Los números pueden ser tiranos, pero siempre son un indicador o un termómetro. Y cuando esos números hablan del futuro de nuestro bolsillo vale prestarles doble atención. La decisión de aprovechar tasas en pesos que rondan el 154% efectivo anual (TEA) con esos pesos que no se usarán durante varios meses o refugiarse en el dólar, dependerá de la aversión al riesgo del inversor y también de sus expectativas a futuro. Por ejemplo: ¿Tendrá éxito el gobierno actual en controlar la suba de precios o se acelerará aún más niveles mensuales de dos dígitos? ¿Se mantendrá esta relativa calma cambiaria en los dólares libres después del salto de fines de abril y principios de mayo o vendrá otra acelerada?
“Creemos que a medida que nos acerquemos a las Paso los inversores van a ir aumentando la dolarización de las carteras, poniéndole aún más presión al tipo de cambio”, resume de entrada José Luis Pavesa, asesor financiero de Bull Market Brokers. “Todavía sigue muy fresco en la memoria del mercado lo sucedido en el día posterior a las Paso de 2019, donde las acciones cayeron 38% en promedio, los bonos bajaron hasta 30% y el dólar subió 23% en un día”, agrega.
Billeteras digitales y neobancos. El punto de encuentro entre los jóvenes y el futuro financiero
Los números fríos y los cálculos en base a estimaciones seguramente ayudarán al lector a tomar mejores decisiones. Después, las proyecciones pueden cumplirse o no, pero conocer los distintos escenarios base resulta fundamental en la Argentina del segundo semestre.
Agustín Romiti es director de Finquality y magíster en finanzas y arranca a definir el tablero de los próximos meses con un modelo teórico en el que proyecta a cuánto podría cotizar el dólar en diciembre en base a la actual tasa de plazo fijo. “Es muy importante aclarar que es un modelo meramente teórico (no predictivo) y de equilibrio parcial ya que solo tiene en cuenta dos variables: tasa de interés que pagan los plazos fijos y depreciación del tipo de cambio asumiéndose que esta última será exactamente igual a la tasa de interés que paga actualmente. También para el cálculo del valor del dólar de equilibrio a fin de año se supone que el inversor renueva el plazo fijo cada 30 días capital más intereses (TEA de plazo fijo 153%)”, aclara de entrada. En base a esos cálculos el valor teórico del dólar solidario para fin de año podría rondar los $722, el MEP $777 por dólar y el blue quedar por encima de los $800.Los grandes bancos de inversión también hacen sus cálculos, acá ya más predictivos que teóricos. Según datos publicados por Bofa Global Research, el tipo de cambio nominal cerraría diciembre en $514, al primer trimestre del año próximo tendría al tipo de cambio en torno a $620 y así subiría trimestre a trimestre a $750 por dólar, $905 y $1094 para diciembre 2024.
Gastón Lentini, asesor financiero e idóneo ante CNV, hace el cálculo en base a otra variable, el CER. “Si consideramos una inflación mensual de 8% hasta fin de año, (menor a la informada en abril) podemos armar nuestro propio sendero de tipo de cambio que sin darnos cuenta y sin medidas que controlen la situación, nos va a llevar a los $1000 por dólar en el próximo carnaval”.
Estrategias adhoc
Con estas proyecciones y variables sobre la mesa, ¿qué estrategia sugieren los especialistas?. Nicolás Lo Valvo, gerente Wealth Management Balanz, va primero por los perfiles menos arriesgados. “Para un perfil conservador, sugerimos posicionarse en dólares. Ante un escenario de volatilidad, como es el contexto preelectoral, es importante que aquellos inversores con aversión al riesgo tomen sus recaudos y busquen blindarse ante las distintas variables que puedan afectar sus inversiones”.
“Más allá de invertir el excedente diario en un fondo money market para afrontar los gastos mensuales, recomendamos mantener una cartera dolarizada. Si bien existen tasas un poco más atractivas en letras del Tesoro a plazos de 1 mes o 2 meses, este escenario puede traer sobresaltos en el tipo de cambio”, aclara Lo Valvo.
Nicolas Messa, economista y asesor financiero certificado, es claro: “Nos acercamos a un evento de gran incertidumbre desde la política y un escenario macroeconómico por demás frágil, perdiendo reservas día a día y jugando una carrera entre devaluación, inflación y aumentos de tasa que a medida que pasan los meses toma mayor velocidad”.
