En medio de una oleada de ataques a comercios, el ministro de Seguridad bonaerense, Sergio Berni, contó que en total recibieron “600 llamados con amenazas” sobre intentos de saqueos “que hubo que disuadir”, además de “lugares donde intentaron entrar y la policía lo impidió. Si bien insistió en que detrás de estos hechos observó “un tinte de organización”, evitó señalar responsabilidades.
“Llámele como quiere, para mí es lo mismo saqueo, robo en poblado o en banda, para mí es en indistinto. Lo concreto es que hace 48 horas vivimos un hecho angustiante, complicado, un hecho que nos preocupa y que nos tiene a todos marcados por lo que hemos vivido en otras épocas y que no queremos volver a vivir. Lo que hicimos fue actuar de manera rápida y contundente y se trabajó de manera efectiva”, aseguró durante su participación en +Noticias, el programa que conducen José del Rio y Pablo Rossi por LN+.
Pese a los episodios delictivos registrados en la provincia de Buenos Aires entre el lunes y el martes, el funcionario de Axel Kicillof, destacó el accionar de la fuerza que comanda y aseguró que ni bien “comenzaron los primeros disturbios” él mismo “estaba arriba de un helicóptero” para supervisar el operativo “y la policía estaba interviniendo para que cesaran”.
Además, dio cuenta de un aspecto que le llamó la atención. Ninguno de los ataques se registró en la zona Sur del conurbano sino, en en la zona norte.
“El lugar más complicado fue Moreno, donde recorrí un supermercado chino, donde fue más que un saqueo. Esto tiene un tinte a banda organizada”, relató y mencionó que también hubo incidentes similares en José C. Paz y -fuera del Gran Buenos Aires- en Mar del Plata y Bahía Blanca.
Ene esa línea, Berni enfatizó en que hubo “mucha preocupación pero que el Estado, en la provincia ,trabajó con un nivel de profesionalismo que pudo controlar la situación”.
Consultado respecto a la previsión que las autoridades provinciales tuvieron respecto de esta situación luego de los casos ocurridos durante el fin de semana en lugares como Mendoza, aseguró que, efectivamente, lo veían probable. “Sí, la veíamos venir cuando empezó en otras provincias”, afirmó y aclaró que diagramaron un dispositivo de prevención a partir de “los recursos disponibles”
“No es una chicana política, pero no logran comprender que (la provincia) es mucho más grande que la ciudad de Buenos Aires. Mientras teníamos problemas en Moreno, en Mar del Plata y Bahía Blanca hubo más de 600 llamados que hubo que disuadir y lugares donde intentaron entrar y la policía lo impidió: en esa extensión de la provincia, los recursos humanos y materiales se distribuyeron para que se pudiera actuar”, describió.
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