Juntos por el Cambio ingresó en un laberinto cuando restan siete días para el cierre de inscripción de las alianzas. La crisis se profundiza y ninguna de las partes envía señales conciliadoras para explorar una tregua. La fractura entre los dos proyectos que conviven en la fuerza quedó a la vista esta semana como pocas veces desde el atormentado regreso al llano en 2019 y en la cúpula opositora crece el temor a que el enfrentamiento derive en una ruptura formal. La ofensiva de Horacio Rodríguez Larreta y Gerardo Morales para incluir en el conglomerado opositor a Juan Schiaretti no se detiene, pese a las duras críticas de Mauricio Macri y Patricia Bullrich a la jugada para ampliar la base electoral del espacio con la incorporación del gobernador peronista de Córdoba.
En las últimas horas, los armadores políticos del sector moderado de JxC, que conducen Larreta, Morales y Martín Lousteau, aceleraron las conversaciones con Schiaretti para hacer un gesto y presionar con el armado de un “frente de frentes” para competir en las elecciones presidenciales. Negocian en secreto consensuar una suerte de declaración de principios o acuerdo programático de al menos diez puntos -con ejes vinculados a la economía, la situación social, la seguridad y la defensa-, para presentarlo ante la opinión pública. El corolario del debate sería una foto conjunta para enviar un mensaje al ala dura de derecha del Pro, que mantiene una postura intransigente frente al intento de anexar a Schiaretti.
Una oposición decidida a perder
“Estamos trabajando en los diez puntos. Vamos a avanzar”, reconocen fuentes de los sectores del radicalismo que conducen Morales y Lousteau y promocionan la propuesta de concertación para enfrentar la profunda crisis. Los arquitectos políticos de los “moderados” aspiran a reunir a los precandidatos a presidente en la rúbrica del documento en el que trabajan los equipos técnicos de varios partidos. Quieren tener a Larreta, Schiaretti, Morales y Miguel Pichetto. Y esperan sumar a Elisa Carrió, que toma distancia de este operativo.
Entre los impulsores del proyecto presidencial de Larreta admiten las conversaciones para acelerar la puesta en escena del acuerdo con Schiaretti. Lo mismo dicen en las filas de GEN, de Margarita Stolbizer. El objetivo de la maniobra es salir del enredo al que los empujó la lucha de facciones por la fractura interna de Pro y presionar a Macri y Bullrich para que acepten las incorporaciones de José Luis Espert y Schiaretti a JxC con vistas a los próximos comicios.
Procuran rebatir el argumento de Bullrich de que aliarse a Schiaretti implica un “amontonamiento” que daña la identidad de JxC y exhibir que tienen coincidencias en torno a una declaración de principios. Los firmantes, aseguran, adherirán a los diez puntos básicos. “Queremos mostrar que nosotros queremos ampliar a JxC y en estos diez puntos estamos de acuerdo”, afirman desde la UCR. El borrador ya circula en el búnker de Larreta en el barrio de Belgrano, donde desfilaron otros técnicos de los socios del alcalde en JxC.
Los ideólogos de la maniobra también aspiran a incluir en la puesta en escena a Pichetto (Encuentro Republicano Federal), la Coalición Cívica, de Carrió, a Espert (Avanza Libertad) y Stolbizer (GEN). Pese a que integrantes del círculo de confianza de Larreta participan de las charlas, altas fuentes del gobierno porteño relativizan las chances de que el acuerdo se materialice en los próximos días. Y repiten que la idea de montar una foto “familiar” con Schiaretti para escenificar la buena sintonía política se contempló, pero quedó en “stand by”. En la CC, muy recelosos a la hora de exhibir la estrategia, una costumbre de Carrió en estas instancias, niegan “categóricamente” que haya habido contactos y le bajan la intensidad al pacto con Schiaretti.
Sin embargo, dirigentes influyentes de JxC al tanto de las negociaciones aventuran que podrían mostrar ante la esfera pública sus coincidencias con el gobernador de Córdoba y la intención de armar una nueva alianza opositora antes del cierre de alianzas. Especulan que podría haber novedades durante el fin de semana o antes del martes, después de la Convención Nacional de la UCR en Parque Norte. La frustrada maniobra de Larreta para que el Consejo Nacional de Pro habilite anoche el ingreso de Espert complicó los tiempos para concretar la jugada. “La foto sería el final. Estamos hablando”, confirman la cúspide del centenario partido.
Para redoblar la presión a sus socios, Morales, Maximiliano Ferraro (CC) y Pichetto suscribieron este miércoles por la tarde un comunicado para intimar al Pro de que defina el ingreso de Espert al conglomerado opositor. Están hastiados de la irresoluta conducción de Pro. “Estamos abiertos al tema Espert porque hay coincidencias ideológicas, pero hay que conversar. Lo de Schiaretti es un caso cerrado”, advierten en la tropa de Bullrich y Macri. Los larretistas lucen cada vez más ansiosos por esa definición. Espert es ahora una prioridad para el alcalde. “Nos esperan días de máxima tensión”, pronosticó esta mañana el jefe porteño durante la reunión de gabinete porteño en el Salón Dorado del Teatro Colón.
