CÓRDOBA.- Los gobernadores peronistas -actores fundamentales en el doble rol de Sergio Massa de ministro y candidato a presidente- pasaron los primeros días después de las PASO en estado deliberativo, cruzando llamadas y encuentros para analizar cómo seguir hacia adelante. Si bien ninguno se jugó completamente en la campaña, ahora sintieron el cimbronazo de los resultados y entienden que a futuro lo que queda no es más que polarizar con Javier Milei y tratar de sumar votos del “otro peronismo”, como sindican a los casi 4 puntos que sumó Juan Schiaretti.
En las 16 provincias que ya habían votado antes del domingo la performance del peronismo -aun cuando en varias hubo pérdida de electores- fue mucho mejor que la de la fórmula presidencial que sacó casi un millón de votos menos. Eso implicó que desde el círculo chico de Massa hubiera reclamos hacia los mandatarios porque el “compromiso” estuvo debajo del que se necesita.
“(Raúl) Jalil está convencido de que Massa será presidente, como antes lo estuvo de que (Alberto) lo sería, y la orden es seguir trabajando para ese objetivo”, dicen a LA NACION desde Catamarca, el distrito de los que ganó Unión por la Patria donde más diferencia le sacó a los libertarios: casi 20 puntos porcentuales. En ese caso, hubo PASO para gobernador en simultáneo con la elección nacional.
Jalil, al igual que Juan Manzur (Tucumán), Gustavo Sáenz (Salta), Sergio Uñac (San Juan) y Raúl Quintela (La Rioja), estuvo en CABA después de las PASO. No hubo reunión de gobernadores, que prefieren por el momento los contactos permanentes hasta que Massa vuelva de Washington del encuentro con el Fondo Monetario Internacional (FMI).
Los diputados nacionales oficialistas sí fueron convocados para el martes próximo a la tarde. “Allí seguramente se hablará también de los pasos a seguir”, sostiene un representante de Tucumán.
El razonamiento de los dirigentes catamarqueños es parecido al que ofrecen en Santiago del Estero y Chaco (donde también se impuso la lista de Massa): creen que los 30 puntos de Milei están “cerca de su techo” y que no tiene margen para seguir creciendo, y que Massa debe buscar un “acercamiento” con los votantes de Schiaretti e incluso con los de Horacio Rodríguez Larreta.
A esos dos puntos anteponen que lo primero es “estabilizar” la situación económica, aun siendo conscientes de que la situación es peor ahora de lo que hace una semana. El peronismo sanjuanino -perdió la provincia en manos de Juntos por el Cambio (JxC) y en las PASO se impuso Milei- son mucho menos optimistas. “¿Salir a hacer campaña? Es más que complejo con esta disparada de la inflación; ya era difícil antes y en estos días es una batalla muy dura. Hay que tomarse un respiro y ordenarse”, comenta un dirigente allegado a Uñac.
En Salta -donde hace menos de tres meses Sáenz un “líbero” cercano a Massa- ganó con comodidad la elección provincial, admiten que hay un “fenómeno difícil de explicar” y que eso complica la definición de estrategias. Sáenz suspendió las PASO en su provincia y, el mismo domingo, sostuvo que se deben “comenzar a discutir los sistemas electorales”.
Otro distrito donde no encuentran explicación es La Rioja; Quintela no solo se impuso con el 50% de los votos en la provincial, sino que hizo campaña a favor de Massa (hasta dio asueto al sector público el día que la fórmula presidencial fue a la provincia). Ganaron los libertarios en las PASO y el mandatario optó por “desensillar unos días hasta que aclare”. Sí, el mismo domingo, usó sus redes para plantear que el oficialismo necesita “una autocrítica”.
Sobre el reclamo de que “jugaron a media máquina”, en las provincias se atajan con que “una cosa son las elecciones locales y otras las nacionales y la gente lo tiene en claro”. Suman a su favor que, en ningún distrito a Milei le había ido bien en las votaciones a gobernador.
Los gobernadores habían insistido varias veces ante el Presidente en que debían suspenderse las PASO, ahora -con la foto de los resultados obtenidos por el oficialismo en las internas abiertas- sacan a relucir esa posición. Sobre su presión para que Massa fuera el candidato, aseguran que era el “único posible”. Las fuentes provinciales consultadas por este diario enfatizan que “no puede renunciar” como ministro porque estiman que esa conducta “empeoraría” el contexto.
Todos los mandatarios siguen de cerca la situación social porque están “muy preocupados” de que pueda haber reclamos callejeros fruto de la aceleración de la inflación de los últimos días.