Ya activo Sergio Massa en su rol de candidato presidencial con apoyo mayoritario dentro del oficialismo, el resto de la coalición se plegó a darle apoyo al ministro de Economía. Y pese al pacto que tiene el líder del Frente Renovador con el kirchnerismo, esta mañana el ministro de Seguridad, Aníbal Fernández -quien suele expresar la postura del riñón cercano al presidente Alberto Fernández-, se mostró seguro de que, si el titular del Palacio de Hacienda gana las elecciones 2023, tendrá Massa la lapicera y no Cristina Kirchner.
“Si yo te digo que es domingo, rallá el queso”, aseguró el ministro en ese sentido, luego de que le consultaran si el líder de la cartera económica iba a tener el control o si lo haría presionado por la exmandataria y por La Cámpora, una discusión que atravesó toda la gestión del presidente Alberto Fernández. “Le dijeron que le van a marcar la cancha [a Massa]”, le comentaron a Aníbal Fernández, quien para responder incluso deslizó: “Sabés qué le van a marcar…”.
Las declaraciones del funcionario se dieron durante una conferencia de prensa en el marco de la presentación del Sistema Único de Registro de Denuncias por Violencia de Género (URGE) en el Salón Mujeres de Casa Rosada.
Convencido de que el ministro de Economía llevará al oficialismo a la victoria y de que hoy el poder en el Gobierno “está donde tiene que estar”, Aníbal Fernández contó cómo fue su acercamiento con el embajador Daniel Scioli, como apoderado de su espacio, en el momento en que el exgobernador estaba subido a la carrera presidencial.
“Me convocó Scioli para trabajar con él. Yo acepté, me gustó. Lo único que le pedí es si él estaba convencido que iba a ir hasta el fondo, porque sino no tenía muchas ganas de empezar a trabajar y después levantar el caballo. Empezamos a trabajar, nos conocemos hace mucho tiempo, pero nunca habíamos trabajado juntos en equipo. Me resultó bárbaro. Él me dice lo mismo”, sostuvo en cuanto a cómo fue el tiempo en que se encargó de plantarse contra el kirchnerismo mientras todavía no existía la fórmula de unidad y el embajador estaba cohesionado con Fernández. Ahora, Scioli considera que recibió una traición del Presidente en el armado final.
Tras el acuerdo hecho entre las distintas terminales de Unión por la Patria para definir el binomio Massa-Agustín Rossi, hoy Aníbal Fernández negó que La Cámpora haya ingerido en esa medida. “A pesar de que mi situación con La Cámpora es horrible, no es una decisión de ellos; es una decisión superestructural donde la vicepresidenta y el Presidente toman decisiones en función de una lista de unidad. Si es esta, a la que adhiero fervorosamente porque creo en ese tipo de cosas, bueno, evidentemente hace que impida que pueda seguir Daniel con su propuesta que a mí me encantaba y que creo que hubiese dado muy buen resultado”, analizó Aníbal Fernández.
Entonces, dijo que cuando la resolución pasa por los dirigentes de mayor poder “no hay mucho para discutir” y, fiel a su estilo, bromeó: “No me bajé del caballo, me bajaron”.
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