En el último mes, el dólar blue se recalentó. Desde comienzos de julio, esta cotización pegó un salto de más de $100 (21%) y quedó al borde de superar la barrera de los $600. Un reflejo de la incertidumbre que ocasionan las elecciones primarias, evento que condujo históricamente a los argentinos a dolarizarse para esperar los resultados de las urnas posicionados en moneda dura.
Sin ir más lejos, todavía sigue en el recuerdo de los inversores “el día después” de las PASO presidenciales de 2019. En aquel entonces, Alberto Fernández le sacó 15 puntos de ventaja a Mauricio Macri y significó el regreso del kirchnerismo. Eso ocasionó que el dólar se disparara 23% en una sola jornada.
El Gobierno acelera la devaluación oficial del peso a seis días de las elecciones
“A cinco días de las elecciones, una de las principales incertidumbres en el mercado es qué sucederá con las cotizaciones de los dólares financieros. Al panorama de falta de reservas del Banco Central (BCRA) y altos índices de inflación (a pesar del retroceso de junio, cuando se alcanzó un 6%, sigue siendo números preocupantes) se le suma el hecho de que en una semana estarán definidos los candidatos presidenciales para hacerse cargo del país durante los próximos cuatro años”, dijo Walter Morales, de Wise Capital.
En ese escenario, este lunes el blue trepó $20 y cerró en los $596. Significó un nuevo récord nominal. Una cifra similar alcanzó el tipo de cambio contado con liquidación (CCL) con Cedears ($597,63), cotización que se la considera “libre”, ya que en este segmento no impactan directamente las intervenciones que realiza diariamente el Banco Central para contener la escalada de los financieros.
La inflación en la ciudad de Buenos Aires fue del 7,3% en julio y acumula 117,9% en 12 meses
“El domingo 13 de agosto marcará un antes y un después, pudiendo arrojar resultados muy disímiles. Una clara ventaja opositora facilitaría la transición, con baja del CCL y la brecha cambiaria, lo que, a su vez, contribuiría a achicar la expectativa de salto discreto del oficial”, consideraron desde Portfolio Personal de Inversiones (PPI).
Escenarios para el dólar
El CCL ajustado por inflación argentina y americana, podría ser “exuberante” para un triunfo de la oposición, pero “hasta barato” si el oficialismo sale competitivo de las PASO, según PPI. Para tomar como referencia, en octubre de 2020 el dólar libre se disparó hasta los $195 nominales, que serían equivalentes a unos $801 actuales. Estas cifras podrían hacerse realidad en caso de que suceda un evento disruptivo, como un “batacazo” de Javier Milei.
El mismo ejercicio se puede hacer con julio del año pasado, cuando Martín Guzmán renunció como Ministro de Economía y el dólar se disparó hasta los $338. Serían unos $724 en términos reales, valor que podría tomarse como referencia en caso de que Unión por la Patria realice una mejor elección a la prevista y adelante una posible reelección.
“Un oficialismo saliendo muy fortalecido podría implicar presión adicional sobre el CCL, más brecha cambiaria y un margen de maniobra mucho más acotado para evitar la devaluación del oficial, aunque en este caso el FMI podría apoyar para evitar la espiralización. Un escenario intermedio, en el que la oposición triunfe, pero no por un amplio margen, estiraría el escenario de tensión e incertidumbre hasta octubre”, completaron.
Más allá de los financieros, los analistas del mercado miran la brecha cambiaria. Al contrastar el dólar mayorista ($283,20) con el contado con liqui, hay una diferencia del 111%.
Para Morales, el tipo de cambio se ubica por debajo del promedio histórico en términos reales, lo que en la práctica significa menor competitividad cambiaria. Entre julio y diciembre, el tipo de cambio real podría mejorar en un 28% para compensar el atraso cambiario. Y, durante el año entrante, subir un 12% adicional.
Javier Milei le dijo al Financial Times que las medidas de ajuste que aplicaría si es electo presidente son más fuertes que las que pide el FMI
“Poner los precios relativos en caja va a ocasionar inflación, lo que a su vez puede generar problemas a un Gobierno que no sea fuerte porque esto hará que la pobreza trepe a 50%. Se va a necesitar de un buen plan de asistencialismo social, como en 2002″, advirtió.