La mayoría de los gobernadores peronistas se reunieron hoy en el Consejo Federal de Inversiones (CFI), su “sala de reuniones” porteña, para hacer valer su peso territorial y hacer oír su voz de cara a las definiciones electorales. Cuando falta una semana para el cierre de alianzas y sin que el Frente de Todos resuelva aún su oferta de candidatos, 13 mandatarios provinciales deliberararon hoy durante casi tres horas una postura común para tallar en el armado nacional. Resolvierón impulsar una “fórmula de unidad” y se reunirán con la vicepresidenta Cristina Kirchner en el corto plazo.
Según pudo reconstruir LA NACION, todos los gobernadores coincidieron en la necesidad de pedir un ordenamiento del espacio oficialista que sintonice con la coyuntura de crisis económica y no sume complicaciones a los comicios en las provincias. Se impuso finalmente hacer un pronunciamiento más a fondo y reclamar que el peronismo lleve una fórmula de unidad, que eche por tierra a la estrategia de PASO, que es la que viene decantando por peso propio hasta acá, con varios aspirantes lanzados a la campaña.
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“Exigimos promover una lista de unidad en el FDT con integración federal”, dijo el chaqueño Jorge Capitanich, que subrayó que el documento que suscribieron los 13 gobernadores es “imperativo”.
Capitanich detalló que los gobernadores conformarán una “comisión de acción política” para hablar “entre hoy y el viernes” con los distintos actores del oficialismo, entre ellos, Cristina Kirchner y Alberto Fernández, además de dialogar con los precandidatos que ya están lanzados, como Daniel Scioli.
Además, Capitanich señaló que los mandatarios coinciden en que la fórmula tiene que tener representación de las provincias del interior. “No hemos hecho referencia a ningún nombre propio, o sea que el juego está abierto”, agregó Capitanich. También pidió “ampliar” el frente oficialista. “Somos respetuosos con todas las posiciones, pero creemos que el impacto de múltiples candidaturas impactan en la representación legislativa”, dijo.
Presentes y ausentes
Al séptimo piso de la sede del CFI, en San Martín al 800, llegaron pasado el mediodía Gildo Insfrán (Formosa), Gerardo Zamora (Santiago del Estero), Ricardo Quintela (La Rioja), Jorge Capitanich (Chaco), Sergio Zillioto (La Pampa), Gustavo Melella (Tierra del Fuego), Oscar Herrera Ahuad (Misiones) Sergio Uñac (San Juan), Raúl Jalil (Catamarca), Mariano Arcioni (Chubut), Alicia Kirchner (Santa Cruz) y Axel Kicillof (Buenos Aires). Pasadas las 15, varios de ellos se retiraron, y solo quedaron nueve deliberando puertas adentro.
Tres gobernadores oficialistas, en tanto, no viajaron al cónclave: el salteño Gustavo Sáenz, el santafecino Omar Perotti (se excusó porque el evento de AgroActiva en su provincia) y el tucumano Juan Manzur (el domingo finalmente se vota en su provincia).
Parado en la idea de pedir una fórmula de unidad estaba, en la previa, Gerardo Zamora. Quienes hablaron con él en las últimas horas lo escucharon decir que “ir una interna en el Gobierno sería una locura”. Pero no es el único que piensa así. “La mayoría quiere un candidato de consenso”, se sinceró el colaborador de un mandatario patagónico cuando estaban llegando los gobernadores.
Hay otros gobernadores, no obstante, que tienen posturas más blandas. Si bien no exigen que haya una PASO, están más permeables a que haya varios candidatos en la categoría presidente o ya descuentan que un escenario de interna será inevitable. Sí creen que, de haber una PASO, tiene que ser ordenada y sin un nivel de belicosidad que impacte en la gestión económica.
Cerca de Kicillof, por ejemplo, deslizan que “siempre es mejor un candidato de consenso” pero que “si hay que ir a las PASO porque no hubo instancia de acuerdo, no hay inconveniente”. El gobernador bonaerense se cuida de sentar posición , porque sabe que su palabra puede ser indicativa de la estrategia de Cristina Kirchner. Más aún cuando su nombre sigue siendo una opción en danza como salida de último minuto para la vice, si observa que la alternativa de Eduardo “Wado” De Pedro no llega a repuntar en las encuestas.
El mensaje que transmitan los gobernadores podría tallar en las definiciones que deben tomarse antes del cierre de listas del 24 de junio. Si reclaman al unísono un candidato de unidad, serán una voz gravitante que se sumará a la de Sergio Massa que por estas está horas jugando a fondo para evitar que haya una PASO en el Frente de Todos (FDT).
Pero si tienen una postura más ambigua y permeable a que haya una interna, no cambiarán demasiado la historia. Hasta ahora, Daniel Scioli asegura que nadie lo bajará de su precandidatura. Y ya hay varios negociadores de las distintas tribus del oficialismo pactando las bases y condiciones de una PASO, a ser plasmadas en el acta constitutiva del nuevo frente electoral que deberá inscribirse el 14 de junio.
Insfrán es una figura relevante en la reunión, porque como presidente del Congreso Nacional del Partido Justicialista, es quien tiene formalmente la lapicera para inscribir la alianza del Frente de Todos la semana próxima (que probablemente cambie de nombre). El cacique formoseño por ahora solo expresó que hará “lo que sea mejor para que gane el peronismo”, como dando a entender que no se dejará llevar por las conveniencias de ningún actor. Quienes dialogaron con Insfrán en los últimos días se llevaron la impresión de que se inclina por una PASO.