CARACAS.– La actividad en Twitter de Luisa González, candidata presidencial ecuatoriana de la Revolución Ciudadana, revela cuál es su mayor virtud a ojos de Rafael Correa, quien eligió a esta exdiputada de 45 años como su abanderada por delante de dirigentes más conocidos o capacitados: la máxima fidelidad al gran líder.
De los últimos 15 tuits de su cuenta, diez son retuits a los mensajes del expresidente.
2.- Waterloo…Las guerras napoleónicas costaron aproximadamente 0.5% de la población mundial, lo que equivaldría ahora a más de 35 millones de muertos.Napoleón, gran estratega y administrador, pero un completo megalómano😉https://t.co/i5IWZDKMjY
— Rafael Correa (@MashiRafael) June 15, 2023
Poco le importó a Correa su poca experiencia en lides electorales o su falta de conocimiento que ya demuestra en algunas de las entrevistas que le hicieron.
González es una ultracorreísta en lo político y una reaccionaria en temas sociales y morales, como demostró con su batalla con uñas y dientes frente al aborto. “Una mujer revolucionaria de la paz”, como se define la única candidata presidencial femenina entre las ocho presentadas.
Sus mayores rivales en el inicio de la carrera electoral son el dirigente indígena Yaku Pérez, el “mercenario” populista Jan Topic y el exvicepresidente Otto Sonnenholzner.
La Revolución Ciudadana dispone hasta este lunes por la noche para resolver unos errores burocráticos para que su candidatura sea registrada de forma definitiva. Algo fácilmente subsanable: basta con añadir el plan de trabajo de los asambleístas elegidos por Correa, en su inmensa mayoría los mismos que presionaron al presidente Guillermo Lasso hasta arrinconarlo.
Desde el minuto uno, González parte como gran favorita, favorecida por la base de apoyo a su jefe político, en torno a la tercera parte del país.
Concentración
“El correísmo tratará de ganar en una sola vuelta para asegurar la presidencia, por bastante tiempo… Si hubiera segunda vuelta y se lograra concentrar los votos no favorables a la Revolución Ciudadana en una sola candidatura, hay probabilidades de que haya un nuevo presidente de una corriente diferente”, vislumbró Michel Levi, coordinador del Centro Andino de Estudios Internacionales.
Correa no olvida la “traición” de Lenín Moreno, que comenzó a separarse de la Revolución Ciudadana en la propia campaña presidencial de 2017 hasta convertirse en uno de sus principales detractores.
El líder revolucionario, condenado a ocho años de cárcel por corrupción durante el mandato de Moreno, está convencido de que quien fuera su ministra de Turismo y secretaria general del Despacho Presidencial es la persona idónea para llevar a cabo la hoja de ruta marcada por el prófugo: victoria electoral, Constituyente, perdón judicial, regreso por la puerta grande, rehabilitación política, derogación de la prohibición de reelección presidencial y candidatura para 2025.
“Somos un equipo de trabajo, personas con capacidad y conocimiento. Nuestro asesor va a ser el presidente Rafael Correa, quien demostró que sabe cómo conducir la economía, el sector social y la salud”, puntualizó González, quien desde su nominación lleva una semana contestando a las preguntas sobre su jefe político.
“El Ecuador no está para experimentar, no está para gente improvisada”, repitió en estos días como si ya fuera su eslogan de campaña cuando faltan dos meses para que abran las urnas.
Contra el aborto
González carece del carisma que le sobraba a su jefe político, incluso sus dos años en el Parlamento hubieran pasado totalmente desapercibidos si no fuera por su postura ProVida en el debate sobre el aborto.
“El aborto no es un derecho, el derecho es la vida”, defendió González, quien dejó para la Historia política del país una imagen junto a su escaño. En ella se distingue la pañoleta celeste del Movimiento Salvemos Las Dos Vidas, de los colectivos provida, colocada como si se tratase de su bandera.
La candidata izquierdista se negaba a despenalizar el aborto y se posicionó en contra de la interrupción del embarazo incluso en los casos de violación.
La candidata también criticó duramente el proyecto de ley que pretendía apoyar la salud e higiene menstrual con el reparto de compresas en zonas pobres donde no tienen acceso a ellas.
“¿Cómo se promueve la igualdad de género en la menstruación? ¡No sabía que los hombres menstruaran!”, remachó la entonces diputada.
Nacida de forma accidental en Quito, pero criada en la costeña Manabí, González fue madre adolescente (su hijo mayor tiene 29 años), casada a los 15 años y separada siete años después, por lo que le tocó sacar adelante a su hijo mientras estudiaba en la universidad.
“González es una tecnócrata, que tiene como fortalezas su formación y su experiencia de gobierno”, precisó a la nacion el politólogo John Polga-Hecimovich. Se formó como abogada en la Universidad Internacional de Ecuador y añadió dos máster, uno de ellos en la Universidad Complutense de Madrid.
También ejerció como cónsul ecuatoriana en Madrid y Alicante, en España.
Más allá de esta solidez académica, la principal virtud de González “es ser la candidata de Correa, como ya ocurrió con Andrés Arauz en 2021. El voto no va a ser su voto, sino el voto de Correa”, concluyó el analista.
Arauz ha pasado en dos años de ser un candidato presidencial débil, sin respaldo, a acompañar en el binomio electoral a González como aspirante a la vicepresidencia.