El poder de compra del salario en bruto sigue casi 10 kilos de asado por debajo del promedio de los últimos 10 años, según un relevamiento realizado por la Bolsa de Comercio de Rosario (BCR). La Argentina, en tanto, continúa al frente del podio como el país del mundo donde más se consume carne vacuna por habitante.
Este año, según el informe, la remuneración bruta promedio del sector asalariado alcanzaría para 163,5 kilos de asado. La entidad llegó a ese dato en base a los promedios anuales de las remuneraciones brutas desestacionalizadas del Sistema Integrado Previsional Argentino (SIPA). Dividió esto por la media anual del valor del kilo de asado relevado por el Instituto de Promoción de la Carne Vacuna Argentina (Ipcva).
Según la Bolsa rosarina, esos 163,5 kilos representan una mejora versus el “piso” de 2021, cuando con el salario se adquirían 134 kilos. Pero la organización advirtió: “Es importante mencionar que, a pesar de ser una recuperación en el corto plazo, el poder de compra de las remuneraciones en términos de carne todavía se encuentra casi 10 kg por debajo del promedio de los últimos 10 años”. En rigor, el promedio de la década da 173 kilos de la carne.
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La BCR hizo otra aclaración: “Cabe también mencionar que este indicador sirve para tener una idea del poder de compra en términos de la carne, pero sobreestima el mismo, dado que se trata de remuneración bruta y no de remuneración neta. Además, sólo se está considerando al sector asalariado privado, quedando excluidos los monotributistas, trabajadores autónomos y asalariados del sector público, entre otros. Pese a esto, el indicador es útil e informativo para realizar comparaciones interanuales, dado que el criterio que se utiliza es constante”.
Consumo
En este contexto, este año el consumo por habitante de carnes podría cerrar con un crecimiento del 4,2% y volver a los niveles que tuvo en 2017, según la BCR.
De acuerdo al reporte, este año, entre carne bovina, porcina y aviar se consumirá el equivalente a 115,2 kilos por habitante. Para recordar, el año pasado fue de 110,6 kilos y en 2017 115,5 kilos por habitante.
Para la BCR, este año “la composición de la dieta cárnica del habitante promedio sería de 46% de carne bovina, 39% de carne aviar y 15% de carne porcina”. Considerando estos datos, la carne vacuna tendría un avance de 2,3 puntos porcentuales respecto a 2022, “alcanzando niveles cercanos a los de 2019″.
En los últimos años fue creciendo la carne aviar y porcina a expensas de la vacuna. A modo de ejemplo, en 2015 la carne bovina tenía una participación del 51% respecto del consumo total. En tanto, la aviar y la porcina sumaban 49%. Sin embargo, la bovina fue perdiendo terreno y en 2021 el 56% fue aviar más porcina y el 44% bovina.
Más allá de esa situación, de acuerdo a la BCR la carne bovina en los últimos dos años recuperó posiciones y ahora sumará un 46%, subiendo dos puntos. La aviar más porcina pasará de 56 a 54% de participación. La Bolsa rosarina hizo la estimación en base a los datos de consumo de carnes proporcionados por la Subsecretaría de Ganadería y Producción Animal, de la Secretaría de Agricultura, Ganadería y Pesca.
De acuerdo al reporte, el consumo de carne de vacuna “ha perdido terreno contra el de sus productos alternativos como resultado de un menor poder de compra de los salarios y de un abaratamiento relativo del pollo y el cerdo”.
En su informe la entidad también focalizó sobre la relación entre el precio de la carne vacuna y la aviar y porcina. Para esto usó un indicador que calcula el valor relativo entre la cotización de la carne vacuna, medida por el kilo de asado, y la de las carnes sustitutas, con mix compuesto por 0,5 kg de pollo entero y 0,5 kg de pechito de cerdo. Esos datos los obtuvo del Ipcva.
“Se observa que desde 2021 la carne vacuna se ha abaratado relativamente en términos del mix de pollo y cerdo: mientras que en 2021 se podían comprar 2,1 kg de mix con lo que salía 1 kg de asado, en 2023 esta cantidad bajó a 1,9. Sin embargo, puede afirmarse que la carne vacuna aún está cara si se la compara con el promedio de los últimos 10 años, que es de 1,7 kg”, precisó.
Finalmente, la BCR se detuvo a analizar qué ocurre con el consumo en la Argentina versus otros países. Al respecto, dijo: “La Argentina todavía sigue siendo el principal consumidor de carne bovina por habitante a nivel mundial. En 2023 se estima un consumo de 53,1 kg por habitante, superando cómodamente a los dos países que continúan en el podio: Uruguay y Estados Unidos, donde el habitante promedio consumiría 43 y 37 kg, respectivamente. A continuación, siguen en el ranking Brasil (35,3 kg), Israel (27,2 kg), Chile (26,3 kg) y Australia (25,6 kg)”.
