Las cartas ya están echadas sobre la mesa de la izquierda. Se confirmó que el Frente de Izquierda-Unidad (FIT-U) dirimirá su candidatura presidencial en una PASO, con los cuatro partidos que lo integran competiendo en dos listas por separado: la fórmula integrada por el legislador porteño del Partido Obrero (PO), Gabriel Solano, y la dirigente del Movimiento Socialista de los Trabajadores (MST) Vilma Ripoll, bajo el nombre de “Unidad de luchadores y la izquierda”, enfrentará al binomio Myriam Bregman-Nicolás Del Caño, ambos del Partido de los Trabajadores Socialistas (PTS), pero en alianza con Izquierda Socialista, que irán en la boleta de “Unir y Fortalecer la Izquierda”.
En la provincia de Buenos Aires, quien encabeza la precandidatura a gobernador de esa lista será el ferroviario y referente de Izquierda Socialista, Rubén “Pollo” Sobrero, que llevará como postulantes a legisladores nacionales a Christian Castillo (diputados) y Graciela Calderón (senadores). Se enfrentará allí al dirigente del MST Alejandro Bodart, en tanto que Néstor Pitrola y Romina Del Plá serán los aspirantes al Congreso Nacional.
En tanto, en la Ciudad de Buenos uno de los elegidos para competir por la candidatura a jefe de gobierno del FIT-U es el secretario de Acción Gremial de Ademys, Jorge Adaro, quien competirá con la también secretaria gremial docente Vanina Biasi. Al tiempo que Celeste Fierro y Jessi Gentile, ambas militantes del MST, se postularán para la Legislatura y la Cámara de Diputados, respectivamente.
Durante la presentación de su fórmula, Bregman aseguró que “hay tres o cuatro pilares básicos en los que acuerdan tanto los precandidatos del oficialismo, como los de Juntos por el Cambio y Milei”. Y señaló el que, para ella, es el principal: “Están de acuerdo con que el FMI siga dominando la economía nacional y que la crisis sea pagada una vez más por el pueblo trabajador“.
Tras haber cedido terreno con la fórmula presidencial, el kirchnerismo busca encabezar las listas legislativas
“Nosotros, en cambio, tenemos un programa de lucha para derrotar el ajuste, que la crisis la paguen los grandes banqueros y grandes empresarios y reorganizar el país desde abajo con un gobierno de las y los trabajadores”, sentenció la actual diputada nacional que buscará ser, a partir de agosto, la única representante del Frente de Izquierda en las elecciones generales.
Por su parte, el contrincante de Bregman en las primarias, Solano, indicó: “Nuestra lista, que encabezamos junto con Vilma Ripoll, le aporta al Frente de Izquierda y a estas elecciones en general una izquierda con una gran fuerza social, con presencia en los barrios más golpeados por la crisis en todo el país y fuerte presencia en los sindicatos”, señaló a través de un comunicado, en el que después dispara: “La lista de Bregman y Del Caño no puede aportar eso porque no están de acuerdo con organizar a las barriadas pobres de la argentina”.
Es que mientras Solano hace tiempo que acusa a Bregman de representar una izquierda que se “adapta” a la agenda que propone el kirchnerismo, desde el PTS se muestran confiados de que sus candidatos se alzarán con la victoria. “Ir a PASO es una decisión unilateral de parte de ellos, pero iremos, no hay problema”, le dijo a este diario Christian “Chipi” Castillo, uno de los referentes del partido. “Nosotros creemos que Myriam y Nico son los candidatos más competitivos de la izquierda, nos parece que tenemos una muy buena fórmula”, afirmó.
Los primeros chispazos al interior del FIT-U comenzaron a verse en junio del año pasado, cuando el PTS lanzó la precandidatura de la diputada nacional, en aquel entonces acompañada en la fórmula por par jujeño Alejandro Vilca. Una decisión que generó incomodidad en el resto de los integrantes de la coalición, que salieron a criticarla por considerarla “inoportuna y electoralista”.
No será la primera vez que el Frente de Izquierda vaya a PASO para dirimir su candidato a presidente. Ya lo hizo en 2015, cuando Del Caño dio la sorpresa y derrotó de forma inesperada a un experimentado Jorge Altamira. Fue un resultado que reconfiguró el juego interno de la alianza que nació en 2011 y que, hasta ese entonces, era hegemonizada por el histórico dirigente del PO.
Nuevo MAS y Política Obrera
Por fuera del esquema del FIT-U, el Nuevo MAS anotó a Manuela Castañeira como su elegida para disputar un lugar en las presidenciales de octubre. Es un objetivo que se vio frustrado en las legislativas de 2021 debido a que su precandidata no logró superar el piso del 1,5% que imponían las primarias bonaerenses. Castañeira estará acompañada en la fórmula por el docente neuquino Lucas Ruiz.
“El FIT-U vive encerrado en su interna eterna y nuevamente han dividido a la izquierda”, le dijo a LA NACION Castañeira, quien calificó de “irresponsables” a los dirigentes de la coalición por “haberse negado a construir la unidad, rechazando nuestra propuesta de una PASO de toda la izquierda y priorizando sus disputas, en un contexto en el que era más importante que nunca para enfrentar el crecimiento de la extrema derecha de Milei”.
Este sábado, en tanto, también se anotó la fórmula presidencial de Política Obrera. Marcelo Ramal y Patricia Urones serán los nombres que representarán a esa fuerza política fundada por Altamira en 2021, luego de su convulsionada salida –el dirigente trotskista aduce que fue una “expulsión”– del partido que lideró durante década y que hoy tiene a Solano como principal referente.
“El FIT-U se ha convertido en un factor de desmoralización para los militantes de izquierda y los luchadores obreros”, apuntó Ramal, quien calificó a las discusiones entre los distintos dirigentes de esa coalición como una “pelea faccional extrema” y “sin principios”.