“En este contexto -dice Messa- no recomiendo entrar en el juego de hacer tasa en pesos especulando con un dólar estable; el precio a pagar en caso de una corrida cambiaria o una aceleración mayor de la inflación puede ser demasiado caro”.
Su recomendación: construir una cartera diversificada donde no haya que preocuparse en cambiar de estrategia y de activos en cada cambio de coyuntura. “Para corto plazo (hasta dos meses) sí podemos quedarnos en pesos haciendo tasa, para mediano plazo o construir un fondo de emergencia dólar MEP, para largo plazo (varios años), los cedear de empresas sólidas y de distintas industrias y cedear de ETF (fondos cotizados) . Para balancear y reducir la volatilidad de la cartera podemos incluir bonos corporativos (obligaciones negociables) emitidos por empresas de muy buena calidad crediticia”, resume Messa para inversores que buscan, ante todo, dormir tranquilos.
Pavesa, le apunta también a las ON en dólares de empresas locales para perfiles que no quieren mayores riesgos. “Son activos con relativa liquidez y una buena relación riesgo/rendimiento. Además, tienen la ventaja que también se las puede negociar en pesos por el mercado secundario, de forma tal que el inversor entra en pesos y va recibiendo periódicamente flujos de intereses y de amortización de capital en dólares”. Sus elegidas: IRSA, YPF, Genneia, AA2000, entre varias otras. “Los rendimientos actuales, medidos por la TIR, van desde el 6% hasta el 12% o 13% para el caso de YPF por ejemplo”, define el especialista de Bull Market.
Escenario electoral
Maximiliano Donzelli, Head of Research de IOL invertironline, no esquiva analizar el escenario electoral que ve más probable y en base a eso dibuja las estrategias posibles para el inversor. “Desde nuestro punto de vista, hay varios factores que anticipan una mala elección por parte del oficialismo”, opina y avanza: “Si tomamos en cuenta la evolución del Índice de Confianza en el Gobierno (ICG) elaborado por la Universidad Di Tella, este, revela un deterioro en la imagen del gobierno percibida por la población general que se encuentra en 1,18 (a marzo)” “Considerando la historia, no se ha dado hasta ahora que quien gobierna logre ganar una elección cuando el Índice de Confianza en el Gobierno es menor a 2,1″, dice.
Bajo ese escenario su recomendación de inversión mira directamente a las acciones energéticas: Central Puerto (CEPU), Transportadora de Gas del Sur (TGSU2), Pampa Energía (PAMP) e YPF (YPFD).
Ahora 12: las claves para saber si conviene pagar en cuotas o al contado tras la nueva suba de tasas
“¿Por qué sobreponderar al sector energético por sobre el resto?”, se pregunta Donzelli y responde: “en el caso de que se produzca un escenario positivo y el mercado argentino reaccione al alza, consideramos que las empresas del sector energético, que actualmente son las que mejores balances tienen, serán beneficiadas. Por otro lado, en caso de que la reacción del mercado sea negativa, creemos que será el sector menos perjudicado. Por ende, en términos de riesgo y beneficio consideramos que son la mejor opción”.
“Para un inversor minorista que busca cubrirse de la suba del tipo de cambio se podría sugerir un portafolio conservador con 30% en un FCI que siga al dólar oficial o dollar linked (de esta manera ajustará su valor al aumento del tipo de cambio); 40% en FCI denominado en dólares que invierta en títulos públicos soberanos emitidos por estados extranjeros como Estados Unidos, Brasil y Chile; 20% en cauciones para obtener una renta fija en caso de que el dólar se atrase como pasó durante los primeros 4 meses del año y el 10% restante en cedear de S&P 500, para tener un activo bien diversificado en empresas de primer nivel”, desgrana Romiti de Finquality su cartera sugerida.
Para inversores que toleran sumar riesgo en busca de ganancias, Gastón Lentini, asesor idóneo ante CNV, pone tres sugerencias sobre la mesa: Pampa (PAMP), YPF que participa en toda la cadena de valor energético y bonos soberanos en USD con vencimiento en 2030 (AL30)
En la misma línea, va Pavesa de Bull Market: “Para los que quieran asumir mayor volatilidad en el corto plazo esperando mayores rendimientos reales de largo plazo la mejor alternativa es la renta variable local, es decir, acciones de empresas argentinas. Eligiéndolas de acuerdo a un análisis técnico y/o fundamental previo, o bien, a través de fondos de acciones para delegar y tener una administración activa de la cartera”, concluye.