El encarecimiento del costo de vida en la Argentina golpea a los bolsillos de las familias y desafía a los hogares para intentar mantener su nivel de vida. Según los datos oficiales, en julio fueron necesarios $384.417 para ser considerados de “clase media” en la Ciudad de Buenos Aires.
El dato se desprende del informe de valuación de canastas que cada mes elabora la Dirección General de Estadística y Censos porteña, que realiza el seguimiento de la evolución del costo de vida en la ciudad, y corresponde a una familia tipo de dos adultos y dos hijos (de 9 y 6 años) que son propietarios de su vivienda.
En otras palabras, el ingreso piso de ese hogar de “clase media” no contempla el gasto en un alquiler, que de acuerdo con las últimas estimaciones del sitio Zonaprop, alcanza los $230.178 por mes para un departamento de tres ambientes y 70 metros cuadrados. Es decir que para ser de clase media y alquilar, el ingreso piso supera los $614.000 mensuales.
La estimación del estrato de “clase media” que toma en cuenta el ente estadístico porteño alcanza a aquellos hogares que tienen un piso de ingresos de al menos 1,25 veces el valor de la canasta total, que estima, además de los bienes y servicios mínimos para la subsistencia, el conjunto de gastos vinculados con la adquisición o renovación de bienes durables para la vivienda, la salud y otros rubros como la indumentaria.
En el caso de ese hogar de cuatro integrantes, el valor de la canasta total en julio de 2023 se estimó en $307.534.
La evolución interanual de las cifras muestra los efectos de la aceleración inflacionaria (acumuló un 117,9% en junio en la ciudad) sobre los hogares. Un año atrás, la canasta total tenía un valor de $139.134, y el piso de ingresos para ser de “clase media” era de $173.917. Es decir que, en un año, una familia de cuatro integrantes necesitó incrementar sus ingresos en al menos $210.500 para mantener su nivel de vida y ser considerados formalmente de clase media.
De acuerdo con el informe oficial, un hogar que no alcanzó en junio los $138.535 de ingresos quedó dentro del segmento de indigentes, mientras que aquellos que no lograron ingresos por $249.648 en el mes fueron considerados pobres.
Si esa familia contó con ingresos por encima de los $249.648 pero inferior a los $307.533 en el mes, fueron considerados en el segmento de “no pobres vulnerables”, mientras que entre el “sector medio frágil” correspondió al estrato siguiente, con ingresos de hasta $384.417 en el mes.
El grupo de mayores ingresos, definido por la DGEyC como “sectores acomodados”, es el que alcanzó en junio un ingreso de al menos $1.230.134.
En julio, el dato de inflación de la ciudad de Buenos Aires arrojó un 7,3%, lo cual llevó al alza del costo de vida interanual al 117,9%. En lo que va de 2023, la suba de los precios promedio es del 62,3%.
En el análisis por categorías, la mayor variación se dio en el segmento de Restaurantes y hoteles, con una suba en el mes del 12,4% que llevó al alza interanual al 137,8%. Luego se ubicó el rubro Recreación y cultura (11,5% en el mes, 115,9% interanual) y, en tercer lugar, el de Educación (11% en el mes, 123,4% en 12 meses).
En tanto, la categoría Alimentos y bebidas, que es la de mayor ponderación en el indicador de inflación de la ciudad de Buenos Aires, registró un alza del 5,6% en julio, una cifra por debajo del promedio de aumentos del mes. Con este número, acumula una suba del 63,9% en lo que va del año y del 119,2% en los últimos 12 meses.