BOGOTÁ.- El presidente Gustavo Petro confirmó este viernes que Laura Sarabia, quien era su jefa de Gabinete, y Armando Benedetti, quien era el embajador de Colombia en Venezuela, saldrán del Gobierno tras el escándalo por el caso de la exniñera de Sarabia.
“Mi funcionaria querida y estimada y el embajador de Venezuela se retiran del Gobierno”, aseguró hoy en una ceremonia de ascenso de oficiales del Ejército.
La Fiscalía General de Colombia había abierto una investigación por presuntas escuchas ilegales a dos trabajadoras domésticas –entre ellas, una niñera– de la jefa de gabinete de Petro, en el último giro de un caso “aberrante” que indaga si hubo abuso de poder de la funcionaria y que sacudió al gobierno del país andino.
Anoche, el presidente colombiano había defendido a la funcionaria en Twitter. “Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad. Ningún miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas”, escribió y anticipó que el viernes se pronunciaría al respecto.
Acusar al gobierno del cambio de interceptaciones ilegales es de tamaña irresponsabilidad. Ningún miembro del gobierno ha dado ninguna orden de interceptaciones telefónicas.Mañana nos pronunciaremos sobre las decisiones que he tomado alrededor del caso del polígrafo
— Gustavo Petro (@petrogustavo) June 2, 2023
Sin embargo, a Petro no le ha quedado otro remedio que deshacerse de su círculo íntimo para salvarse a sí mismo. El presidente ha destituido así de manera fulminante a sus colaboradores más cercanos.
Los dos llegaron el año pasado a la campaña del líder de la izquierda como operadores necesarios para derribar las resistencias de las élites hacia el candidato guerrillero. En pocos meses, se hicieron imprescindibles en la carrera hacia la presidencia. Petro, Benedetti y Sarabia conformaron el núcleo duro, eran inexpugnables.
Tras su victoria, Petro dejó a su lado a Sarabia como jefa de Gabinete y envió como embajador de Venezuela a Benedetti, al que perseguían varias causas judiciales. Él no se tomó nada bien que ella, que había sido su secretaria personal durante siete años, ahora fuera más cercana al presidente y tuviera más poder que él. Un escándalo destapado por los rencores y la ambición política ha puesto a temblar la Casa de Nariño, la residencia presidencial. Petro, finalmente, les cerró la puerta a los dos.
#ATENCIÓN | Tras escándalo de chuzadas, Petro niega que se hayan ordenado intercepciones ilegales: “Ni el presidente ni ningún funcionario ha dado orden de romper con la Constitución. Este gobierno no va a repetir lo que otros gobiernos hicieron”. Más en https://t.co/yqNEZK7ZOB pic.twitter.com/hApANrjJZ1
— Noticias Caracol (@NoticiasCaracol) June 2, 2023
Ninguno ha superado una semana de acusaciones mutuas en la prensa. El 30 de enero, Sarabia sometió al polígrafo en un edifico anexo a la sede presidencial a la niñera de su hijo, Marelbys Meza, por el robo de un maletín con miles de dólares de su casa, hecho que la fiscalía está investigando.
Petro no se ensañó con ella, al contrario. Defendió que el protocolo estaba dentro de la ley y que si en su casa se perdiera un papel de inteligencia haría lo mismo con todas las personas que le rodean. Lo que sí negó rotundamente es que Sarabia ni nadie de su Gobierno pidiera que se intervinieran el teléfono de la empleada del hogar. Sarabia acusa a De Benedetti de filtrar el caso a los medios de comunicación.
La niñera contó a un medio local que durante el interrogatorio con polígrafo se sintió “secuestrada, aturdida, ahogada” con preguntas sobre la desaparición de los dólares, que según Sarabia sumaban 7000 dólares. Sin embargo, el mismo Benedetti contradijo a Sarabia en cuanto al monto del dinero desaparecido, al indicar que se trata de una cantidad mucho mayor. Serían, según su versión, 150 millones de pesos, unos 34.000 dólares. De acuerdo con la jefa de gabinete, correspondían a unos viáticos por diferentes viajes de gobierno.
Un caso “aberrante”
“Este caso es no solamente aberrante desde el punto de vista judicial, es un caso que nos pone de nuevo en el peor escenario histórico de Colombia que es la violación de derechos humanos”, aseveró el fiscal general, Francisco Barbosa.
De acuerdo con la Fiscalía, la policía creó dos perfiles falsos de las mujeres, vinculándolas con el grupo narco Clan del Golfo, como pretexto para que un juez local autorizara las interceptaciones a sus llamadas telefónicas, después de que desapareciera una valija con miles de dólares de la casa de Sarabia. Todo a espaldas de la Fiscalía, según el Ministerio Público.
“Las convierten en miembros del Clan del Golfo, las escuchan y posteriormente en la tarde como si estuviéramos con la Gestapo en Colombia, la trasladan en un carro, le hacen un polígrafo que no tiene nada que ver con seguridad nacional”, relató Barbosa.
#ATENCIÓN | Comunicado oficial de la #Fiscalía General de la Nación. pic.twitter.com/sqrXtmJKtB
— Fiscalía Colombia (@FiscaliaCol) June 2, 2023
El Clan del Golfo es la mayor banda narcotraficante de Colombia, formada a partir de los remanentes de los paramilitares de ultraderecha que operaban con ayuda de algunos miembros de la fuerza pública.
La apertura de investigaciones por parte de la Fiscalía General se da en medio de un choque institucional entre el presidente Gustavo Petro y el fiscal Francisco Barbosa. En una declaración reciente, el titular del Ministerio Público dijo que la política de paz del presidente Petro se había convertido en un incentivo para el crimen. También lo acusó de haber vulnerado el Estado de derecho al decir que el presidente de la República era el jefe del Fiscal.
Petro, por su parte, también ha criticado a Barbosa por supuestamente haber metido bajo la alfombra investigaciones por “centenares” de asesinatos de los paramilitares en la costa caribe colombiana.
Al ser preguntado sobre las inspecciones de la Fiscalía en la sede de la presidencia por el escándalo de la niñera de Laura Sarabia, el presidente Petro dijo en su momento “que investiguen todo lo que quieran”. Además, en un mensaje de Twitter, el mandatario defendió la utilización de las pruebas de polígrafo: “Se hacen desde hace años por la seguridad de la presidencia”.
Con información de AP, El Tiempo y El País