Además de conmover al sistema político con su triunfo en las Paso, Javier Milei promete generar un verdadero terremoto en las relaciones internacionales del país, en caso de llegar a la Presidencia en diciembre.
En declaraciones a la agencia Bloomberg, el candidato presidencial libertario afirmó que no haría “pactos con comunistas”, y rompería relaciones con los gobiernos de China y Brasil, dos de los principales socios comerciales del país, y ambos cercanos al gobierno de Alberto Fernández. También propuso disolver el Mercosur, al que calificó como una “unión aduanera defectuosa”.
“Serán socios comerciales del sector privado. No hacemos pactos con comunistas”, dijo Milei en un reportaje a la agencia Bloomberg, en relación a China, con quien Argentina firmó en marzo de 2022 la adhesión a la Franja y la Ruta, una estrategia para ampliar los vínculos bilaterales y recibir, en el caso de nuestro país, fondos para obras de infraestructura. También China acaba de autorizar el uso de fondos del swap de monedas para pagar vencimientos de Argentina con el FMI. Milei sostuvo que en China “la gente no es libre, no puede hacer lo que quiere. Y cuando hacen lo que quieren, los matan”, detalló Milei en distintas entrevistas, luego de su resonante triunfo electoral.
“No promovería las relaciones con comunistas, ni con Venezuela, ni con Cuba, ni con Nicaragua, ni con China”, agregó el candidato libertario, que suele criticar a esos países y deja en claro que su prioridad serán los vínculos “con las democracias del mundo”, con Estados Unidos e Israel a la cabeza de sus preferencias,
En relación al presidente de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, a quien en mayo pasado calificó de “zurdo salvaje apoyando dictadores, tipos que violan los derechos humanos, autócratas con sus manos manchadas de sangre”, Milei fue igualmente duro y negó que hubiera posibilidades de un acercamiento en caso de coincidir como presidentes, y en el marco del Mercosur que integran ambos países, más Uruguay y Paraguay.
“Creo que hay que eliminar el Mercosur, una unión aduanera defectuosa, que perjudica a los argentinos de bien, es un comercio administrado por Estados para favorecer estados prebendarios”, destacó Milei, quien coincide con la visión crítica del funcionamiento del Mercosur que tuvo durante su gestión el ex presidente de Brasil, Jair Bolsonaro.
El gobierno chino, en tanto, le respondió a Milei de modo diplomático, y hasta lo invitó a visitar el país. “Creo que si el señor Milei puede venir a China y ver el país por sí mismo, encontrará una respuesta totalmente diferente a la pregunta de si los chinos son libres o no y si China es segura”, destacó Wang Wenbin, vocero de la cancillería, en una conferencia de prensa en Pekín. En una breve declaración, el funcionario chino afirmó, además, que “China es un Estado de Derecho, la libertad de los ciudadanos está protegida por la Constitución y es inviolable”. Ante la consulta de LA NACION, desde la embajada de Brasil en Buenos Aires tomaron nota de las declaraciones de Milei, aunque por el momento no emitieron respuesta alguna a sus palabras.
Semanas atrás, la referente en temas internacionales de Milei, Diana Mondino, se expresó en términos similares, aunque con un lenguaje menos belicoso, en relación a los vínculos con esos países. “Hay que separar a las empresas de capitales chinos de la posible injerencia del gobierno chino en el país”, destacaba a LA NACION Mondino. Y pedía al Gobierno negociar con transparencia”, ya que -según aseguraba- “los términos y condiciones del swap con China no se conocen”. “Tenemos que tener relaciones con gobiernos no autocráticos”, definió Mondino.