Estudió Economía en la UBA y realizó el máster en Economía en la Universidad Di Tella; fue analista en el Ministerio de Economía y trabajó como estratega de mercados emergentes en Estados Unidos, en Morgan Stanley, Lehman Brothers y en BBVA; en el país, ocupó posiciones en HSBC y AR Partners; hoy es CIO de Adcap
Paula Gándara es asesora en temas económicos de Adcap Asset Management, el grupo financiero fundado por el también economista Javier Timerman.
–¿Por qué el mercado reaccionó mal tras conocerse el resultado favorable a Javier Milei?
–El mercado tenía descontado que ganaba Patricia Bullrich o alguien de Juntos por el Cambio con bastante margen sobre Sergio Massa, que saldría segundo. La elección provocó un cambio de expectativas negativas. Se esperaba que Milei saliera cómodo en tercer lugar. Eso no fue así y apareció en el mercado una situación de incertidumbre.
–A diferencia de 2019, además de las encuestas hubo resultados de elecciones provinciales que daban a entender que a Milei le iba a ir muy mal en el interior.
–Ese es el tema. Cuando Milei empezó a hablar de dolarizar la economía, de eliminar al Banco Central y de tener una actitud muy contestataria hacia el statu quo, el mercado se asustó por desconocimiento. Después llegaron las elecciones provinciales y Milei se desinfló. El mercado descontó que ganaba Juntos por el Cambio. En diciembre pensaba que la situación hasta las primarias iba a ser de mucha volatilidad en el mercado, con un Milei muy fuerte, y que después se iba a tranquilizar. Pasó exactamente lo opuesto. Hubo calma al principio y ahora estamos con la intensidad y la incertidumbre que teníamos a comienzo de año.
– ¿Por qué Milei es visto con tanto miedo, cuando propone medidas pro mercado, como reducir el déficit fiscal?
–Quizás son las formas que utiliza y cómo contesta. El mercado cree que su elección fue a raíz del voto bronca y no realmente por las políticas que plantea. Lo que necesitaríamos ahora, que es lo que estamos viendo, es un Milei más calmo, que pueda sentarse a discutir y contar quiénes forman su equipo y qué medidas se tomarían, de una forma más clara.
–Es decir que el mercado quiere entender si quien votó a Milei lo hizo porque quiere terminar con el déficit fiscal o si quiere terminar con lo conocido.
–La lectura que hace el mercado es que el que vota a Milei es una persona que vota por bronca, a la que le gusta el “basta con la casta”. Por las palabras que usa [Milei] hace pensar que es el voto a “basta con lo que existe”. El cambio se va a dar, porque es lo que se votó. No sé si va a ser Milei o Patricia, o con quién va a ir al ballottage, porque el partido que se va a jugar ahora va a ser bastante largo.
–¿Cómo hace el Gobierno para llevar tranquilidad cuando el candidato del oficialismo es ministro de Economía, salió tercero y perdió apoyo político?
–Creo que cualquier cosa puede pasar. Veo a los tres candidatos con posibilidades de ir al ballottage y de ser presidente. Massa devaluó el lunes, subió tasas y apareció una nota del Fondo Monetario felicitando a la Argentina por las decisiones que tomó. No sé si lo hizo porque quiere blindar un poco la situación para prevenir más volatilidad, o si ya lo tenía hablado con el Fondo. Para mí, si le iba muy bien, Massa no devaluaba, pero tuvo que prevenir para evitar una corrida del mercado más pronunciada. Eso es lo que estuvo haciendo y ahora estamos viendo lo de los acuerdos de precios. Está muy en la línea de lo que venía haciendo el Gobierno, que es aplicar más restricciones y nuevos acuerdos.
–¿Qué espera de inflación?
–Podemos tener hasta dos dígitos de inflación mensual. La pregunta es: ¿le alcanza a Massa con la devaluación del 20% o va a tener que seguir devaluando? El plan fue aumentar 20% el tipo de cambio y dejarlo así hasta las elecciones. Con eso buscaba provocar un anclaje en las expectativas. Pero cuando uno mira el Rofex y habla con las empresas que teóricamente tienen que liquidar dólares, ese anclaje no está. Por lo tanto, todavía hay una estampida de los dólares alternativos. Nosotros esperamos que la devaluación continúe (crawling peg) para tratar de sostener la brecha cambiaria. A la tasa de interés la van a dejar quieta, porque tiene la contracara del balance del Banco Central. Cuando mirás la tasa de Rofex, el mercado está esperando que el próximo gobierno haga otro ajuste más del tipo de cambio. Pero si un ajuste devaluatorio no viene con un programa de ajuste fiscal no va a servir. Habrá más inflación, que es lo que está pasando.
–¿Puede ser competitivo electoralmente un ministro de Economía con este nivel de inflación?
–Esa es la pregunta, si Massa tiene la habilidad para sacar más conejos de la galera y llegar a tener un mejor resultado. Acá tiene mucho que ver también qué hace Juntos por el Cambio. ¿Cómo van a jugar este partido? ¿Qué va a pasar entre Massa, Bullrich y Milei? Porque no es solamente lo que hace Massa, sino también cuán eficiente es Juntos por el Cambio para ganar más votantes de acá a las primarias.
–El “plan Llegar” de Massa supuestamente era llegar a octubre sin devaluar. Eso no ocurrió.
–Exactamente. Devaluó 20%, que no me parece mucho ante las necesidades del país. Las medidas que tomó Massa el día después están relacionadas a prevenir un mal mayor.
–¿Cuánto es un mal mayor?
