Aunque hasta el domingo se esperaba que el escenario económico luego de las PASO se clarificara, los resultados sorpresivos, seguidos por la devaluación del tipo de cambio oficial, aumentaron la incertidumbre respecto de cómo seguirá el camino hasta octubre.
“El resultado mostró que es un juego de tres candidatos, lo cual no despeja ninguna incertidumbre, y además pone a Javier Milei [candidato presidencial por La Libertad Avanza] como el espacio y candidato más votado. Y esto trae menos certezas que el juego de tres”, comenta Juan Pablo Ronderos, socio de MAP, consultora de economía y negocios.
El libertario, a pesar de que un sector de la economía lo hubiera preferido “fuera de juego”, obtuvo el 30,59% de los votos individualmente. Esto acarrea un problema, “porque el mercado y las empresas lo ven como una gran incógnita, sobre todo en términos de la viabilidad política y social de implementar lo que propone”, continúa Ronderos.
El escenario luce desafiante. Un informe compartido por la consultora muestra la reacción negativa de los activos financieros luego de las elecciones primarias: la curva de letras del Tesoro y títulos públicos sufrió bajas de dos dígitos. El dólar Linked fue el más golpeado, seguido por los bonos duales y las Ledes.
Etapas y desafíos
“El lunes comenzó, de manera violenta, una nueva etapa en la intención del gobierno de llevar la economía hasta el 10 de diciembre sin una profundización (aún mayor) de la crisis”, comenta el informe citado. En este sentido, asegura que la tarea de los días por venir será compleja y acarreará varios desafíos hasta las elecciones generales el 22 de octubre.
“Creo que el gobierno va a enfrentar unas semanas complicadas en términos de la estabilidad de los mercados cambiarios múltiples que tenemos. Y creo que el gobierno va a tener que darle más consistencia a la macro o puede enfrentar muchas turbulencias”, opino Ronderos en diálogo con LA NACION.
En esta misma línea, MAP plantea tres etapas para comprender el futuro. La primera de ellas fue inaugurada el lunes pasado con las distintas decisiones que tomó el Gobierno: el salto en el tipo de cambio, el aumento en las tasas de interés y un nuevo ajuste del cepo (en particular a los dólares libres). Todo esto se sumó al ajuste del esquema de Precios Justos y la “parálisis” del pago de SIRA aprobadas con vencimiento en estos días.
Mientras que a través de estas medidas se pretendió evitar una corrida, MAP estima que “el plazo para comenzar a entender si el Gobierno es capaz o no de lograr este objetivo es de unas tres semanas desde el lunes. Si la situación no se encauza en ese tiempo, los riesgos de mayor descontrol nominal crecerán de manera acelerada”. Si todo esto resulta exitoso, la segunda etapa implicaría la “volatilidad controlada”.
La tercera etapa, como en todo momento de elecciones presidenciales, es la que el informe denomina “dolarización preelectoral”: personas y mercados que intentan cuidarse económicamente ante la posibilidad de una devaluación, la aceleración de la inflación y el deterioro de su poder adquisitivo. “Esto significa que los mercados financieros tratan de dolarizar sus carteras deshaciéndose de pesos y accediendo a Contado con Liqui, dólar MEP o cualquier activo que le permita cubrirse”, explica Ronderos. Esto podría implicar una fuerte presión del mercado frente a un Gobierno que, en palabras del informe, se erosiona en las semanas posteriores a las PASO. “Podemos correr la palabra ‘dolarización’, se trata de la cobertura contra el riesgo devaluatorio e inflacionario que supone qué va a pasar después de una elección”, concluye el socio.
Aunque ya no alcanza con entender las expectativas del mercado sobre lo que pueda pasar en el corto plazo, cuestiones como el acuerdo con el Fondo Monetario Internacional (FMI), las acciones de los candidatos presidenciales y los resultados de las encuestas pueden ser, también, “disparadores de mayores problemas”.
Diez semanas separan las elecciones primarias de las generales, y el informe estima que una amenaza latente tras las PASO puede llevar a un “mayor descontrol nominal”: “Serán muchas semanas dominadas por la incertidumbre, la volatilidad y la posibilidad de que todo empeore a un ritmo muy acelerado”, estima.
Las expectativas que tenga el mercado sobre las posibilidades de éxito de un próximo plan de estabilización serán clave para seguir evaluando el escenario macroeconómico por venir.