Casi siete semanas después de su detención, el eslabón clave para comprender cómo circularon valijas del régimen bolivariano por toda América Latina, la Argentina incluida, Rafael Ernesto Reiter Muñoz, cosechó la primera y preliminar victoria en España. Logró que lo excarcelen, mientras busca evitar que lo extraditen a Venezuela o a Estados Unidos.
Reiter Muñoz fue puesto en libertad en Madrid durante las últimas horas y retornó a Barcelona, donde reside desde hace años junto a su esposa y el hijo de ambos tras marcharse de Caracas, donde lo reclaman para juzgarlo por presunta corrupción y lavado de activos provenientes de la petrolera estatal PDVSA.
Cerca de una grosería institucional
Venezuela sostiene que Reiter Muñoz, como máximo responsable del área de seguridad de PDVSA durante la gestión de Rafael Ramírez traficó influencias en perjuicio de las arcas públicas de su país y en beneficio de empresarios corruptos que le giraron fondos al Banco Privado de Andorra (BPA).
Desde el círculo íntimo de Reiter Muñoz en Barcelona indicaron a LA NACION que buscarán que la Justicia española rechace el pedido de extradición y que confían en que tienen “muchas posibilidades” de que así ocurra ya que sostuvieron que el exejecutivo de PDVSA “jamás” habría estado vinculado a la trama de corrupción que pasó por Andorra.
Venezuela no es, sin embargo, el único país que lo investiga. También quedó bajo la lupa de fiscales de Andorra, España, Portugal y Estados Unidos. En la Argentina, en tanto, Reiter Muñoz permanece en la segunda línea del “caso Antonini”, detrás de los venezolanos Guido Alejandro Antonini Wilson y Daniel Uzcátegui o los argentinos Claudio Uberti, Ricardo Echegaray y Julio de Vido, quienes afrontan un juicio oral.
Funcionario clave dentro de PDVSA, Reiter Muñoz acumuló vivencias personales y datos sobre los regímenes de Hugo Chávez y Nicolás Maduro que podrían resultar apetecibles para el Gobierno de Estados Unidos y sensibles para Venezuela y otros países, según reconstruyó LA NACION durante los últimos años en base a los testimonios recabados en varias capitales.
Reiter Muñoz fue, según esos mismos testimonios, quien transportó las valijas repletas de dólares desde PDVSA al avión de Uberti y Antonini Wilson en agosto 2007, como también trasladó valijas a Uruguay, Bolivia, Paraguay, Brasil, Ecuador y Colombia, entre otros puntos de América Latina, además de Italia y España.
Tras el ocaso y exilio de su otrora jefe y mentor en PDVSA, Rafael Ramírez, sin embargo, Reiter Muñoz debió huir de Venezuela. Recaló en España, donde compró una propiedad en las afueras de Barcelona. Pero terminó bajo la lupa de los sabuesos españoles.
Estados Unidos también requirió su extradición para juzgarlo por otras maniobras de corrupción y lavado junto a su ex jefe, Ramírez, empresarios y otros sospechosos que habrían desviado fortunas de las arcas públicas venezolanas. En ese caso, con escalas en Estados Unidos, Dubai y Suiza.
Traidor a la revolución
Acorralado, Reiter decidió “escoger donde va a perder”, según contaron sus allegados a LA NACION, meses atrás. Su obsesión es evitar a toda costa que lo repatríen a Venezuela, donde el jefe máximo de los fiscales chavistas, Tarek William Saab, lo calificó de traidor a la patria y a la revolución ante la prensa.
Atento a los riesgos que afronta, Reiter Muñoz abrió hace años un canal de comunicación con las autoridades estadounidenses, según reconoció la Fiscalía Federal con asiento en Texas durante una audiencia que se celebró semanas atrás. Es decir, incluso mientras todavía vivía en Caracas y recorría los pasillos de PDVSA. Esas negociaciones siguen abiertas y corren a contrarreloj ante el pedido venezolano.
El reclamo de extradición proveniente de Caracas también se encuentra condicionado por otro expediente que tramita en España. Conocido como “la macro causa de PDVSA”, busca reconstruir múltiples maniobras de blanqueo de activos desviados de la petrolera venezolana que se habrían desarrollado en la península.
Por esa investigación, Reiter Muñoz fue detenido en 2017 y pasó por cárceles de Barcelona y Madrid, antes de ser excarcelado con la prohibición expresa de salir del país. Desde entonces, la Fiscalía Anticorrupción española pidió su procesamiento por lavado de activos, pero la jueza María Tardón todavía no tomó una decisión.