CÓRDOBA.- Después de que durante varios días las 27 pymes productoras de biodiésel para el mercado interno estuvieran paradas por la pérdida “total” de rentabilidad, la Secretaría de Energía oficializó un aumento del 20% en el precio. Aunque la suba está diez puntos porcentuales por debajo de lo que reclamaban, fuentes del sector confirmaron a LA NACION que están analizando los costos para resolver si vuelven a trabajar. Esa es la posición, al menos, de las asociadas a la Cámara de Empresas Pymes Regionales Elaboradoras de Biocombustibles (Cepreb); mientras que hay otras empresas que retomarían este miércoles la actividad.
Por ejemplo, Axel Boerr, vicepresidente de Explora, indicó a este diario que hoy la compañía comenzará a producir y entregar: “Este mes, sí. A partir del que viene ya no, porque el costo del Rofex [MatbaRofex, donde se sigue el valor de la soja, materia prima que después se transforma en el aceite que utilizan las empresas] hace inviable la operación. Lo que hay que entender es que compramos materia prima en dólares y la vendemos financiada en pesos a un plazo de pago máximo que define la Secretaría de Energía en 30 días (ese es el plazo real por el poder relativo de petrolera versus la elaboradora de biodiesel). Si el mercado fuese cash, la cuestión sería diferente”.
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Desde las cámaras indican que las empresas que están en Santa Fe tienen US$40 menos de flete por tonelada porque están cerca de las plantas productoras de aceite y esa diferencia es clave en la ecuación de costos.
Hasta ayer, la tonelada de biodiésel se pagaba $361.672 mientras que ahora el valor pasó a $ 434.006 la tonelada. El biodiésel está destinado a la mezcla obligatoria con gasoil, con un corte del 7,5%, aunque ayer varias fuentes coincidieron en que el corte está en 5% porque no hay disponibilidad suficiente.
“En virtud de lo manifestado por las cámaras que nuclean a la mayoría de las empresas elaboradoras de biodiesel del sector respecto del incremento en los costos de elaboración del citado producto en el marco del contexto macroeconómico actual, resulta necesario sustituir los precios establecidos oportunamente por la Resolución Nº 602/23 de la Secretaría de Energía para el biodiesel a comercializarse en lo que resta del mes de agosto de 2023, hasta que un nuevo precio lo reemplace”, expresó la Resolución 694/2023 publicada este miércoles en el Boletín Oficial.
Desde la Cepreb ayer decían que desde principios de año la devaluación del tipo de cambio oficial superó el 100% y el aumento del biodiésel fue del 38%: “No pedimos condiciones especiales; estamos sometidos a una devaluación que nos impide trabajar, es más cara la materia prima que el producto final y es más caro el aceite de soja antes de ser prensado que el biodiésel terminado”.
En la Cámara Panamericana de Biocombustibles Avanzados explican que durante la gestión de Alberto Fernández, desde que enero de2020 hasta mayo de este año se importaron 9.634.191 toneladas de gasoil por un total de 8351 millones de dólares. El último precio de importación disponible es de 867 dólares la tonelada.
En ese mismo período se dejaron de mezclar 1.028.630 toneladas de biodiésel. “Si se hubiese cumplido la ley, se habrían importado 1.028.630 toneladas de gasoil menos, que a sus precios correspondientes habrían significado un ahorro de divisas de 730 millones de dólares por este diferencial de volumen”, apunta Boer, presidente de la entidad.
Añade que en el mismo período se produjeron 1.801.265 toneladas de biodiésel, sin lo que se hubiera tenido que importar esa misma cantidad de gasoil que hubiese representado “un agujero adicional de 1864 millones de dólares para las reservas”. Señala: “No nos olvidemos que sin dólares en la caja es injusto valorizar esos precios de importación al oficial; quizás sería más justo a Contado Con Liqui, que es al precio al que tenés infinitos dólares”.
