LONDRES.- Una enfermera británica de 33 años fue hallada culpable el viernes del asesinato de siete bebés recién nacidos y del intento de asesinato de otros seis en el hospital neonatal en el que trabajaba con bebés enfermos y prematuros.
Lucy Letby fue condenada por matar a cinco niños y dos niñas en el hospital Countess of Chester y atacar a otros recién nacidos, a menudo mientras trabajaba en turnos nocturnos, entre junio de 2015 y junio de 2016. Todas las víctimas tenían menos de un año.
Juzgada desde el pasado octubre, Lucy Letby fue hallada culpable de matar a los niños inyectándoles insulina o aire en las venas o sobrealimentándolos.
El veredicto del Tribunal de la Corona de Manchester -después de 22 días de deliberación- convierte a Letby en uno de los asesinos de niños en serie más prolíficos de Gran Bretaña. Fue declarada no culpable de dos intentos de asesinato, mientras que el jurado no pudo ponerse de acuerdo sobre otros seis presuntos ataques.
Letby, que tenía 25 años en la época de las muertes, se declaró inocente repetidamente, incluso después de que en su casa aparecieran notas escritas por ella en las que se autoinculpaba.
“Los maté a propósito porque no soy lo suficientemente bueno para cuidarlos”, decía una nota escrita a mano que encontraron los policías que registraron su casa después de que la arrestaran. “Soy una persona horriblemente malvada”, escribió. “Soy mala, hice esto”.
“A Lucy Letby se le confió la protección de algunos de los bebés más vulnerables. Quienes trabajaban junto a ella no sabían que había un asesino entre ellos”, dijo Pascale Jones, fiscal principal del Servicio de Fiscalía de la Corona. “Hizo todo lo posible para ocultar sus crímenes, variando las formas en que repetidamente dañaba a los bebés bajo su cuidado”.
Malvada
Letby será sentenciado el lunes y se enfrenta a una pena de prisión muy larga, y posiblemente a una rara cadena perpetua completa.
Sus acciones salieron a la luz cuando los médicos principales se preocuparon por la cantidad de muertes inexplicables y colapsos en la unidad neonatal, donde se tratan los bebés prematuros o enfermos, durante 18 meses desde enero de 2015.
Como los médicos no pudieron encontrar una razón médica, se llamó a la policía.
En mayo de 2017 se inició una investigación sobre la muerte de 15 bebés, que luego se amplió para incluir más casos. Letby fue inicialmente detenida en 2018 y 2019 y liberada sin cargos.
Después de una larga investigación, Letby, que había estado involucrada en el cuidado de los bebés, fue señalada como la “presencia malévola constante cuando las cosas empeoraban”, dijo el fiscal Nick Johnson.
Las imágenes de Letby en las redes sociales mostraban a una mujer feliz y sonriente con una vida social ocupada, y en una foto se la veía acunando a un bebé. Pero, durante meses de pruebas a menudo angustiosas, su juicio escuchó que ella era una asesina decidida.
Durante el juicio, el jurado escuchó cómo Letby había intentado en cuatro ocasiones asesinar a una niña antes de que finalmente lo lograra, mientras que cuando otra de las madres de la víctima la vio atacando a sus bebés gemelos, le dijo: “Confía en mí, soy enfermera”.
En su casa después de su arresto, los detectives encontraron papeles y notas médicas con referencias a los niños involucrados en el caso. También había realizado búsquedas en las redes sociales de los padres y familias de los bebés asesinados.
Letby lloró cuando prestó testimonio durante 14 días, diciendo que nunca había tratado de lastimar a los bebés y que solo había querido cuidarlos, diciendo que había bajos niveles de personal en la sala y que las condiciones de suciedad podrían haber sido un factor en las muertes.
“Nunca he asesinado a un niño o lastimado a ninguno de ellos”, dijo. Afirmó que cuatro médicos habían conspirado para echarle la culpa a ella por las fallas de la unidad.
Letby le dijo al jurado que había escrito el mensaje “Soy malvada” porque se sintió abrumada y sintió que de alguna manera era incompetente o que había hecho algo mal.
Mentirosa fría y cruel
La fiscalía dijo que ella era una mentirosa fría, cruel y calculadora que había cambiado repetidamente su relato de los hechos y que sus notas deberían tratarse como una confesión.
Los detectives dijeron que no habían encontrado nada inusual en la vida de Letby y que no podían determinar ningún motivo por el cual se había convertido en una asesina.
“La única persona que puede responder eso… es la propia Lucy Letby”, dijo el superintendente de detectives Paul Hughes, quien dirigió la investigación. “Desafortunadamente, no creo que lo sepamos a menos que ella elija decírnoslo”.
La policía está llevando a cabo más investigaciones sobre todo el tiempo que Letby trabajó como enfermera en el hospital y en otro en Liverpool donde se formó, para identificar si hubo más víctimas.
“Hay una serie de casos que son investigaciones activas de las que se ha informado a los padres”, dijo Hughes.
Agencias Reuters y AFP
