PARÍS.- La muerte de un adolescente de 17 años llamado Nahel a manos de la policía desató una ola de protestas en Francia contra la brutalidad policial que no para de crecer.
El martes, un policía mató de un disparo a Nahel M., un joven de 17 años, cuando éste se negó a obedecer las órdenes de dos agentes durante un control de tránsito en Nanterre, una ciudad al oeste de París que queda a quince minutos del centro de la capital francesa.
Mientras pasan las horas y se calienta el clima en Francia, comienza a conocerse la historia del joven, cuyo apellido e imagen se mantienen resguardados.
Nahel vivía con su madre, Mounia, quien está ahora al frente de las protestas.
🔴 Mounia M., la mère de Nahel, appelle à une marche blanche pacifique en hommage à son fils.Retrouvez son interview en intégralité ce soir, dans la Story de @mohamedbouhafsi, dans #CàVous ⬇️ pic.twitter.com/Z9lnUaMjBh
— C à vous (@cavousf5) June 29, 2023
El adolescente, un ciudadano francés de ascendencia argelina y marroquí, trabajaba como repartidor, jugaba al rugby y había estudiado para recibir el título de electricista. Según la prensa local, era hijo único y nunca conoció a su padre.
Sus vecinos relataron que Nahel era muy querido en Nanterre, donde vivía y donde fue asesinado el pasado martes.
En un video difundido en las redes sociales, Mounia relató sus últimos recuerdos junto a su hijo. “El martes me dio un gran beso y me dijo: ‘Mamá, te amo’”, dijo. “Le dije: ‘Te amo, cuidate’. Una hora después, me dicen que le habían disparado a mi hijo”, dijo.
“¿Qué voy a hacer? Él era mi vida, mi mejor amigo, mi hijo. Él era todo para mí”, expresó la mujer, conmocionada.
Mientras tanto, su abuela dijo a la prensa que Nahel era “amable y un buen chico” y que su sueño era ser mecánico.
Mort de Nahel: “Je suis sa deuxième mère” témoigne sa grand-mère, qui s’est rendue sur les lieux du drame pic.twitter.com/IybyZxmkk2
— BFMTV (@BFMTV) June 29, 2023
En 2021, el adolescente se había inscrito en un curso para convertirse en electricista en el liceo Louis Blériot, cerca del municipio de Suresnes, a las afueras de Nanterre. Según los medios franceses, recientemente abandonó ese curso y actualmente trabajaba como repartidor de un local de comida rápida. Los vecinos indicaron que hacía las entregas en bicicleta.
Además, Nahel jugaba al rugby desde abril en el club Pirates of Nanterre y había participado de un programa de integración para adolescentes con dificultades en la escuela, dirigido por una asociación llamada Ovale Citoyen. El programa tenía como objetivo lograr que personas de áreas desfavorecidas hicieran prácticas, por eso Nahel se anotó en el curso de eléctrica.
El presidente de Ovale Citoyen, Jeff Puech, quien lo había visto hace unos días, dijo a los medios locales que Nahel era un “niño que usaba el rugby para salir adelante”.
“Era alguien que tenía la voluntad de encajar social y profesionalmente, no un niño que traficaba con drogas o se divertía con la delincuencia juvenil”, dijo a Le Parisien. “Hizo todo lo que se le pidió. Tenía un potencial real”, señaló, por su parte, a FranceInfo.
Qué se sabe de su muerte
Un abogado que representa a su familia dijo que no tenía antecedentes penales.
Pascal Prache, fiscal de Nanterre, dijo que la policía conocía al adolescente -que era demasiado joven para conducir sin acompañante en Francia- por no cumplir con los controles de tráfico. El último incumplimiento había sido el fin de semana pasado, y en septiembre debía comparecer ante un tribunal de menores por este tema.
Nahel conducía un Mercedes AMG amarillo el martes cuando fue parado por la policía y recibió un disparo dentro del vehículo. El fiscal Prache dijo en una conferencia de prensa el jueves que una búsqueda en el auto no encontró ningún material “peligroso” o drogas ilegales.
El policía de 38 años que realizó el disparo mortal en el suburbio parisino de Nanterre fue acusado preliminarmente de homicidio voluntario después de que una pesquisa inicial llevó al fiscal Prache a concluir que “no se cumplieron las condiciones para el uso legal del arma”.
Bajo las leyes francesas, los cargos preliminares significan que los fiscales tienen razones fuertes para creer que se cometió una ilegalidad, pero tienen tiempo para hacer más investigaciones antes de tomar una decisión sobre si el caso va a juicio.
Prache precisó este jueves en una conferencia de prensa que Nahel murió después de que una bala le atravesó el brazo y el pecho.
“Los agentes de policía afirman haber gritado al conductor que se detuviera, colocándose en el lado izquierdo del vehículo”, dijo. “Uno en la puerta del conductor, el otro cerca del guardabarros delantero izquierdo. Según sus declaraciones, ambos sacaron sus armas y las apuntaron al conductor para disuadirlo de volver a arrancar, pidiéndole que cortara el contacto, continuó.
“Cuando el vehículo arrancó de nuevo. El policía que estaba cerca del guardabarros disparó una vez contra el conductor. El vehículo continuó su viaje antes de estrellarse en la plaza Nelson Mandela a las 8.19 a.m.”, añadió Prache.
Según el fiscal, el policía acusado argumentó que le disparó “por el deseo de evitar que el vehículo volviera a huir, y por la peligrosa conducta vial del conductor”. En ese sentido, dijo que temía que el adolescente atropellara a alguien con el auto, incluso a él o a su compañero.
Agencia AFP y The New York Times