En el marco del último Congreso Maizar 2023, las empresas del sector analizaron la situación en que está el campo tras la última sequía que azotó la Argentina. En ese contexto, explicaron que hoy uno de los puntos de tensión es “la disponibilidad de semillas en todos los cultivos”, pero también recordaron que por el fenómeno de La Niña, “hubo productos que no performaron como debían hacerlo”. Además, profundizaron en la necesidad de adoptar nuevas tecnologías, debido a la demanda del mundo.
“Me siento acosada por la Justicia”: la dueña de una pyme bloqueada tendría que pagar $290.000 por día
Durante el evento que se realizó en el Goldencenter de Buenos Aires, Matías Cardascia, responsable de ventas de Syngenta para la Argentina, indicó que lo que busca el productor es “mayor rendimiento y estabilidad”.
“La campaña pasada fue una de las más secas de la historia argentina y cuando vemos las estimaciones de las bolsas, vemos que la soja va a perder un 50% con respecto al rendimiento estimado, y el maíz solo 30. Esa diferencia del maíz, de poder sostener rindes, inclusive en un año difícil, tiene que ver con todas las inversiones que hay en el producto y obviamente en la tecnología que está vinculada al manejo de ese producto y el campo”, explicó.
Indicó que el productor argentino se caracteriza por adaptarse rápido a los cambios y ser un productor innovador y tecnológico. “El próximo año se plantea como una unión de neutro a Niño, donde va a haber un cambio de chip rápido y el productor va a volver a apostar a lo último en tecnología, obviamente también va a apostar al maíz, porque viene creciendo en las últimas campañas. Estamos en 9 millones de hectáreas de maíz, cuando hace 10 años hablábamos de 4 millones: se duplicó la superficie. Este puede ser el año del maíz porque el margen de cultivo sigue siendo competitivo versus el resto de los cultivos. Va a ser una campaña que va a ser un poco más financiada, por falta de liquidez en el mercado, obviamente por tener una cosecha mala, pero el productor va a volver a apostar fuerte”, dijo.
Uno de los puntos de tensión, dijo, es la disponibilidad de semillas en todos los cultivos. “En trigo se espera que se siembren 6 millones de hectáreas, hay un flujo de semillas muy fuerte. En el caso de híbridos [maíz], todas las semillas se producen con condiciones de riego, de control de humedad, de cosecha y demás, lo que garantiza tener semilla de calidad. La semilla disponible va a estar muy cerca de la demanda que tenemos, o sea, no creemos que vaya a faltar, pero tampoco va a sobrar, vamos a estar cerca de lo que el productor demanda”, afirmó Cardascia.
Contó que el productor al inicio de esta campaña pensaba en qué estrategias tomar. “Pensaba: no tengo tanta liquidez, puedo ir a hacer una soja, y un pensamiento un poco más conservador. Calcula que para sembrar necesita el doble para hacer una soja en términos de recursos o va por un cultivo que, por ahí, en la última campaña anduvo bastante bien y pone todo lo último en tecnología; muchos se encontraron con ese dilema. Hoy vemos que solo el 15% o 20% está usando agricultura digital y tenemos una oportunidad enorme de acortar esa brecha y llevarla a cada productor, independiente del tamaño. El productor muchas veces tiene lo último en herramientas, pero pasa que no usan la totalidad de ellas”, resumió el experto de Syngenta.
Para Ricardo Ortega, gerente de Cultivo de Maíz de BASF, esto fueron años muy duros. “Estamos saliendo de una de las peores sequías desde que se registra la agricultura. Todos los cultivos se vieron afectados, salvo el girasol, pero el agro en general fue muy golpeado. Hay muchos lotes donde no se aplicaron por las condiciones que había; muchos productos que no performaron como lo debían hacer, ya que las condiciones eran muy malas”, afirmó.
Este año, explicó, para ser un año Niño, el cultivo tendrá una expansión normal, pero a su vez las malezas también la tendrán. “No sé si hay datos de una sequía peor que esta, pero hay pronósticos bastante alentadores para la campaña que viene. El año Niño podría traer condiciones normales en el cultivo y hoy el productor tiene muchas ganas de revancha. Estamos viendo muchísima gente que tiene grandes expectativas para lograr los potenciales que tiene este cultivo”, amplió. Es así que dijo que hoy el productor tiene un gran optimismo. “Está con muchas ganas de meterle todas las fichas al cultivo, de invertir y lograr la mayor precisión para lograr potencial de rendimiento alto”, detalló.
Sobre los productos, dijo: “Estamos muy orgulloso con el híbrido de maíz. Tenemos uno que es 7349 VT Triple Pro, cuyos potenciales de rendimiento son muy buenos y están dando muy buenos resultados en las diferentes redes de ensayo del país”, afirmó. Estas las complementan con Xarvio, para lograr un complemento de sustentabilidad, que tiene distintos modelos agronómicos que permiten hacer prescripciones variables de siembra, de fertilización, en base a mapas de potenciales rendimiento.
En línea con las nuevas tecnologías que potencian a los productores, Pablo Leguizamón, gerente de Operaciones Comerciales de Carbono en Bayer Cono Sur, y quien participó del panel de sustentabilidad del campo a la mesa, mostró junto con el resto de las firmas que acompañaron como cadena información para entender el valor que agrega la cadena de maíz hasta llegar al consumidor final; en este caso fue la leche el producto elegido.
“Mostramos los compromisos de Bayer a 2030 y 2050 y cómo estamos trabajando en el programa PRO Carbono, que demostró un aumento del 21% en productividad y una reducción del 69% en el balance de carbono, para acompañar estos compromisos de sustentabilidad a los productores. El programa lleva un año y medio en el país, es una iniciativa global de la empresa y fue lanzado en 2021. Buscamos trabajar con el productor de manera colaborativa a través de prácticas sustentables y así aumentar los niveles de productividad y de carbono en el suelo”, manifestó.
Según sostuvo, los tres grandes pilares sobre lo trabajado hasta ahora está basado en el manejo sustentable, muy focalizado en la agricultura regenerativa y cómo a partir de un caso de estudio, empezaron a multiplicar con asesores externos, las recomendaciones en cada uno de los puntos del país. Además, de cómo a través del portfolio tanto de biotecnología y genética en semillas, como lo que es protección de cultivos y la propuesta digital que tienen, pueden llegar a otro nivel de productividad.
“Pensamos en cómo ayudamos al productor en esa propuesta integrada para el maíz, en este caso específico, pero también cómo le damos trazabilidad a los cultivos, las producciones a través de herramientas digitales y conectamos con nuevos mercados”, dijo.
“En la incorporación de tecnologías hay productores de punta y otros que no la hacen. Los que no lo hacen es por desconocimiento, que es muy importante, creemos que hay que llevarle la información al productor de todo lo que se está haciendo porque es posible una agricultura más sustentable y con más productividad. El rol de las compañías es muy importante, para hacerle llegar estas tecnologías y desarrollo”, afirmó.
Uno de los puntos de partida de esto son las regulaciones que está imponiendo la Unión Europea para los productos. “Nosotros estamos trabajando en un concepto de ecosistema. Bayer sabe que no puede hacer esto solo para que sea un éxito, por eso sumamos a otras empresas en este programa”, sintetizó. Las empresas son Nestlé, Yara, PUMA y Control Union.