KIEV.- Rusia anunció el jueves planes para organizar elecciones en las partes ocupadas de Ucrania en solo tres meses, en otro intento de Moscú para mostrar que tiene el control, pese a que una contraofensiva ucraniana ha hecho retroceder a sus fuerzas en algunas áreas.
El asalto ucraniano está en sus primeras etapas y expertos militares dicen que las batallas decisivas aún están por venir. Pero los cuerpos de soldados rusos y vehículos blindados calcinados alineados al borde de carreteras en las aldeas recientemente recapturadas por las tropas ucranianas son testimonio de los mayores avances de Kiev desde el año pasado.
Reuters llegó a las aldeas de Neskuchne y Storozheve en los últimos dos días, brindando la primera confirmación independiente del avance ucraniano varios kilómetros hacia el sur por el río Mokry Yali hacia el territorio que Rusia había ocupado desde los primeros días de su invasión en 2022.
Varios cuerpos de soldados rusos yacían en las calles de localidades en ruinas y despobladas. Tropas ucranianas en Storozheve dijeron a Reuters que mataron a unos 50 rusos y capturaron a cuatro en el lugar.
Moscú no ha reconocido ningún revés y dice que ha infligido graves bajas a los ucranianos.
El Ejército ucraniano, que había mantenido un estricto silencio sobre la campaña durante más de una semana, se adelantó para promocionar los logros el jueves, realizando su primera rueda de prensa desde que comenzó la contraofensiva.
Las tropas habían capturado al menos siete asentamientos y 100 kilómetros cuadrados de territorio en dos grandes avances en el sur hasta el momento, dijo el general de brigada Oleksii Hromov.
”Seguiremos luchando para liberar nuestro territorio incluso con nuestras propias manos”, dijo.
El ejército en el frente sur había avanzado hasta 7 kilómetros en el área de Mokry Yali, así como hasta 3 kilómetros en otro eje más al oeste cerca de la aldea de Mala Tokmachka, en Ucrania, dijeron oficiales militares.
También describieron avances en el este alrededor de la ciudad en ruinas de Bakhmut, que Moscú tomó el mes pasado como su único bastión importante en el invierno y primavera luego del combate terrestre más sangriento en Europa desde la Segunda Guerra Mundial.
El presidente ruso, Vladimir Putin, insistió esta semana en que los objetivos de Moscú en Ucrania se mantienen sin cambios a pesar de la contraofensiva ucraniana. Afirmó que las fuerzas rusas estaban infligiendo 10 veces más bajas a los ucranianos de las que soportaban.
Plan electoral
El anuncio de Rusia de un plan para elecciones en territorio ocupado es el más reciente esfuerzo de Moscú para transmitir que la situación es estable.
La agencia estatal de noticias TASS de Rusia citó a la jefa electoral Ella Pamfilova cuando afirmó que tanto el Ministerio de Defensa como el Servicio Federal de Seguridad (FSB) habían llegado a la conclusión de que sería posible celebrar comicios en septiembre.
Rusia proclamó su anexión de cuatro provincias ucranianas el año pasado, pero no controla completamente ninguna de ellas y tampoco posee los principales centros de población de dos.
Kiev dice que una elección organizada por rusos en territorio ucraniano sería inválida.
La gran prueba de la ofensiva de Ucrania aún está por venir. Rusia ha tenido meses para preparar sus defensas. Las tropas ucranianas aún tienen que llegar a las fortificaciones defensivas más difíciles, que están alejadas de la línea del frente.
Se cree que Kiev preparó una fuerza de ataque de alrededor de 12 brigadas de miles de soldados cada una, la mayoría con vehículos blindados recién llegados de Occidente.
Agencia Reuters