula serias contradicciones en su mensaje económico. No pasó desapercibido ayer en el Council que la candidata no podía dejar de leer el texto que tenía en su tablet. No puede haber más errores en el discurso.
Milei, en tanto, buscará seguir acercándose al círculo rojo que hasta hace poco le era esquivo. Nápoli, Epstein y Mondino tienen previsto viajar a Nueva York y Washington para reunirse con inversores internacionales, mientras que Guillermo Francos, que llegó al país de Estados Unidos esta semana, y es sindicado como futuro ministro del Interior, ya adelanta que en septiembre comenzará sus contactos con los gobernadores. La “casta”, admitirá Milei en algún momento, sabe que sin diálogo no hay gobierno posible.
Y si de diálogo se trata, Susan Segal es la mejor. Eterna sucesora de David Rockefeller, quien organizó su primer Council en Buenos Aires en el año 1986 en el viejo Club Americano. Otras figuras, mismo problema. La deuda. Solo los memoriosos extrañan el asado de cierre que hubo ese año en la estancia de Amalita Fortabat en Benito Juarez, que incluyó vuelo charter y todo.