En el campamento de Schiaretti, donde Diego Bossio, jefe de campaña, y Florencio Randazzo se pusieron al frente de las tratativas, admiten los contactos para firmar un pacto antes de que termine el plazo para la inscripción de listas. Entre los puntos ya conversados por Morales, Schiaretti y Larreta figuran cuestiones medulares de un plan de gobierno, vinculados con la economía –equilibrio fiscal, estabilidad económica y rechazo la dolarización–, el abordaje de la cuestión social –planes sociales-, propuestas ligadas a la educación, la seguridad y la defensa. Es una hoja de ruta con políticas medulares, en la que habría coincidencias para confluir en una alianza electoral y en un gobierno de coalición.
Con Facundo Manes hay coincidencias. El neurólogo siempre empujó un acercamiento con el “Gringo”, pero sigue en un camino paralelo y elude las peleas intestinas para mantener sus chances de disputar la presidencia.
LLAMADO URGENTE A LA UNIDADhttps://t.co/SyNCCR6xV1
— Mario Raúl Negri (@marioraulnegri) June 7, 2023
Schiaretti insiste en que pretende competir como candidato a presidente. Larreta le transmitió que los votos de ambos se solaparían si compiten en las PASO. Pero en el larretismo creen que la prioridad del gobernador peronista es retener el poder en Córdoba en los comicios del 25 de junio y la intendencia de la Capital, donde Rodrigo de Loredo es competitivo. En otras palabras: confían en que, en caso de lograr un acuerdo, Schiaretti no será candidato, pero le dará su respaldo a Larreta, clave para recortar la diferencia que le saca Bullrich en Córdoba. ¿Podría postularse a vice de Larreta? En el larretismo dejan abierta esa puerta, aunque Morales por ahora sigue siendo el favorito.
Los detractores de Macri y Bullrich en el radicalismo y el larretismo acusan a los jefes del ala dura de Pro de haber adoptado una actitud sectaria y negarse a una ampliación que podría aumentar las posibilidades electorales de JxC y darle mayor sustentabilidad a un plan de reformas. “No podemos estar todos los socios de la coalición supeditados a lo que quieren ellos. ¿Quién toma las decisiones ahí? Que usen los órganos partidarios”, braman.
Allegados de Schiaretti también se muestran sorprendidos por la airada reacción de Macri en rechazo al acuerdo con “El Gringo”. “Es el dueño del quiosco”, se resignan. Pese a la ola de críticas, lucen confiados de que las negociaciones llegarán a buen puerto. Schiaretti insiste en que no pretende ingresar a JxC sino armar una nueva alianza política con referentes de la oposición que compartan una mirada “antigrieta”. Pretende reconfigurar la oferta opositora y hasta buscar un nombre que integre ambos frentes. ¿Nace “Hacemos Juntos”? Con Larreta y Morales lo unen el temor a que Milei llegue a la Casa Rosada y a que Bullrich encarne una versión “recargada” de Macri.
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El expresidente y Bullrich no ocultan su inquietud en la intimidad por los últimos movimientos de Larreta. Macri no lo entiende, pero lo vincula con una maniobra de especulación electoral. A su vez, le preocupa el costo excesivo que podría pagar JxC en los comicios de Córdoba y que se diluya la identidad de Pro en una coalición cada vez más heterogénea. Habló el jueves con Larreta y el jefe porteño no le avisó que motorizaría el acuerdo con Schiaretti. Se enteró por los medios, como cuando optó por convocar a elecciones concurrentes en la ciudad. Esas decisiones inconsultas del alcalde lo enervan. Ahora, dicen cerca de Macri, tiene un agravante: cree que Larreta incumplió el pacto de Recoleta -la cumbre de los jefes de Pro en el departamento de Vidal- de consensuar con su competidora cualquier modificación de las reglas. Ahora espera una charla entre Bullrich y Larreta que destrabe la pelea. Pero cerró filas con la exministra para bloquear el ingreso de Schiaretti.
Bullrich salió hoy a fijar su posición: si JxC se rompe, la responsabilidad será de Larreta. En conversaciones privadas la titular de Pro en uso de licencia ya no descarta un escenario de fractura. Teme que esa fragmentación -en un escenario similar al de 2003- sea una catástrofe para JxC y favorezca las chances de Milei y el Frente de Todos de llegar al ballottage. No es la única referente opositora en estado de alerta. Mario Negri, uno de los caciques de la UCR que rechaza el acuerdo con Schiaretti, difundió esta noche una carta pública en la que hizo “un llamado urgente a la unidad”. “Hoy veo que el trabajo de ocho años, con sus aciertos y con los errores de los que hemos aprendido, entró en una zona de turbulencia. Esta escaldada debe frenarse ya”, subrayó.