Pequeños y medianos productores chaqueños nucleados en la Federación Agraria Argentina (FAA) de las filiales de Sáenz Peña, La Tigra, Avia Terai, Corzuela, Hermoso Campo y Santa Silvina, se declararon en estado de alerta y movilización por los problemas que viene atravesando el sector agropecuario y la falta de respuesta del gobernador Jorge Capitanich. En este sentido, dijeron que, si al cabo de siete días no hay respuestas concretas por parte del gobierno provincial, evaluarán recurrir medidas de fuerza que pueden incluir la movilización en ruta. Esto fue resuelto el pasado 10 de julio en una asamblea realizada en la localidad de Sáenz Peña.
“Toda esta crisis va en aumento porque varios de los pedidos fueron realizados hace alrededor de 90 días en una reunión con el gobernador, de la cual tenía que participar el ministro de Economía Pérez Pons, pero no estuvo presente”, indicaron en un comunicado.
Está por desaparecer del país el cultivo que sirve para repelentes y perfumería
Los federados reclaman el retraso de 180 días del pago por la emergencia 22/23, una asistencia extraordinaria de combustible por $400 millones, una solución para los productores algodoneros que no pueden colocar el producto por un problema de saturación del mercado, entre otros puntos.
Explicaron que en la provincia hay departamentos con tres años consecutivos de sequía, “con graves consecuencias en la producción y para ellos se necesita una mirada especial”. “El productor necesita este combustible para trabajar y no dejar su actividad, porque con las complicaciones a nivel nacional que por los bloqueos de AFIP, que no dejaron levantar en tiempo y forma la cosecha de soja, se perdió el beneficio del dólar soja, que además fue una política pensada y armada a la medida de los grandes productores y exportadores del centro del país. El pequeño productor del Chaco no pudo acceder a este beneficio porque la cosecha de soja en Chaco quedó fuera del plazo establecido para las liquidaciones”, subrayaron los productores chaqueños.
“Días y noches de dolor”: su fábrica sufrió una tremenda explosión y cuenta cómo vivió ese momento
Con el tema del algodón, indicaron que en la actualidad “el productor no está sabiendo qué hacer con el algodón en los campos; no hay compradores, no hay precios de referencia ni dinero para afrontar los servicios de flete y cosecha, entonces se exige la inmediata puesta en marcha del Mercal, como forma de regular y transparentar el mercado”.
Asimismo, pidieron contar con un seguro multirriesgo para la nueva siembra girasol, un costo diferencial de fletes para el Norte Grande, una mirada especial para esta zona del país en lo que hace a retenciones y fletes; la reactivación de viviendas rurales, una mejora del servicio de electrificación rural y una “prórroga de la emergencia agropecuaria para los departamentos que así lo requieran por pedido y según informe de la subcomisión local”.
Por último, insistieron “que el malestar de los productores está latente y se va profundizando con el correr de los días”.
“Necesitamos que el gobierno comprenda la gravedad de la situación. La naturaleza de nuestro reclamo tiene que ver con acceder a recursos para subsistir haciendo lo que sabemos hacer y queremos seguir haciendo, que es trabajar la tierra”, cerraron.