ROMA.- En un cambio dramático en el manejo informativo de la internación de Francisco –que en las dos hospitalizaciones anteriores se destacó por ser muy limitado, marcado por una reserva casi absoluta-, el cirujano Sergio Alfieri, especialista jefe del hospital Gemelli, que operó al Papa por segunda vez en dos años, pasadas las 19.30 (hora local) apareció en el atrio del centro médico para dar detalles y contestar preguntas de los periodistas. Su aparición incluso fue transmitida en directo por Vatican News, el portal del Vaticano.
“El Santo Padre está bien, está despierto, atento y hace diez minuto hasta bromeó conmigo”, dijo el médico, que destacó que la operación no fue de urgencia sino que comenzó a ser programada hace tiempo, después de que, en los últimos meses, el exarzobispo de Buenos Aires comenzara a acusar molestias debido a una hernia incisional encarcelada fruto de diversas cicatrices internas en el intestino, resabio de las diversas operaciones a las que se sometió a lo largo de su vida, incluso antes de llegar a Roma como jefe máximo de los católicos.
“El Papa está bien, está despierto, reaccionó bien tanto a la cirugía como a la anestesia general, y hasta bromeó conmigo. No fueron encontradas otras enfermedades y la patologia que tuvo en 2021 como ahora es benigna”, Sergio Alfieri, cirujano que operó a @Pontifex_es pic.twitter.com/2PdeoGb89l
— Elisabetta Piqué (@bettapique) June 7, 2023
“Creo que ya en la Argentina fue operado por una peritonitis, luego de un quiste, tenía diversos cortes y cicatrices que causaban síndromes dolorosas, cada vez más frecuentes”, contó. “Así, junto a otros colegas, su asistente sanitario (Massimiliano Strappetti) y equipo médico, se decidió programar la intervención”, agregó.
Alfieri detalló que en la operación -que duró tres horas y fue sin complicaciones-, hallaron “tenaces adherencias entre algunas curvas intestinales”, que fueron removidas; y luego se ejecutó “la reparación del defecto herniario”, colocando una red protésica.
“La cirujía fue sin complicaciones, el Santo Padre reaccionó bien tanto a la intervención como a la anestesia general, ya está despierto y hasta me tomó el pelo”, subrayó el médico. “¿Cuándo hacemos la tercera?”, le preguntó el Papa, con su humor porteño intacto, reveló Alfieri, luego de una pregunta.
El médico precisó, por otro lado, que fue en la jornada de ayer que se tomó la decisión de operar, al insistir, de todos modos, que la dolencia venía de lejos, desde hace meses y que no fue una operación de urgencia. “Decide el Papa y fue decidido ayer”, aseguró. Como el Papa tiene programado viajar a principios de agosto a Portugal para la Jornada Mundial de la Juventud, se cree que decidió someterse ahora a la intervención para poder tener el tiempo sufciente para reponerse, en vista de esa cita.
El cirujano confirmó, por otro lado, que el Papa quedará internado varios días, como ya había adelantado su vocero, Matteo Bruni. “Es una cirujía que requiere, normalmente, entre cinco y siete días de hospitalización, pero operamos al Papa, que tiene 86 años, cuatro intervenciones quirúrgicas encima y hace unos meses tuvo una pulmonía”, recordó.
Alfieri, romano de 55 años, quiso aclarar, además, que, como ocurrió en julio de 2021, cuando el Papa fue operado de colon por una diverticulitis, tanto en esa ocasión, como en esta, se trató de “patologías benignas”. “No hay ninguna preocupación y no fueron halladas otras patologías. El Papa no tiene otras enfermedades”, sentenció, aludiendo a las versiones sobre tumores malignos (cáncer) aparecidas después de la cirujía de colon de mediados de 2021, desmentidas por el propio Papa en una entrevista.
Ante una pregunta sobre la aversión que siempre manifestó Jorge Bergoglio ante la anestesia general -que le habría causado molestias después de la cirujía del 4 julio de 2021-, Alfieri reveló que “el Santo Padre nunca tuvo ningún problema con la anestesia general, ni ahora ni hace dos años”. “El tema es que a nadie le gusta ser dormido en forma total”, explicó.
Muy optimista y sonriente Alfieri, que aprovechó de la ocasión para agradecer al resto del equipo de 12 médicos que lo ayudó, incluyendo anestesistas, enfermeros e instrumentistas, afirmó que la cirujía no determinará cambios de costumbres para el Papa ni secuelas. La única recomendación que le hizo para cuando sea dado de alta es no hacer esfuerzos ni levantar cosas pesadas, reveló.
Finalmente, al insistir que el Papa “está atento y consciente”, el especialista subrayó que su paciente ilustre agradecía “los numerosos mensajes de cercanía y oración que desde el principio le han llegado”.