La desaparición y el presunto femicidio de Cecilia Strzyzowski en Chaco generó una fuerte conmoción política a una semana para las elecciones primarias locales. Es que hay cuatro personas presas por este hecho, entre ellas su marido, César Sena, que es el hijo de Emereciano Sena y de Marcela Acuña, influyentes piqueteros de esa provincia, que iban como precandidatos por el partido del mandatario Jorge “Coqui” Capitanich. El dirigente y su mujer también están detenidos, e incluso quedó apresada una empleada del matrimonio. En tanto, esta mañana dio más detalles sobre el caso Gloria Romero, la mamá de la mujer de 28 años de la que se desconoce su paradero. “Quiero el cuerpo de mi hija”, pidió Romero, quien dijo no creer en la Justicia y dio por hecho que a Strzyzowski la asesinaron estas personas ligadas al poder.
De la joven no se sabe nada desde hace más de diez días. Según contó Romero, el 1 de junio a las 11 de la noche Strzyzowski se subió a la camioneta de su marido para irse a dormir a la casa de sus suegros. De ahí la pareja tenía planeado viajar hasta Corrientes para llegar luego a Buenos Aires y partir hasta Ushuaia.
“El viernes recibo un mensajito que decía que Cecilia tenía el teléfono roto. César era el que se comunicaba con mi mamá y con mi sobrina; no se comunicaba conmigo porque yo no tenía su teléfono, me comunicaba con Cecilia. El viernes, César le dice a mi sobrina: ‘Estoy en Buenos Aires, mañana vamos a viajar a Ushuaia y el domingo estamos en el fin del mundo’. Y a mi mamá lo mismo: ‘Estamos en el Obelisco, estamos paseando’. Y el lunes empiezo a pedir una señal de vida, que yo no quería mensajes de texto, sino que me hablara [Strzyzowski] y me dijera una frase: ‘Mamá, estoy en Ushuaia y estoy bien’. Y ahí se cortó toda comunicación”, detalló en Radio Con Vos Romero, quien aseguró que todos esos mensajes y capturas de pantalla están sumados a la causa.
Dijo también que la sospecha más fuerte de la Justicia es que su hija entró en una casa de campo de la familia Sena, en las afueras de Resistencia, y que “no salió más”, como asimismo recordó que los datos de las antenas de telefonía revelaron que en esa propiedad se registró la última localización del celular de la joven. De momento, en la chacra se hizo un megaoperativo que arrojó indicios que corroborarían la hipótesis del femicidio. Además, en otro allanamiento a la familia se hallaron una sierra de carnicero, un machete, municiones y rastros de sangre. También una gran suma de dinero en efectivo y en pesos, que es parte de otra investigación por supuesta evasión o lavado de dinero.
Un episodio de violencia de género anterior
“Para mí eran la pareja perfecta. Todo el día se decían ‘mi amor, te amo’. Hacía dos días atrás mi hija me estaba presumiendo un vaso y un ramo de flores, que estaban desayunando juntos. Me decía: ‘Mirá lo que me regaló mi marido’. Ella estaba en la foto en Instagram feliz y contenta. No lo entiendo”, analizó Romero.
Sin embargo luego narró un episodio de violencia de género que Strzyzowski le había revelado a un amigo: “Mi hija no me contó, le contó a un compañero, que el 3 de mayo él la había agredido. Le dijo: ‘Cerrá el culo’. La metió a la fuerza en la camioneta, le hizo una guillotina y la lastimó. Eso le dijo a su amigo. No nos lo dijo a nosotros. Si hubiera sabido, la saco de ahí”, comentó.
Y fue en ese momento que la mujer rogó por que avancen las investigaciones y encuentren a su hija. “Para ella ya es tarde, esta marcha que hago [el miércoles] es porque quiero el cuerpo de mi hija. Yo ya no creo en la Justicia, creo que es una fantochada. Los van a tener un ratito presos y después los van a largar, hay demasiados intereses. Señor fiscal, usted me entrega el cuerpo de mi hija y yo no lo molesto más. Entréguenme el cuerpo de mi hija y yo no lo molesto. Yo quiero cerrar esto, quiero saber realmente que está muerta, porque si no, como toda madre, me aferro a una esperanza”, bregó Romero.
Asimismo la mujer negó tener vinculaciones políticas, dado que esta causa caló hondo en el Ejecutivo chaqueño, debido a que Sena y su mujer no solo iban como precandidatos a diputado e intendenta de Resistencia, respectivamente, por el oficialista Frente Chaqueño -donde ya solicitaron a la Justicia electoral la remoción de estas postulaciones-, sino que Capitanich había sido padrino en la boda de ambos.
“Le pido a la gente, vamos a hacer una antorchada el miércoles, a las 20. Ya para mi hija es tarde, pero esto se tiene que terminar. Salgan con sus cacerolas, toquen bocina. Yo soy ama de casa, no quiero hacer política, les juro por la memoria de mi hija que jamás me van a ver en política, que esto no es un circo. No puede ser, tanta impunidad. Si dejan pasar lo de mi hija, no saben lo que va a pasar acá en Chaco, va a ser tierra de nadie. Depende de la sociedad”, advirtió Romero, quien pidió solidaridad de las mujeres chaqueñas y dijo que los habitantes de esa provincia están “indefensos a nivel judicial”.
Atemorizada al entender que los Sena son “muy violentos”, indicó: “No tenés idea de lo pesada que es esta gente, está muy pegada a la mafia. Está muerta mi hija [por Cecilia], pero mi otra hija está viva. La Policía me aseguró que íbamos a estar seguras y a las dos horas les destrozaron la comisaría [seguidores de Sena]. Si ellos no se pueden cuidar ellos mismos, qué me van a cuidar a mí”.
De momento, desde la Gobernación emiten comunicados con avances del caso a través de la página oficial del Ministerio de Seguridad y Justicia. En el último precisaron que están abocados al operativo de rastrillaje 100 efectivos policiales de distintas fuerzas. Además, que se utilizan perros de la División Canes especializados en búsqueda de personas y restos humanos, una retroexcavadora, y drones para sobrevolar y analizar la zona.