–Por eso mismo Massa está en la posición en la que está y mucha gente se plantea cómo va a hacer para tener una buena elección.
–¿Se puede llegar a una hiperinflación?
–No, no creo que se esté dando la situación en el comportamiento de las personas, ni que sea el desempeño de los activos monetarios. Creemos que estamos en un escenario mucho más inflacionario y que la inflación va a correr a un nuevo ritmo, claramente, por la devaluación, pero me parece que una hiperinflación es totalmente evitable.
–Si en octubre se decide que los candidatos que van al ballottage son Javier Milei, que propone dolarizar, y Patricia Bullrich, que propone quitar el cepo en los primeros días de gobierno, ¿qué puede pasar con la economía y que herramientas tiene Massa para que no se desmadre más?
–¿A qué le tiene miedo el mercado? A terminar con el status quo, porque Milei está planteando un tema sistémico, que es eliminar la moneda e ir a una dolarización. Eso es sistémico. Bullrich no plantea un tema sistémico, plantea un plan de estabilización con salida del cepo. Lo de Milei genera incertidumbre, más allá que sea pro mercado. Por otro lado, quitar el cepo en los primeros días es impracticable.
–¿Por qué?
–El mercado local son los inversores, tanto las personas de a pie, los institucionales, que somos los fondos comunes de inversión, y las empresas. Todos estamos sostenidos por las restricciones al acceso a los dólares. Hay muchas restricciones cruzadas. Se pueden empezar a desarmar esas restricciones, pero levantarlas todas en el primer día es imposible, porque la economía es otra que la que era en 2015. Eso lo veo impracticable por la situación económica del país y por la hoja de balance del Banco Central. Hay mucha escasez de dólares, por eso no se puede levantar. Patricia está diciendo “lo antes posible”, y en eso estamos todos de acuerdo.
–¿Cómo hace el Gobierno si pierde en octubre para tener gobernabilidad sin reservas en el Banco Central?
–Aparecen los acuerdos políticos. Se tienen que sentar a dialogar.
–Pero los incentivos están mal alineados, porque políticamente ni a Milei ni a Bullrich les conviene dialogar con el Gobierno para que el ajuste comience antes.
–Pero si el ajuste comienza antes, está mal hecho. Capaz nos convenga a todos que Massa entregue la gestión en las mejores condiciones posibles, porque también eso da un puntapié. Massa es un político joven, que se está jugando muchas cosas. Yo veo al político en campaña, que también es ministro de Economía, no lo veo tirando la toalla. Massa logró una intercomunicación de los entes estatales y públicos, que realmente hizo que funcionaran las restricciones. Si no, no hubiesen funcionado. Logró que toda la orquesta toque la misma canción, no sabemos cuál, pero la música es la misma.
–¿Es mérito de Massa o a Guzmán no se lo dejaban hacer? Porque Massa era uno de los que le decía a Guzmán que si no subía el mínimo de Ganancias lo iba a hacer él a través del Congreso.
–Sí, es válido. Massa tiene una capacidad política que no tenía Guzmán. A Guzmán le costó la salida el rescate que hubo de fondos CER [ajustados por inflación]. Empezó a haber riesgo de reperfilamiento, se pensaba que iba a defaultear la deuda en pesos. Cuando llegó Massa, eso no apareció más. Massa logró que se recuperara el crédito soberano. Eso sí es una obra de él.
–¿Qué balanza hace de la gestión de Massa?
–Que logró estabilizar y prevenir una crisis mucho más mayor de la que hubiéramos tenido.
–Pero la persona de a pie dirá que desde que asumió Massa, la inflación y el dólar se aceleraron.
–Estamos totalmente de acuerdo, la inflación es altísima y es muy difícil la situación.
–¿Cómo se explica que Massa logró prevenir algo peor todavía?
–Cuando Massa asumió, previno una crisis mayor que se estaba gestando. En ese momento se creía que el Gobierno iba a volver a defaultear su deuda en pesos. Massa logró coordinar al Gobierno, abrió el diálogo a las instituciones privadas y generó una demanda más genuina hacia productos soberanos, hacia los instrumentos que emite el Tesoro. Limpió determinada incertidumbre que existía en el mercado. Su legado no terminó y es muy importante cómo entrega al país el 10 de diciembre.
–¿Esa mayor demanda por activos soberanos no se da por mayor emisión monetaria del Banco Central, que compra deuda en el mercado secundario?
–Sí, Massa compra parte de la deuda pública a raíz de los entes públicos y las licitaciones privadas empiezan a andar muy bien.
–Diluyó el problema de la deuda en pesos, pero hubo mayor inflación por la emisión.
–Por supuesto, la contra cara es importante. El Gobierno emitió para recomprar deuda y a la vez aumentó la tasa, lo que provocó una determinada situación en la hoja de balanza del Banco Central. No digo que todas hayan sido rosas. El país necesita y necesitó el primer día un plan económico integral, que él lo hubiera podido hacer. No sé por qué no lo hizo. Sé que se lo plantearon y que lo evaluó, pero no lo hizo. Quizás la historia le demande eso, pero también logró prevenir una crisis mayor.
–¿Qué se puede esperar del mercado de acá en más?
–Veo mayor incertidumbre de la que hay ahora. Milei tiene que aparecer más moderado, hablar en forma clara, mostrar a su equipo, que podamos conocer la gente que va a manejar el día a día de la economía, saber quiénes son sus referentes económicos y que se pueda llegar a ellos. Eso va a traer tranquilidad. La tranquilidad depende mucho de los actores políticos en este momento, no es un tema económico.