El Gobierno tomó del mercado otros $861.600 millones hoy mediante la colocación de seis títulos de deuda en pesos, la mayor parte de ellos con capital protegido por indexadores, con lo que cubrió ya algo más del 77% de los vencimientos de deuda “residuales” por algo más de $1,1 billones que enfrenta este mes. Esas obligaciones fueron algo reducidas tras el canje de la semana pasada.
La captación fue destacada por el secretario de Finanzas, Eduardo Setti, quien resaltó que al nuevo llamado a licitación se presentaron 1419 ofertas por un total de $1,2 billones (algo que le sirvió para bajar el costo de endeudamiento) y aprovechó la ocasión para volver a calificar como “exitoso” el canje de deuda de la semana pasada, observado por los analistas por la baja adhesión que logró de inversores privados.
Luego del exitoso canje realizado, en la licitación de hoy el Tesoro Nacional afrontaba vencimientos por $ 429.163 millones. En esta oportunidad, Economía obtuvo 1.419 ofertas por un total de VNO $1,2 billones, de los cuales se adjudicó un valor efectivo de $861.615 millones.
— Eduardo Setti (@EduardoSettiOk) June 14, 2023
Por lo pronto, después de esa operación y de la colocación del día, la deuda total en pesos del gobierno nacional pasó a estar casi totalmente atada a variables de ajuste (como a la evolución de la inflación, que hoy se conoció que llegó al 114,2% interanual, o a la devaluación del peso) que se mantienen fuera del control -en el primer caso- o corren peligro de estarlo -en el segundo- por la consabida crisis de reservas que atraviesa el BCRA. Esto “no parece intranquilizar a una administración que sólo aspira a concretar su Plan Llegar, pero nos tiene en vilo al resto de los ciudadanos”, explicó al respecto un operador de mercado.
En el mientras tanto, no hay duda de que parte del buen resultado de la colocación del día (que supone una tasa de roll over del 200% tomando en cuenta que enfrentaba vencimientos esta semana por $429.163 millones) derivó de haber pateado para el año próximo (lo que equivale a decir, el próximo gobierno) el 77% de los compromisos de pago que la administración Fernández enfrentaba en el actual cuatrimestre, aunque la reducción en las obligaciones del actual mes fue apenas marginal.
“Fue la subasta con mayor financiamiento neto del año. Es un resultado muy positivo aunque casi la totalidad del financiamiento provino de instrumentos indexados al tipo de cambio y/o la inflación porque es lo que está permitiendo alargar plazos”, valoraron desde Facimex Valores.
De la subasta surge que el Tesoro volvió a pactar una tasa del 90% nominal anual por las Letras de Liquidez (Lelite) que emite en exclusiva para la demanda de los Fondos Comunes de Inversión (FCI), pero logró bajar notablemente la convalidada para las Letras Ajustables por CER a Descuento por vencer en la tercer semana de septiembre, octubre y noviembre del presente año. Son papeles que habían sido colocados con rendimientos positivos del 0,41, 1,79 y 3,81% (por sobre el ajuste por inflación) a fin de mayo, y que ahora fueron adjudicados con rendimientos negativos del 2,96, 2,26 y 0,46% para cada plazo, respectivamente.
Por el contrario, debió validar mayores costos que hace quince días por el bono vinculado al dólar estadounidense con vencimiento el 30 de abril de 2024 (que había emitido a -6,64% y hoy pactó al -3,13%), y colocó el bono a moneda dual (TDG24) con vencimiento el 30 de agosto de 2024, que resultó el más demandado, al -0,90%.
Desde el Ministerio de Economía destacaron que la mayoría del financiamiento obtenido “corresponde a títulos con vencimiento en 2024″ (fue el 52%), gracias básicamente a la atracción que ejerce el bono Dual, que pone a los tomadores a resguardo de la inflación o de la devaluación.
El 47% de la nueva deuda fue tomado por instrumentos en moneda dual, el 42% por otros indexados por CER y el 5% por indexados al tipo de cambio: es decir, el 95% estuvo atado a aditivos que buscan resguardar al peso de su constante depreciación. Sólo el 6% fue tomado por instrumentos emitidos a tasa fija y sólo porque vencen en apenas 14 días, lo que habla del nivel de desconfianza hacia la moneda local.
La próxima licitación tendrá lugar el miércoles 28 del corriente, oportunidad en la que Economía deberá salir en busca de los $240.000 millones que le restan cubrir para afrontar todos los pagos de deuda y debería conseguir un monto aún mayor para cerrar sus números, dado que se proyecta un nuevo salto en el déficit fiscal, a menos quiera seguir dándole a la “maquinita” del BCRA.