Las elecciones provinciales que se celebraron el domingo en cuatro distritos –San Luis, Mendoza, Corrientes y Tucumán, más algunos municipios en Córdoba– tuvieron dos elementos en común que se repitieron en anteriores comicios provinciales. En efecto, salvo en San Luis, triunfaron los oficialismos locales. En segundo lugar, en la mayoría de las elecciones hubo una fuerte caída en la participación del electorado, una tendencia que ya se había notado en las elecciones que se realizaron en fechas anteriores.
El registro más bajo se detectó en Corrientes, provincia que gobierna el radical Gustavo Valdés. Allí se celebraron elecciones legislativas y, según los datos de la Justicia Electoral, solo concurrió a las urnas el 56,84% de los votantes habilitados. Es decir, prácticamente cuatro de cada 10 correntinos habilitados para votar no lo hicieron.
En ese distrito, el domingo, triunfó la alianza oficialista Eco+Vamos Corrientes con el 66% de los votos. En la elección de 2021, cuando Valdés fue reelegido gobernador (en esa provincia el cronograma está desfasado dos años del resto por las intervenciones federales), la participación había sido del 73,52%, una caída de 17 puntos en la asistencia.
De todos modos, la tendencia ya venía siendo negativa, ya que venía de caer otros cinco puntos de la votación anterior.
La última vez que se había registrado una participación tan baja fue en la Convención Constituyente de la provincia, en 2007. Pero aquella vez se había votado en pleno verano, en febrero.
En San Luis, en tanto, el 71,28% del electorado puntano concurrió a las urnas para la elección de gobernador. Allí triunfó la coalición opositora Cambia San Luis, encabezada por el actual diputado Claudio Poggi, con el 53,25% de los votos.
En la elección de 2019, cuando Alberto Rodríguez Saá logró su reelección, la participación había sido del 77,59%. En este caso, la caída fue de más del 6% con respecto a ambas votaciones. En definitiva, el fenómeno se repitió.
En Mendoza, donde se celebraron elecciones primarias, el 34% del electorado no fue a votar, según los datos oficiales.
En esa provincia ganó el actual senador Alfredo Cornejo, quien se impuso por más de 20 puntos a sus adversarios. Cornejo competirá como candidato a gobernador de Cambia Mendoza en las elecciones provinciales del 24 de septiembre próximo.
En Tucumán, en cambio, la participación del electorado fue mayor: allí concurrió a votar el 83,73% de los votantes habilitados, la excepción a la regla.
En la elección anterior de la provincia, de 2019, cuando Juan Manzur fue elegido gobernador, la participación había sido del 84,50%. Es decir, la caída fue mucho más baja, de menos de un punto. En esa provincia arrasó el oficialismo: con el 56,7% de los votos, el peronista Osvaldo Jaldo se consagró gobernador electo de la provincia.
La jornada de elección en Tucumán mostró imágenes de remises y taxis alquilados por los punteros del oficialismo para llevar la gente a votar, metodología que parece haber influido para mantener la concurrencia.